La actividad formativa paralela a los espectáculo es muy intensa y de alto nivel
Asistimos a un final de curso. Esta vez, se trata de un curso intensivo de cinco días en el que bailarines y bailarinas de todo el mundo reciben, de parte del coreógrafo Javier Latorre, clases de perfeccionamiento de la seguiriya.
Es tan solo una pincelada dentro de la gran oferta que ofrece el Festival de Jerez de talleres y cursos de manos de los mejores artistas. Y ello contribuye a mejorar, si cabe, el ambiente de la ciudad, que se llena de faldas de baile y mochilas que proceden de todos los rincones del mundo. En unos minutos y después del cierre del curso intensivo de Javier Latorre, conocimos a bailarinas de los Estados Unidos, de Brasil y de Japón, este último país quizás el más mayoritario entre el alumnado.
La biografía de Javier Latorre no deja lugar a las dudas sobre su excelencia en el baile. Javier Latorre comenzó a dar sus primeros pasos en el mundo de la danza con tan solo 4 años. Debutó con dieciséis años en la Compañía Lírica Nacional, trampolín para entrar en 1979 a formar parte del Ballet Nacional de España, siendo solista bajo la dirección de Antonio Gades y primer bailarín con María de Ávila.
Precisamente a María de Ávila, desaparecida justo en estos días, se refirió Javier Latorre en este final de curso. Su mentora le mereció algunas lágrimas antes de que sus alumnas y alumnos demostraran lo que han aprendido durante estos cinco días de clases.
Curso de baile intensivo de Javier Latorre en el FESTIVAL DE JEREZ
Nos quedamos al reparto de diplomas. Las alumnas contentas y el profesor orgulloso. Una vez más, un bravo por el Festival de Jerez, cuya actividad convierte a la ciudad en cosmopolita durante quince intensivos días al año.
