SUEÑAN EN ALEPO es un cortometraje evocador que nos sitúa frente a la guerra a través de la música de Rycardo Moreno
Rycardo Moreno escribe una oda musical que nos sitúa frente a la guerra, en el plano de la belleza. El guitarrista comenzó a visualizar este poema melódico en las jornadas solidarias con el pueblo sirio que se organizaron en Lebrija en marzo de 2016 y en las que también participaron otros flamencos como José Valencia, Javier Ruibal y Soraya Clavijo (ver aquí). En palabras de Rycardo, improvisando con su guitarra “intentaba expresar cómo un niño está soñando y lo despierta el bombardeo”.
Este sentimiento conecta de forma inevitable con la prosa poética de Eduardo Galeano y su microrelato incluído en El Libro de los Abrazos: “Las Huellas Digitales”. Rycardo Moreno compone una oda para ensalzar el derecho de los niños y niñas a soñar en paz, y encuentra en el texto de Galeano su réplica más justa, su tono más exigente y real.
El tema es que, como dice el propio Rycardo Moreno, no se sabe quién encontró a quién: “dejé que el libro me escogiera a mí” y el resultado es el último disco del compositor y guitarrista que pone música y rinde homenaje aGalenao. Y este tema Sueñan en Alepo es el resultado de varios encuentros, primero el de la música de Rycardo y el texto de Galeano, y ahora el de la música y las imágenes sugerentes que forman parte de un cortometraje evocador que nos lleva a los campos de refugiados sirios y continúa reivindicando la magia y el espíritu contra la injusticia y la guerra.
Detrás de las imágenes el joven productor audiovisual lebrijano, Manuel Granados del Toro. Imágenes de gran delicadeza para denunciar la barbarie simplemente a través de la belleza. El cortometraje se sirve de la infancia para reivindicar la ternura frente a la barbarie. Las imágenes llaman al sur, territorio e identidad sin fronteras.
También se pueden ver las fotografías de Jesús Blasco de Avellaneda, realizadas en los campos de refugiados de población siria. Un periodista, fotógrafo, productor audiovisual relacionado con el periodismo humano que no entiende su profesión sin denuncia y compromiso.
Y sobre todo la música y el compás. La oda musical se acompaña del acordeón de Joao Frade para desembocar en unas bulerías cargadas de compás ¡agua! La guitarra de Rycardo Moreno que evoca optimismo al fin, para transportarnos a ese mundo mejor al que nos lleva también Galeano. Os dejamos aquí algunos fotogramas del cortometraje cedidos por Rycardo Moreno:
Y con la voz de Sandra Carrasco nos llega al fin el poema LAS HUELLAS DIGITALES, de Eduardo Galeano:
“Yo nací y crecí bajo las estrellas de la Cruz del Sur. Vaya donde vaya, ellas me persiguen. Bajo la cruz del sur, cruz de fulgores, yo voy viviendo las estaciones de mi suerte.
No tengo ningún dios. Si lo tuviera le pediría que no me deje llegar a la muerte: no todavía. Mucho me falta andar. Hay lunas a las que todavía no ladré y soles en los que todavía no me incendié. Todavía no me sumergí en todos los mares de este mundo, que dicen que son siete, ni en todos los ríos del Paraíso, que dicen que son cuatro.
En Montevideo, hay un niño que explica:
- Yo no quiero morirme nunca, porque quiero jugar siempre”.