La Campaña Humanitaria de Apoyo al Pueblo Sirio se cierra con el agradecimiento de las organizadoras al pueblo de Lebrija
El espíritu de al-Ándalus flotaba en la sede de la Campaña de Ayuda Humanitaria de Apoyo al Pueblo Sirio durante la actuación de La Banda Morisca. Un grupo musical que ha rescatado de la memoria de la Andalucía del siglo X las canciones, armonías, letrillas e instrumentos que formaron parte de esa “mezcla perfecta” en la que convivieron varias culturas en un extenso territorio a lo largo del Mediterráneo.
José Mari, Antonio, Jose y JuanMi nos ofrecieron un concierto alegre y optimista, en contra de la situación que hoy día viven los sirios en los campamentos de refugiados y “en contra de los hombres de la guerra y del dinero”. Jose toca el laud y nos cuenta que viajó hace años a Siria: “es el único sitio donde a mí me han besado las manos, solamente por el hecho de haber nacido en Andalucía”. Es pura admiración y un sentimiento de hermandad: “sentí que éramos la misma cultura, la del Mediterráneo, esta gran bañera donde se baña la cultura del mundo antiguo”.
La Banda Morisca, que ha sacado su segundo disco Algarabya, nos ofrece ritmos rescatados de hace siglos pero que nos resultan muy familiares: cantiñas, serranas y canciones de nuestra tradición milenaria. En el siglo X la cultura árabe se extendía por todo el Mediterráneo y se cantaban las casidas, que eran poemas largos y complejos para la cultura popular. Sin embargo, en Andalucía “se hallaba esa fusión perfecta de varias culturas, se hablaba la algarabía y se sacaron unas cancioncillas populares que se extendieron por todo el mundo árabe y que todavía se cantan en Siria y que tienen origen andalousí”.