Fotografías de los ensayos de Manuel de la Costá, Juana Vargas, Juan Peña Pajarito y José Soto Churrero
Basta con los ensayos para ponerse a gusto con estos cantaores aficionados de Lebrija. Sorprende el conocimiento de los cantes y se presupone el compás. Son todos ellos y ellas miembros naturales de las familias gitanas de Lebrija, y representantes honoríficos de la memoria sonora de esta tierra.
El cuerpo principal lo forman Manuel de la Costá, Juana Vargas, Juan Peña El Pajarito y José Soto Churrero, acompañados de las guitarras de Antonio Moya y Luis Carrasco Pancere, y se hacen acompañar para la fiesta gitana de Ana Peña la del Lata, Antonio Carrasco Maleno, Alonso Carrasco y Adrián Otero.
El espectáculo es una propuesta de la Asociación Cultural del Pueblo Gitano de Lebrija que lucha para que la expresión de las familias gitanas no se pierda con el tiempo. Mayores y más jóvenes se encuentran en el espectáculo planteado bajo un mismo lenguaje, el del cante gitano, compases y tonalidades difíciles de encontrar en el universo flamenco de estos tiempos. LebrijaFlamenca.com apoya el espectáculo, hace difusión y dará merecida cuenta tras su puesta en escena con un #podcast de El Callejón del Duende de los que valen quilates.
#60Caracolá / Sábado, 12 de julio / 23 horas / Plaza del Mantillo
FOTOGRAFÍAS de los ensayos en la Casa de la Cultura
La Cineteca proyecta Inés, ma soeur y Fiesta Gitana con los Pinini durante la estancia de #losBacánenMadrid
Aprovechando la estancia de Inés Bacán y Juan Bacán en Madrid el pasado mes de abril, la Cineteca ubicada en el Centro de Creación Contemporánea del Matadero proyecta las películas de la directora Carole Fierz: Inés, ma soeur y Fiesta Gitana con los Pinini (España – Francia, 1996). Carole Fierz se sumergió en el mundo del flamenco más íntimo y familiar de la mano de Pedro Bacán, retrató desde dentro la fiesta gitana y la relación «muy especial y estrecha» entre la cantaora lebrijana y su hermano Pedro, de quien dice «incorporaba al flamenco su propia creatividad» y «era muy entendido por músicos de otro campo del flamenco».
Carole Fierz, directora de cine. Madrid, abril de 2025.
LebrijaFlamenca.com: Hemos visto la película Fiesta gitana con los Pinini grabada en 1995 en la finca de La Montañesa. Allí reunió Pedro Bacán a los miembros de su familia para una fiesta que dura todo el día y toda la noche y en la que se dan situaciones muy diversas, difíciles de llevar a la pantalla. La fiesta gitana siempre fue un misterio. ¿Cómo haces para realizar este documental, muchas horas de grabación, el montaje…?
Carole Fierz: Pensé en una película para intentar dar acceso a un cierto flamenco, que para mí entonces estaba bastante escondido. Hablamos de hace 30 años. Yo cuando llegué a Sevilla, y luego hice mis giras en los pueblos de alrededores, como extranjera pensé que el flamenco surgía de todas las partes. Pensaba que iba a un bar y estaría allí. Y no fue así.
«Tuve que entrar en una paciencia distinta que me encantaba. Un mundo poético que tenía que merecer. Como decía el padre de Pedro Bacán: «Siéntate a mi vera y espera a que me entre gana»
El descubrimiento fue que había que tener la paciencia de esperar, de aceptar entrar en un mundo relacionado con la pena y con el disfrute a un mismo tiempo. Como decía el padre de Pedro Bacán: «siéntate a mi vera y espera a que me entre gana». Eso es un gran descubrimiento de un cierto flamenco y de la paciencia. Que no es un espectáculo, no compras una entrada y ves una cosa espectacular. Eso para mí fue un descubrimiento fantástico. Porque yo había tenido una formación de bailarina clásica, y sabía lo que era tener paciencia. Pero he tenido que entrar en una paciencia distinta, paso por paso, que me encantaba, porque me hacían entrar en un mundo poético que no era yo compro, yo lo tengo. Sino que yo necesito merecerlo. Y eso te da otra escucha, otro acceso a un mundo interior muy libre. Y he descubierto artistas que tenían un mundo interior super libre. Y para mí eso es el arte.
LebrijaFlamenca.com: Y eso es lo que Pedro Bacán quiso llevar a los escenarios ¿verdad? Ese otro mundo que paraba el tiempo.
Carole Fierz: Exactamente. Claro, cuando tú quieres pasar de un mundo con un cante muy interiorizado, o el toque en un ambiente familiar, a llevarlo al escenario, hay necesariamente una trasposición. Porque ya la duración del espectáculo es una cosa determinada. La duración de una fiesta o de una reunión es indeterminada, por ejemplo. Hay momentos de intimidad cantaora, en los que dos personas se pueden hablar a través del cante, no es necesario una fiesta grande. O una oportunidad como un bautizo.
Y claro, esa trasposición provoca muchas preguntas, de cómo vives esa trasposición. Y lo que vi en el grupo de Pedro era crear una ambiente poético, un acceso a la calidad interior del flamenco, y no necesariamente proporcionar algo de espectacular, de inmediato. Había que merecerse el entusiasmo y la progresión en la introducción al arte flamenco. Entonces era como un arte de escuchar. No venimos a convenceros, pero venimos a ser nosotros mismos como podemos. Y claro, la duración era un poco distinta del espectáculo eficaz que conocemos. La guitarra hacía más introducción si veía que el cantaor no sentía que podía entrar y lo esperaba con el compás. Entonces, había una dimensión distinta.
«Cuando vi por primera vez actuar a los Pinini en Francia fue para mí una revelación. Yo no había visto un espectáculo, había vivido una experiencia»
Yo la primera vez que vi al grupo en un espectáculo fue de las primeras actuaciones que hicieron en Francia, muchos años antes de conocerlos. Fue para mí una revelación. Yo no había visto un espectáculo, había vivido una experiencia.
LebrijaFlamenca.com: ¿Y cómo te propones llevarlo al cine? A priori parece muy difícil.
Carole Fierz: Sí, eso fue a porfía. Poco a poco conociendo cómo iban los ritmos, la relación con el arte, las relaciones familiares… me pregunté cómo con mi equipo de grabación podríamos captar eso. Había como una especie de desaparición cada vez que se ponía la cámara. O fallaba el sonido, o no había cintas para grabar, o la luz se apagaba, había muchos misterios alrededor (risas). Pero claro, yo había pedido al productor que me diera tiempo. Y tener un equipo muy limitado para estar super incorporados en cada momento. Yo no podía tener un cámara que me dijera a las ocho termino. No, hemos sido totalmente libres de tiempo, y super discretos.
«En la fiesta pasaban muchas cosas que no grabábamos, había que aceptarlo. Se grabaron muchas horas para seleccionar ciertas intensidades»
No se trataba de instalar luces, sino de estar como en el flamenco, todo el tiempo ahí, y de repente pasaba algo increíble y podíamos captarlo. Y también han pasado muchas cosas que no hemos grabado, había que aceptarlo. Pero se han grabado muchas muchas horas, para seleccionar los mejores momentos, porque por desgracia como en un espectáculo hay una duración limitada. Hay que seleccionar unas intensidades. Pero también lo que he intentado incorporar en la película son los silencios. Hay muchos planos que hoy en día podrían parecer muy largos, que se dejan finalizar. Se deja llegar el silencio en la película porque hay muchos momentos musicales fuertes, o confesiones de Inés sobre Pedro, o explicaciones de su forma de relacionarse con el flamenco o entre hermanos, y yo dejaba las respiraciones que son iguales que los silencios en la música.
LebrijaFlamenca,com: La película Inés, ma soeur a la que te refieres, que también hemos podido ver en El Matadero en Madrid, es un retrato de la relación entre los dos hermanos, Pedro e Inés Bacán.
Carole Fierz, directora de cine. Madrid, abril de 2025.
Carole Fierz: Sí, es que dentro del mundo de la familia, dentro del mundo hombre-mujer, dentro de la relación familiar, hay una relación muy especial y muy estrecha entre Pedro e Inés. Son como gemelos artísticos. Hay una hermandad increíble, porque son el diapasón de sentimientos, de sensibilidad, de inquietud artística y musical, y de capacidad creadora.
«Hay una relación muy especial y muy estrecha entre Pedro e Inés. Son como gemelos artísticos, el diapasón de sentimientos y de capacidad creadora… era una simetría perfecta»
Y entonces era una simetría perfecta. Me tocaba mucho de ver que un hombre hermano, dentro de un ambiente familiar patriarcal, el trabajo que hizo para sacar a su hermana, para tener una cómplice en el arte («ya no voy a estar solo», dice en la película) es de una belleza increíble que va más allá de la relación familiar, del flamenco, podría estar en cualquier otro ambiente, pero dentro de este mundo es una relación increíble. Es emblemático, de una calidad de complicidad, que resume todos los aspectos posibles de una relación entre los seres humanos hasta el más alto nivel artístico.
LebrijaFlamenca.com: Y volviendo a la Fiesta gitana con los Pinini, con esos tiempos de la fiesta gitana, esa intimidad, los altibajos, eso tan mágico y tan difícil de grabar. ¿Cómo te enfrentas a esto?
Carole Fierz: Un día después de la Bienal de Flamenco, Pedro Bacán estaba actuando con su familia y fui invitada a una casa y fue mi primera noche flamenca fuera del ambiente profesional. Fue la primera noche que cantó Inés, la noche que Pedro descubrió que su hermana cantaba. Entonces, yo vi que eso era un territorio absolutamente mágico, porque había alegría, tristeza, llantos… y cada vez que estábamos al límite de algo, salía otro ambiente. Hablo de música. Y cuando estábamos en una seguiriya muy triste y salíamos de eso, alguien llegaba y conducía el momento a otro punto. Decía ok, eso ya lo hemos compartido y ahora a otra cosa. Y cómo se comunicaban entre ellos. Y los enlaces, los silencios, las risas… y la cantidad de gente que tenía competencia para hacer un cante, enlazar con otro, cambiar el ritmo. Para mí fue una paliza total, musicalmente.
«No sabía si iba a poder conseguir grabar esa trayectoria musical de comer, beber, cantar, bailar, con la noche que llega, el alba… Es muy emocionante cuando vienes de una tradición que ya se ha olvidado de la música desde siglos»
Cuando hice la película, el Canal Arte francés me pidió para el Día de la Música algo más festero, y entonces se organizó esa grabación para el Día de la Pascual en le finca La Montañesa cerca de Utrera y fue mágico. No sabía si iba a poder conseguir esa trayectoria musical de comer, beber, cantar, bailar, con la noche que llega y el alba… hay una escena en la que se ve el alba. Y la vuelta de Inés y Pedro en el coche en la que cantiñean, como con el recuerdo de la fiesta pero más íntimo… tengo que decir que fue mágico porque pudimos grabar todo el tiempo y sacar muchos momentos como el último, con el baile a la paella. Y todo ese repertorio que conoce todo el mundo. Es muy emocionante cuando vienes de una tradición que ya se ha olvidado de la música desde siglos.
LebrijaFlamenca.com: Para terminar, creo que eres la personas que más conciencia tiene de la dimensión internacional de Pedro bacán. ¿Cómo defines la figura de Pedro artísticamente?
Pedro Bacán: Bueno, cuando he escuchado su música he hablado muchísimo de esto con él. Porque Pedro era un pasador entre su cultura, su mundo musical, que yo no limito al flamenco, y sus inquietudes creadoras. Entonces, él se quejaba mucho de la falta de curiosidad en su entorno. Y una queja que yo entendía, porque he trabajado y producido a muchos artistas y siempre escucho el mismo sonido de campana: «nadie me reconoce en mi tierra, tengo que ir a París, a Nueva York y a Londres y eventualmente después de 20 años fuera, cuando vuelvo, me otorgan un sitio».
«Pedro Bacán se sentía más a gusto como creador. Y era muy reconocido. Investigaba en el amplio repertorio flamenco, pero también fuera del flamenco»
Eso significa que un artista que tiene inquietud y que tiene libertad creadora, necesita ir fuera para ser entendido. Y Pedro era muy entendido por otros músicos de otro campo del flamenco que hablaban con él que encontraba armonías en su música increíbles, compositores contemporáneos y jóvenes músicos de jazz. Él se sentía más a gusto como creador. Y era reconocido, muy reconocido. Investigaba en el amplio repertorio flamenco, pero también fuera del flamenco, escuchaba mucha música clásica, contemporánea. Tenía una inquietud musical y no era solo por su toque o por su herencia musical. Es lo que decía él mismo, la herencia es una cosa, pero hay que llevarla a otro sitio para aportar algo. Él incorporaba al flamenco su creatividad, dentro de los esquemas.
La Asociación Cultural Flamenca Las Cadenas organiza el recital en La Guarida del Ángel_Fotografías de APérez
Recital flamenco de La Kaíta en Jerez de la Frontera, acompañada de la guitarra de Juan Vargas. La cantaora extremeña canta en La Guarida del Ángel, en un encuentro flamenco organizado por la recientemente fundada Asociación Cultural Flamenca Las Cadenas. Un territorio flamenco que visita a otro. Cante gitano de La Kaíta en una tierra gitana por excelencia. Un juego de simetrías y diferencias fotografiado por Antonio Pérez para LebrijaFlamenca.com
REPORTAJE FOTOGRÁFICO de Antonio Pérez para LebrijaFlamenca
La Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérez
La Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérez
La Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérez
La Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérezLa Kaíta en La Guarida del Ángel de Jerez 2025_Fotos de APérez