XXXV GIRALDILLA FLAMENCA a Aurora Vargas_abril de 2025

La cantaora sevillana AURORA VARGAS recibe la Giraldilla Flamenca al final de una gran semana de programación flamenca

PROGRAMA COMPLETO

Martes, 22 de abril // 21:30 horas

CANCAILLA DE MÁLAGA, acompañado de Chaparro de Málaga

Miércoles, 23 de abril (DÍA DEL LIBRO)

Conferencia de Álvaro Romero en el TM Juan Bernabé sobre “Al compás de la esperanza”. Ilustrada con el cante de Anabel de Vico.

Jueves, 24 de abril // 21:30 horas

ANGELITA MONTOYA con la guitarra de Paco Iglesias

Viernes, 25 de abril // 21:30 horas

PAQUI RIOS con la guitarra de Vicente Santiago

Sábado, 26 de abril // 21:30 horas

ANABEL VALENCIA con la guitarra de Curro Vargas

Domingo, 27 de abril // 13 horas

Imposición de la XXXV Giraldilla Flamenca a AURORA VARGAS

Mantenedor Manolo Curao

Cante: Rocío del Corso con la guitarra de Miguel Salado.

Flamenco

Cartel GIRALDILLA FLAMENCA a Aurora Vargas 2025

Teatro y cante gitano_La tragedia del hijo perdío de Juaniquín

Presentación de Manuel Carrasco, presidente de la Asociación Cultural del Pueblo Gitano de Lebrija

Una obra representada por Replikante Teatro con el cante de Manuel de la Costá y José Soto, con la guitarra de Luis Carrasco

“El teatro es la poesía que se levanta del libro y se hace humana, y así lo han hecho el Teatro Replikante de Lebrija. Y al hacerse humana, habla y grita, llora y se desespera. El teatro necesita que los personajes que aparezcan en la escena lleven un traje de poesía y, al mismo tiempo, que se les vean los huesos y la sangre, y para eso está el cante gitano. Asi lo van a hacer Manuel de la Costá, José Soto el Churrero, Ramón Vargas como exaltador y la guitarra de Luis Carrasco.

He querido empezar con versos lorquianos combinados con la cultura de Lebrija para que disfrutemos esta noche en Trebujena, Sastipen that mestipen, salud y libertad. Esta actividad entra en la celebración del Día Internacional del Pueblo Gitano que estamos celebrando en Lebrija desde el pasado 8 de Abril y como celebración de los 600 años que lleva el pueblo gitano en nuestro país.

Como presidente de la Asociación Cultural Pueblo Gitano de Lebrija quiero comenzar a dar la gracias al Ayuntamiento de Trebujena por esta apuesta cultural e histórica. Al Ateneo Arbonaida de El Cuervo, culpable de esta estructura del tiempo, de las cenizas que todavía existen. Han reconstruido la choza más gitana del planeta, la del tío Juaniquín, para poner en relieve cómo se amarraba los cordones de los zapatos aquel maestro gitano para buscar su libertad. Por supuesto, a este grupo de artistas del Teatro Replikante por representar el drama y darle la oportunidad a la Asociación de traer a los cantaores y guitarra para darle la tragedia del cante, y por supuesto, a mi tío Ramón Vargas, por sentir el dolor y la pena de su enseñaó, y saber contarla. Gracias a todos por hacerme partícipe de poder presentarlos a todos ustedes, que estáis aquí apoyando este drama flamenco. Y gracias a la familia de Juanquín que están por aquí.

Todos guardamos un recuerdo de aquellos que murieron por culpa de aquel régimen fascista que nos despeina el sentimiento de vez en cuando. Es como si la cinta del pasado se rebobinara en nuestra mente dando paso a sensaciones que creíamos olvidadas, pero eso es imposible. El Mojiconero es uno de los ejemplos. Hay días en los que la memoria nos reta, juega con los sentimientos, se pasea por la casa y nos recuerda que nadie escapa del pasado. Porque Casto Moreno se lo llevó el tiempo, y para sobrevivir tuvo que llamarse José Valencia, y considero que cualquier sistema que ataque o ponga en peligro la libertad es un enemigo más del día a día.

La libertad no es un lugar ni un estado del ser: es un camino. Se está andando en él o se está fuera de él. Y Lebrija y Trebujena lucharon por muchísimos años para que sigamos caminando dentro de la libertad. El hijo de Juaniquin estuvo fuera de él, Casto Moreno Vargas, más conocido como El Mojiconero, será para siempre ese hijo perdío en la choza más gitana del mundo como fue la del tío Juaniquín. El maestro o enseñaó de muchos trabajadores que sobrevivieron en cortijos y gañanías. Digo sobrevivir por la manera de trabajar, de medio comer y medio descansar que hacían nuestra familias.

Este drama social, y a la vez gitano, es necesario contarlo. Sobre todo para llenar de contenido las trayectorias vitales de los vencidos, de los que gastaron sus suelas de zapatos corriendo de un lado para otro, y así componer su identidad. Porque recuperar la historia es recuperar la identidad, y tenemos mucho en común. Porque el pueblo gitano también quiere y vamos a luchar por saber de nuestra historia y recuperar nuestra identidad. Estamos ambas partes en la misma tangente , y así no podemos caer en el olvido.

Esta noche vamos a disfrutar con ese drama histórico con el quejío gitano, de la mano de dos cantaores de la antigua usanza. Con la guitarra de soniquete de almíbar de un consagrado Luis Carrasco. Una vez me contaron y me dijeron que el cante de pureza hay que tratarlo de usted, y aquí está el ejemplo. La pureza del cante es el sabor del paisaje, lo dijo Antonio Mairena, y hoy me refiero a mi Lebrija. Ellos han entrado en la choza del tío Juanquín, ellos le van a cantar a la libertad de José, van a expresarse con el negro luto del quejío. Ellos se van rebuscar en la última habitación donde se cobija el duende. Lebrija, sentimiento, sangre en sus letras, la pena negra de un padre que se han llevado a su hijo, que no sabía si iba a volver, y si volvía, no sabía cómo esconderlo. Ellos son Manuel de la Costá y José Soto el Churrero, voces nacidas para el dolor, para el drama y la tragedia de El Mojiconero.

Reportaje fotográfico de la actuación en Trebujena

 

Un Dios que entiende de duquelas

El investigador y escritor José Vega de los Reyes presenta en Lebrija su libro El Dios de los Gitanos (yunque, clavo y alcayata)

La religiosidad popular andaluza adquiere rostro gitano, especialmente en fechas tan señaladas como la Semana Santa. El investigador y escritor José Vega de los Reyes ha escrito un libro en el que explora el lado más inmaterial de la identidad gitana andaluza y profundiza en la especial manera de los gitanos de dirigirse a un Dios, que se reza desde lo colectivo, desde lo familiar, y que entiende de duquelas.

Presentación del escritor José Vega y su libro El Dios de los Gitanos, a cargo de Araceli Pardal de LebrijaFlamenca.com:

Buenos días, quiero agradecer la presencia aquí de todos vosotros y vosotras que os habéis sentido interesados por la llegada a Lebrija hoy de este libro. Al Ayuntamiento por la acogida como siempre en su casa, en la Casa de la Cultura que es de todos, y a las instituciones gitanas de Lebrija, que se han implicado y nos han acompañado, a Lebrija Flamenca, para que José Vega de los Reyes esté hoy en Lebrija.

A la Asociación Cultural del Pueblo Gitano, por la cantidad de actividades que poco a poco se van haciendo para hacer más visible y valorar y reivindicar la cultura gitana en nuestro pueblo, y a la Hermandad de los Gitanos, por su amabilidad y su interés, y porque hoy esto va de ellos, va de vosotros y vosotras y de mucho más.

Porque este libro habla de la religiosidad popular del pueblo andaluz que está impregnada de esa forma particular que tiene el pueblo gitano de expresar también sus creencias y de la parte más intangible o más espiritual de la cultura y de la identidad gitana.

Sobre José Vega de los Reyes

José Vega de los Reyes es diplomado en Trabajo Social por la UPO. Trabaja en la asociación Fakali, encargado del departamento de promoción cultural romaní. Es un activista gitano, muy activo en redes sociales, colabora en el programa de radio de Camelamos Naquerar en Canal Sur Radio y en otros medios de comunicación. Es escritor, divulgador e investigador.

Pero es sobre todo un amigo. Está emparentado con Lebrija, y no hay más que ver la de veces que nombra a Lebrija en su libro. Pero además es familia directa de nuestro querido Ramón Amaya, por lo que hemos coincidido en bastantes convivencias y acontecimientos culturales y familiares.

José Vega de los Reyes es en definitiva la persona que recomendamos leer y escuchar, cuando decimos una de nuestras máximas vitales, si queréis saber de los gitanos, escuchad a los gitanos, que es la mejor forma de combatir el antigitanismo y de acabar con tantos prejuicios que todavía hay en nuestra sociedad. Porque parece mentira, pero él mismo lo dice en su libro: son muchos los que hablan de nosotros sin habernos preguntado.

Afortunadamente, cada vez son más los gitanos y gitanas que reflexionan, como José, sobre su entorno, sobre sus identidades y su propia diversidad dentro de la comunidad gitana en Andalucía y en España y en el mundo.

 Sobre El Dios de los Gitanos

Quiero decir muy poco sobre el libro, para dejarle a él que os cuente, pero quiero decir también lo fundamental. Tiene una primera parte que habla de la historia del pueblo gitano, que no es otra que la de las persecuciones y calamidades que se han hecho desde el poder contra el pueblo gitano.

Y una parte también que habla de la influencia de la cultura gitana en la conformación de la identidad andaluza, y no solo en el flamenco, sino en la gastronomía, los oficios, el idioma, la música (clásica), los acontecimientos culturales y fiestas andaluzas, los trajes tradicionales y creencias, que es la manera de dirigirse a undivé de los gitanos andaluces, y por supuesto, de los gitanos de Lebrija.

Y así se adentra José Vega de lleno en el tema de la espiritualidad del pueblo gitano, como parte indispensable de su identidad. Tema que quizás se haya tratado muy poco, y mucho menos pensado, investigado, estudiado desde el punto de vista de un investigador gitano.

Un punto de vista del flamenco, por ejemplo, que me ha abierto muchas claves. Cuando dice que el cante gitano “adquiere un principio de espiritualidad que conecta lo que se expresa con las vivencias” que es lo que le da “el clima emocional que traspasa lo entendible”.

Ni que decir tiene que José es conocedor del flamenco de Lebrija y nombra, en su libro, a artistas como El Lebrijano o Curro Malena, que además fue fundador y Hermano Mayor de la Hermandad de los Gitanos de Lebrija.

También analiza muchas fiestas populares andaluzas, que se entienden mejor si vemos esa influencia de la religiosidad del pueblo gitano en sus ritos y en sus expresiones. Unas, de forma más evidente, y otras cuya influencia descubrimos en las páginas del libro.

Legado gitano en la Semana Santa

Y se centra en la Semana Santa, y hace un recorrido interesante sobre las Hermandades gitanas como lugares de resistencia, de solidaridad y de ayuda. Espacios religiosos que dan respuesta también a cuestiones políticas, sociales y culturales, espacios de representación étnica, también familiar y espiritual.

Lebrija puede sentirse orgullosa en este sentido, ya que la Hermandad de los Gitanos tiene un alto valor representativo del pueblo gitano y su Semana Santa tiene un día destacado que es el Miércoles Santo, el día de los gitanos.

El recorrido que hace por las Hermandades gitanas tiene muy presente a Lebrija y es curioso leerlo así, de forma cronológica pero en paralelo a otros municipios también muy destacados como pueden ser por supuesto Sevilla, Écija, Arcos, Jerez, Utrera, Cabra, Ronda o Córdoba.

José Vega relata la conformación de las primeras hermandades gitanas, o el germen de ellas, allá por los siglos XV y XVI. Y cuenta cómo en Lebrija, en el siglo XVIII se recogió dinero para un primer retablo para el Cristo del Ecce Homo. También como a finales del siglo XIX, los gitanos procesionaban en el Domingo de Ramos y la capilla se situaba en el Patio de los Naranjos de la Parroquia. La guerra civil irrumpe y condiciona la Semana Santa por igual en toda la geografía andaluza, y en Lebrija, los gitanos celebran una procesión extraordinaria superada la guerra en el año 1941.

Ya a partir de los años 60, José Vega se refiere a los acontecimientos más recientes como son la reorganización de la Hermandad, la procesión con capas, la restauración del Cristo, la pertenencia al templo de Belén, o incluso la llegada de la Virgen del Mayor Dolor, y todo lo que eso conlleva de creencias y cultos en el patrimonio de la hermandad de los gitanos y de la semana santa Lebrijana en general.

Y como José Vega es un investigador, todos estos datos los saca de una cantidad ingente de entrevistas que ha ido realizando a lo largo de cinco años, y entre las que cobra bastante importancia la que le hizo a Juan José Vargas, que aparece bien referenciado en el libro, así como sus principales contribuciones a la hermandad, los festivales benéficos, el paso de palio de la Virgen o la actual casa hermandad entre otras cosas.

El libro relata un montón de Historias de Vida, que es una manera de adentrarse en el saber popular de los gitanos andaluces, y destaca al matrimonio formado por Francisco Carrasco el Paula y María Valencia, que regentaron el Uno de San Román durante tantos años, un pedacito de Lebrija en la Semana Santa de Sevilla

Y destaca también a José Valencia, como saetero importante no solo en Lebrija y ante las imágenes gitanas, sino también ante el Gran Poder o la Macarena, y su especial relación con la Hermandad de los Gitanos habiendo sido pregonero como ya sabemos el año pasado en Lebrija.

Identidad y espiritualidad del Pueblo Gitano

No me quiero alargar más, porque es mejor que os hable él mismo, y porque el libro llega a un apartado sobre identidad y espiritualidad del Pueblo Gitano que es difícil de explicar, como no sea desde la propia vivencia o desde la propia práctica, o desde el trabajo de prospección que hace este joven investigador y que recomiendo encarecidamente.

Es un libro muy interesante para los gitanos y para los no gitanos, para todas aquellas personas que queremos aprender de la diversidad y que creemos en un mundo mejor cuando suma, y no cuando excluye. Y es un libro también para creyentes y para no creyentes. Me gusta esa expresión que utiliza bastante José Vega, que habla de sentir y de rezar, al mismo tiempo.

Me dejo muchos temas en el tintero. Quiero terminar con una creencia hindú que conecta con los ancestros del Pueblo Gitano y que nos puede dar esperanza en estos momentos crudos que vivimos y que dice que EL MUNDO ES UNA GRAN FAMILIA. Bienvenido a esta familia lebrijana, José Vega de los Reyes.

Álbum de fotos de la presentación del libro