JESÚS MÉNDEZ se deja el corazón en Lebrija

El cantaor jerezano levantó olés del público y de otros artistas que abarrotaban la Peña Flamenca de Lebrija

No es muy habitual que los artistas se jaleen entre sí. Y menos aún con gran entusiasmo. Sin embargo, Jesús Méndez arrancó, el pasado domingo 23 de abril, los olés del público en general, y de Esperanza Fernández, Curro Fernández y Manuel de Paula en particular, que disfrutaron sentados en primera fila del recital del cantaor jerezano con motivo de la entrega de la Giraldilla Flamenca a la artista sevillana.

Tuvo una tarde buena, o muy buena. La soleá por bulerías le sirvió para templarse y para situarse en tierra flamenca, de Jerez a Lebrija, ambos territorios exigentes, ambos rigurosos con el cante flamenco. Jesús Méndez entró pronto y de lleno con la malagueña en los soníos negros, los que arañan el alma. Y se rajó definitivamente con la seguiriya, acompañado siempre de la guitarra de Pepe del Morao. La cara de pena y de entusiasmo de Esperanza Fernández, la galardonada, lo decía todo. Letritas cortas para las bulerías de Jerez y pataíta de nuestra Paula Vargas, que le sale el corazón por la boca. Eran solamente las 4 de la tarde y parecía que la noche se nos había echado encima. Ya lo dijo el propio Jesús Méndez: «voy a dejarme aquí mi corazón para ustedes» y así lo hizo. Para la historia de la Giraldilla Flamenca de Lebrija.