Entrevista a la productora y directora de cine Carole Fierz: «Pedro e Inés eran gemelos artísticos»

Aprovechando la estancia de Inés Bacán y Juan Bacán en Madrid el pasado mes de abril, la Cineteca ubicada en el Centro de Creación Contemporánea del Matadero proyecta las películas de la directora Carole Fierz: Inés, ma soeur y Fiesta Gitana con los Pinini (España – Francia, 1996). Carole Fierz se sumergió en el mundo del flamenco más íntimo y familiar de la mano de Pedro Bacán, retrató desde dentro la fiesta gitana y la relación «muy especial y estrecha» entre la cantaora lebrijana y su hermano Pedro, de quien dice «incorporaba al flamenco su propia creatividad» y «era muy entendido por músicos de otro campo del flamenco».

Carole Fierz, directora de cine. Madrid, abril de 2025.

LebrijaFlamenca.com: Hemos visto la película Fiesta gitana con los Pinini grabada en 1995 en la finca de La Montañesa. Allí reunió Pedro Bacán a los miembros de su familia para una fiesta que dura todo el día y toda la noche y en la que se dan situaciones muy diversas, difíciles de llevar a la pantalla. La fiesta gitana siempre fue un misterio. ¿Cómo haces para realizar este documental, muchas horas de grabación, el montaje…?

Carole Fierz: Pensé en una película para intentar dar acceso a un cierto flamenco, que para mí entonces estaba bastante escondido. Hablamos de hace 30 años. Yo cuando llegué a Sevilla, y luego hice mis giras en los pueblos de alrededores, como extranjera pensé que el flamenco surgía de todas las partes. Pensaba que iba a un bar y estaría allí. Y no fue así.

El descubrimiento fue que había que tener la paciencia de esperar, de aceptar entrar en un mundo relacionado con la pena y con el disfrute a un mismo tiempo. Como decía el padre de Pedro Bacán: «siéntate a mi vera y espera a que me entre gana». Eso es un gran descubrimiento de un cierto flamenco y de la paciencia. Que no es un espectáculo, no compras una entrada y ves una cosa espectacular. Eso para mí fue un descubrimiento fantástico. Porque yo había tenido una formación de bailarina clásica, y sabía lo que era tener paciencia. Pero he tenido que entrar en una paciencia distinta, paso por paso, que me encantaba, porque me hacían entrar en un mundo poético que no era yo compro, yo lo tengo. Sino que yo necesito merecerlo. Y eso te da otra escucha, otro acceso a un mundo interior muy libre. Y he descubierto artistas que tenían un mundo interior super libre. Y para mí eso es el arte.

LebrijaFlamenca.com: Y eso es lo que Pedro Bacán quiso llevar a los escenarios ¿verdad? Ese otro mundo que paraba el tiempo.

Carole Fierz: Exactamente. Claro, cuando tú quieres pasar de un mundo con un cante muy interiorizado, o el toque en un ambiente familiar, a llevarlo al escenario, hay necesariamente una trasposición. Porque ya la duración del espectáculo es una cosa determinada. La duración de una fiesta o de una reunión es indeterminada, por ejemplo. Hay momentos de intimidad cantaora, en los que dos personas se pueden hablar a través del cante, no es necesario una fiesta grande. O una oportunidad como un bautizo.

Y claro, esa trasposición provoca muchas preguntas, de cómo vives esa trasposición. Y lo que vi en el grupo de Pedro era crear una ambiente poético, un acceso a la calidad interior del flamenco, y no necesariamente proporcionar algo de espectacular, de inmediato. Había que merecerse el entusiasmo y la progresión en la introducción al arte flamenco. Entonces era como un arte de escuchar. No venimos a convenceros, pero venimos a ser nosotros mismos como podemos. Y claro, la duración era un poco distinta del espectáculo eficaz que conocemos. La guitarra hacía más introducción si veía que el cantaor no sentía que podía entrar y lo esperaba con el compás. Entonces, había una dimensión distinta.

Yo la primera vez que vi al grupo en un espectáculo fue de las primeras actuaciones que hicieron en Francia, muchos años antes de conocerlos. Fue para mí una revelación. Yo no había visto un espectáculo, había vivido una experiencia.

LebrijaFlamenca.com: ¿Y cómo te propones llevarlo al cine? A priori parece muy difícil.

Carole Fierz: Sí, eso fue a porfía. Poco a poco conociendo cómo iban los ritmos, la relación con el arte, las relaciones familiares… me pregunté cómo con mi equipo de grabación podríamos captar eso. Había como una especie de desaparición cada vez que se ponía la cámara. O fallaba el sonido, o no había cintas para grabar, o la luz se apagaba, había muchos misterios alrededor (risas). Pero claro, yo había pedido al productor que me diera tiempo. Y tener un equipo muy limitado para estar super incorporados en cada momento. Yo no podía tener un cámara que me dijera a las ocho termino. No, hemos sido totalmente libres de tiempo, y super discretos.

No se trataba de instalar luces, sino de estar como en el flamenco, todo el tiempo ahí, y de repente pasaba algo increíble y podíamos captarlo. Y también han pasado muchas cosas que no hemos grabado, había que aceptarlo. Pero se han grabado muchas muchas horas, para seleccionar los mejores momentos, porque por desgracia como en un espectáculo hay una duración limitada. Hay que seleccionar unas intensidades. Pero también lo que he intentado incorporar en la película son los silencios. Hay muchos planos que hoy en día podrían parecer muy largos, que se dejan finalizar. Se deja llegar el silencio en la película porque hay muchos momentos musicales fuertes, o confesiones de Inés sobre Pedro, o explicaciones de su forma de relacionarse con el flamenco o entre hermanos, y yo dejaba las respiraciones que son iguales que los silencios en la música.

LebrijaFlamenca,com: La película Inés, ma soeur a la que te refieres, que también hemos podido ver en El Matadero en Madrid, es un retrato de la relación entre los dos hermanos, Pedro e Inés Bacán.

Carole Fierz, directora de cine. Madrid, abril de 2025.

Carole Fierz: Sí, es que dentro del mundo de la familia, dentro del mundo hombre-mujer, dentro de la relación familiar, hay una relación muy especial y muy estrecha entre Pedro e Inés. Son como gemelos artísticos. Hay una hermandad increíble, porque son el diapasón de sentimientos, de sensibilidad, de inquietud artística y musical, y de capacidad creadora.

Y entonces era una simetría perfecta. Me tocaba mucho de ver que un hombre hermano, dentro de un ambiente familiar patriarcal, el trabajo que hizo para sacar a su hermana, para tener una cómplice en el arte («ya no voy a estar solo», dice en la película) es de una belleza increíble que va más allá de la relación familiar, del flamenco, podría estar en cualquier otro ambiente, pero dentro de este mundo es una relación increíble. Es emblemático, de una calidad de complicidad, que resume todos los aspectos posibles de una relación entre los seres humanos hasta el más alto nivel artístico.

LebrijaFlamenca.com: Y volviendo a la Fiesta gitana con los Pinini, con esos tiempos de la fiesta gitana, esa intimidad, los altibajos, eso tan mágico y tan difícil de grabar. ¿Cómo te enfrentas a esto?

Carole Fierz: Un día después de la Bienal de Flamenco, Pedro Bacán estaba actuando con su familia y fui invitada a una casa y fue mi primera noche flamenca fuera del ambiente profesional. Fue la primera noche que cantó Inés, la noche que Pedro descubrió que su hermana cantaba. Entonces, yo vi que eso era un territorio absolutamente mágico, porque había alegría, tristeza, llantos… y cada vez que estábamos al límite de algo, salía otro ambiente. Hablo de música. Y cuando estábamos en una seguiriya muy triste y salíamos de eso, alguien llegaba y conducía el momento a otro punto. Decía ok, eso ya lo hemos compartido y ahora a otra cosa. Y cómo se comunicaban entre ellos. Y los enlaces, los silencios, las risas… y la cantidad de gente que tenía competencia para hacer un cante, enlazar con otro, cambiar el ritmo. Para mí fue una paliza total, musicalmente.

Cuando hice la película, el Canal Arte francés me pidió para el Día de la Música algo más festero, y entonces se organizó esa grabación para el Día de la Pascual en le finca La Montañesa cerca de Utrera y fue mágico. No sabía si iba a poder conseguir esa trayectoria musical de comer, beber, cantar, bailar, con la noche que llega y el alba… hay una escena en la que se ve el alba. Y la vuelta de Inés y Pedro en el coche en la que cantiñean, como con el recuerdo de la fiesta pero más íntimo… tengo que decir que fue mágico porque pudimos grabar todo el tiempo y sacar muchos momentos como el último, con el baile a la paella. Y todo ese repertorio que conoce todo el mundo. Es muy emocionante cuando vienes de una tradición que ya se ha olvidado de la música desde siglos.

LebrijaFlamenca.com: Para terminar, creo que eres la personas que más conciencia tiene de la dimensión internacional de Pedro bacán. ¿Cómo defines la figura de Pedro artísticamente?

Pedro Bacán: Bueno, cuando he escuchado su música he hablado muchísimo de esto con él. Porque Pedro era un pasador entre su cultura, su mundo musical, que yo no limito al flamenco, y sus inquietudes creadoras. Entonces, él se quejaba mucho de la falta de curiosidad en su entorno. Y una queja que yo entendía, porque he trabajado y producido a muchos artistas y siempre escucho el mismo sonido de campana: «nadie me reconoce en mi tierra, tengo que ir a París, a Nueva York y a Londres y eventualmente después de 20 años fuera, cuando vuelvo, me otorgan un sitio».

Eso significa que un artista que tiene inquietud y que tiene libertad creadora, necesita ir fuera para ser entendido. Y Pedro era muy entendido por otros músicos de otro campo del flamenco que hablaban con él que encontraba armonías en su música increíbles, compositores contemporáneos y jóvenes músicos de jazz. Él se sentía más a gusto como creador. Y era reconocido, muy reconocido. Investigaba en el amplio repertorio flamenco, pero también fuera del flamenco, escuchaba mucha música clásica, contemporánea. Tenía una inquietud musical y no era solo por su toque o por su herencia musical. Es lo que decía él mismo, la herencia es una cosa, pero hay que llevarla a otro sitio para aportar algo. Él incorporaba al flamenco su creatividad, dentro de los esquemas.

París rend hommage au guitarrista Pedro Bacán

Inés Bacán y Antonio Moya protagonizan tres noches de lleno absoluto en París para homenajear a Pedro Bacán

Se cumplen 25 años de la desaparición de Pedro Bacán en un trágico accidente de tráfico y París le rinde homenaje con tres noches de lleno absoluto y la reedición de un doble CD que en sí mismo es una joya del arte flamenco.

La cantaora Inés Bacán y el guitarrista Antonio Moya estarán los días 20, 21 y 22 de enero en la Peña Flamenca de París (lugar con mucho encanto flamenco desde 1979) con un programa de actos que incluye, además de las tres actuaciones con todo vendido, dos clases magistrales de cante (Inés Bacán el domingo 22 de enero) y guitarra (Antonio Moya el sábado 21 de enero), así como la proyección de la película documental «Fiesta gitana en Lebrija con los Pinini» en presencia de su realizadora Carole Fierz y de Sebastián Bacán (https://www.instagram.com/bastianbacan/), hijo del guitarrista homenajeado.

Pedro Bacán, nacido en Lebrija en el año 1951 y cuya trayectoria se vio truncada por su trágica muerte en el año 1997, goza de un gran reconocimiento en el país vecino donde llevó a cabo buena parte de su carrera profesional. Además de sus cualidades como compositor y guitarrista, Pedro Bacán hizo un gran esfuerzo por «explicar el cante» y llevar a los escenarios la experiencia íntima y familiar que supone el flamenco en el seno de las familias gitanas andaluzas. Su espectáculo «El Clan de los Pinini» tuvo un enorme éxito en muchas ciudades y festivales franceses, incluída la capital de Francia.

En Francia presentan a Pedro Bacán como «un escrupuloso perpetuador, erudito teórico y visionario, que comenzó acompañando a multitud de artistas en el escenario y en el estudio (grabó con ellos unos 40 discos), antes de emprender una carrera en solitario. Si un desafortunado accidente no hubiera interrumpido su ya asentada consagración, probablemente se habría elevado a la cima de un género entonces en pleno renacimiento».

REMATE: PEDRO BACÁN Y EL CLAN DE LOS PININI

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Redición del disco libro Remate_El Clan de los Pinini

La reedición del nuevo disco-libro titulado Remate incluye un primer CD remasterizado del espectáculo en directo de El Clan de los Pinini grabado en mayo de 1996 en el MC93 de la ciudad de Bobigny, muy cerca de París; y un segundo CD inédito de Pedro Bacán en solitario.

La nueva edición está a cargo del sello discográfico Peewee! y dirigida por Carole Fierz y Vicente Mahey. En el directo del álbum original «Pedro Bacán y el clan de los Pinini – live à Bobigny» participan las voces de Inés Bacán, Pepa de Benito y José Valencia, que acompañaban a Pedro Bacán en aquella gira por Francia. Además, la guitarra de Antonio Moya y las palmas de Antonio Peña.

Se trata de una edición limitada y de lujo que incluye temas inéditos, una serie fotográfica en blanco y negro de Philippe Fresco tomadas en el Auditorio de les Halles de París y un libreto en tres idiomas de 84 páginas con una entrevista a Pedro Bacán y un texto actual de Pedro G Romero.

Biografía de INÉS BACÁN, BENDITA MEMORIA

La cantaora Inés Bacán encuentra su verdad en los cantes de Lebrija y en la memoria de su privilegiada familia gitana

La cantaora Inés Bacán desciende de una de las familias gitanas con más solera de la baja Andalucía: bisnieta de Fernando Peña Soto Pinini, y nieta de su hija Fernanda y Juan El Funi. Sobrina nieta de María Peña, a quien escuchó cantar en la intimidad familiar.

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La cantaora Inés Bacán

Hija de Bastián Bacán (legatario de los cantes de Juaniquín y de su tío Benito -el padre de Pepa de Benito-) y de Ana Peña (descendiente de Pedro Peña El Pelao). Sobrina paterna del chache Lagaña y la chacha Inés, que se cantaba y se bailaba con mucha gracia. Hermana de Pedro Bacán (reconocido músico y guitarrista) y de Juan Bacán (gran conocedor de los cantes de su familia).

Sobrina de Pepa de Utrera y de Fernanda y Bernarda de Utrera. Y prima hermana, entre otros muchos, de Juan Peña El Lebrijano, Miguel Funi y Pedro Peña.

Inés Bacán cantaba desde que tenía doce años, todo aprendido principalmente de su padre Bastián Bacán, que la enseñó a versificar los cantes. Pero su retraimiento le impedía expresarlo ante los demás. Solo su timidez la retrajo para hacerse profesional, como lo constata que en los albores de los años 90 del pasado siglo, la acogiera el público como la última sorpresa del clan de los Pininis.

INÉS Y SU HERMANO PEDRO BACÁN

Un día, Pedro Bacán escuchó cantar a su hermana Inés y a los tres meses, en noviembre de 1990, la llevó al Rancho del Chiri para hacerla debutar en los volúmenes discográficos 3 y 4 de Noches Gitanas de Lebrija.

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#EspacioJondo Inés Bacán en el Patio de la Clavería de Lebrija

A partir de ahí, Inés Bacán participó en los espectáculos de su hermano Pedro como:

1990. Nuestra Historia al Sur.

1992. Al Son del 3×4. De la Soleá a la Bulería, que fue estrenado en la Cartuja de Sevilla con motivo de la séptima edición de la Bienal de Flamenco.

1993. Cien años de cante, de Pedro Peña.

1994. El Clan de los Pinini.

1996. Marisma. Del Pentagrama a la Fuente, estrenado en Mont de Marsan y después representado en la Bienal de Flamenco de Sevilla de este mismo año.

Su hermano y mentor Pedro Bacán, que fue quien descubrió al mundo el talento natural de Inés, murió en el año 1997 por accidente de tráfico. Aquel fatídico 26 de enero de 1997 marcó a Inés para siempre. Pedro era su guía, sus pies para andar por el arte. Inés pensó en dejarlo todo pero se echó adelante porque no le podía fallar a su hermano, como así lo confirmó en los espectáculos, festivales y una producción discográfica que le avala en su carrera musical.

SU PRODUCCIÓN DISCOGRÁFICA

Noches Gitanas de Lebrija (1990). Cuatro volúmenes de cante gitano de Lebrija que grabó el guitarrista desaparecido Pedro Bacán, con la producción de su amigo Miguel Alcalá. Un proyecto sonoro de grandes dimensiones artísticas que debe estar en cualquier fonoteca que se precie de institución pública o aficionado al flamenco.

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INÉS BACÁN y ANTONIO MOYA en el ciclo Íntimos de Triana en Flamenquerías

Inés Bacán cuenta además con cuatro discos en solitario:

De Viva Voz (Producido en Francia en la compañía Auvidis en 1995). Contiene la nana Cansada Marisma, entre otros temas. Guitarras de Pedro Bacán y de Antonio Moya.

Soledad sonora, con la guitarra de Moraíto Chico (Dirigido por Frederic Deval y producido en Francia con la misma compañía Auvidis en 1998).

Pasión (2003). Con las guitarras de Antonio Moya y Pedro María Peña.

Serrana (2017) con la guitarra de Pedro Soler y el violonchelo de su hijoGaspar Claus.

Mientras que su voz de siglos aparece en otros volúmenes de la historia del flamenco:

Marisma. Del pentagrama a la fuente (1996). Disco póstumo de Pedro Bacán producido por la Bienal de Flamenco de Sevilla en el que Inés Bacán interpreta el primer tema Fantasía-Nana.

Pedro Bacán y el Clan de los Pinini (1997).

Orobroy (1998), de David P. Dorantes. En el que Inés Bacán interpreta la Nana de los Luceros.

Diez Años de Pasión (1999), del Festival de Mont de Marsan. Este disco se graba con el patrocinio del gobierno regional de Les Landes y la dirección de Pedro María Peña. Inés Bacán interpreta la soleá Qué alegría ser gitano.

– Colección de Manuel Morao y gitanos de Jerez. Evocación a Fernando Terremoto (en compás de origen) en el que Inés Bacán interpreta bulerías y soleá, además de participar en la ronda de martinetes final. En este volúmen participa Chocolate, María Vargas y el propio Fernando Terremoto.

Los Peñas. Cantos vividos (1999), el álbum navideño capitaneado por su primo Pedro Peña.

La Cité invisible (Rencontre à Casablanca) (2006), con Benat Achiary y la guitarra de Pedro Soler, entre otros. Un encuentro grabado (CD) en el país vecinos de Marruecos.

FESTIVALES, PREMIOS Y CINE

La carrera profesional de Inés Bacán va creciendo a partir de la década de los 90. Su participación en los festivales flamencos es constante, en las peñas de Andalucía y, sobre todo, en el extranjero, en donde la reconocen como último baluarte de un flamenco auténtico difícil de presenciar.

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#EspacioJondo Inés Bacán en el Patio de la Clavería de Lebrija

Destacamos con más detalle sus intervenciones en la Bienal de Flamenco de Sevilla y en el festival de su ciudad natal, la Caracolá Lebrijana:

BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA: Su participación en la Bienal es amplia, bien como integrante de un espectáculo, como artistas invitada de varios compañeros suyos, o cantaora con su propia propuesta. Algunas de estas ocasiones son:

1998. Mujeres de Arte, de la X Bienal de Flamenco de Sevilla. Con La Macanita, Juana la del Revuelo y Juana Amaya.

2000. Flamenco a Dos, en la XI Bienal de Flamenco de Sevilla. En el Teatro Alameda tuvo un mano a mano con el admiradísimo Curro Malena.

2008. De la mar al fuego, en el Teatro de la Maestranza en la XV Bienal de Flamenco de Sevilla, que reúne artistas de Cádiz, Jerez, Utrera y Sevilla, y en el que aparece junto a Concha Vargas, José Valencia y la guitarra de Antonio Malena.

2010. Primos y Hermanos, con Pedro Peña y bajo la dirección de Tere Peña, en el Festival de Jerez. Esta propuesta que se reedita bajo el nombre de Negro como la Endrina en la Bienal de Flamenco de 2010.

2014. Doble presencia de Inés Bacán en la XVIII Bienal  de Flamenco de Sevilla, tanto en el concierto En Estado Puro (con idea y dirección de Tere Peña) como en la gala de clausura El Cante de escribe con L, un reconocimiento glorioso a Juan El Lebrijano bajo la dirección de Pedro María Peña.

2018. Luna Nueva, dirigido por Sebastián Bacán Chico (hijo de Pedro Bacán) en la XX Bienal de Flamenco, en el que Inés comparte escenario con su familia más próxima, como su hermano Juan, su prima Concha la del Lagaña o Miguel Funi hijo, entre otros. En este mismo año en la Bienal actúa como artista invitada de Tomás de Perrate en el estreno de su concierto Soleá Sola.

2018. Con el Niño de Gines en la XX Bienal de Flamenco de Sevilla en el recital «Cien años de cante» en la Iglesia de San Luis de los Franceses.

2020. Memoria de una Superviviente, en la XXI Bienal de Flamenco de Sevilla, espectáculo basado en los recuerdos de su abuela Fernanda de Funi y las aportaciones de su hijo José Bacán.

CARACOLÁ LEBRIJANA: Inés Bacán recorre los escenarios de los festivales flamencos, especialmente del festival de su localidad natal, la Caracolá Lebrijana. Listado de Caracolás en las que interviene Inés Bacán:

– La XXXII Caracolá del año 1997 se dedicó a la figura del guitarrista Pedro Bacán, tristemente desaparecido ese mismo año. Actuaron los artistas lebrijanos: Juan Peña El Lebrijano, Curro Malena, Manuel de Paula, Pepe Montaraz, José de Lebrija y su hermana Inés Bacán. Concha Vargas al baile y las guitarras de Pedro Peña y Manuel de Palma.

– La XXXIV Caracolá del año 1999, Inés Bacán (acompañada de la guitarra de Antonio Malena) comparte cartel con La Macanita y otros artistas. Al baile Antonio El Pipa.

– La XXXVII Caracolá Lebrijana del año 2002 tiene un cartel íntegramente formado por mujeres cantaoras, entre las que se encuentra Inés Bacán. Esta Caracolá se celebra en el Campo de Deportes del Convento de San Francisco con un gran aforo.

– La XXXIX Caracolá del año 2004, en la que actúa entre los artistas de Lebrija un joven Arcángel y Esperanza Fernández.

– La XLII Caracolá del año 2007, en la que recibe el Caracol de oro Miguel Funi y se hace homenaje a Bastián Bacán y a Diego El Lagaña.

– La XLV Caracolá en el año 2010, ya en la Plaza del Hospitalillo. Inés Bacán canta dentro del espectáculo Primos y Hermanos en el que intervienen Pedro Peña y Carmen de Quintín (al cante); Concha Vargas, Diego de la Margara y Fernanda Funi (al baile); Pedro María Peña e Izán Miguel, a la guitarra, y Antonio el Pelao y Vicente Romaní en el compás de las palmas.

– La IL Caracolá en el año 2014. Inés Bacán canta con la guitarra de Pedro María Peña y las palmas de Vicente Peña y José Bacán.

– La L Caracolá Lebrijana en el año 2015 en la que participan todos los artistas de Lebrija y se celebra el medio siglo del festival flamenco.

– La LI Caracolá Lebrijana en el año 2016 cambia de formato y se convierte en un festival de mayor duración y diversidad de escenarios. Inés Bacán ofrece un íntimo recital en el Patio de la Clavería que quedará para la historia.

– La LII Caracolá celebrada en el año 2017 incluye el espectáculo Solera en el que Inés Bacán comparte cartel con otros artistas como Diego el Cabrillero, su hermano Juan Bacán, Curro vargas y Manuel de la Costá entre otros.

– La LIV Caracolá Lebrijana del año 2019, en la que el cantaor flamenco Manuel de Paula recibe el Caracol de Oro. Inés Bacán da un recital en el Patio de los Naranjos de Lebrija, compartiendo la noche con María José Carrasco.

– La 55 edición de la Caracolá Lebrijana no se celebra por motivo de la pandemia del coronavirus y en noviembre se rinde tributo al festival flamenco con el ciclo del #otoñoFlamenco en el que participa Inés Bacán junto a otros artistas de Lebrija.

– En la 56 edición de la Caracolá Lebrijana en el año 2021, Inés Bacán canta como artista invitada acompañada de la guitarra de Pedro maría peña en el espectáculo homenaje a el caracol de oro que recibe Pedro Peña Fernández en la Plaza del Hospitalillo.

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56 Caracolá Lebrijana 2021_Pedro María Peña e Inés bacán

OTROS ESPECTÁCULOS FLAMENCOS en los que interviene Inés:

2006. Tábula Rasa, una puesta en escena de Israel Galván con el cante de Inés Bacán y el piano de Diego Amador. Se considera la propuesta más radical y desnuda del bailaor.

2007. Alhuricán en Verde y Azul, propuesta que hace referencia a las claves de Pedro Bacán con su hijo Sebastián Bacán y su hermana Inés, además de otros artistas.

2011. La Curva. Israel Galván vuelve a contar con la voz de Inés para el estreno en Suiza de este espectáculo que sigue replanteando su vocabulario flamenco. Se acompaña del piano de Sylvie Courvoisier, el cante de Inés Bacán y el toque y palmas  del genial Bobote. Con este espectáculo están en la programación del Festival Flamenco de Nimes en el año 2012.

2013. Dinero, dirigida por José Luis Ortiz Nuevo en la I Muestra de Flamenco del Teatro Central de Sevilla. Inés Bacán es coprotagonista junto a la voz de Paco Taranto, ambos con la guitarra de Pedro Barragán.

2015. El Compás que nos une, dirigido por Manolito Pelusa en la Ópera de Rennes (Francia).

2015. Pasión, de Tere Peña. Inés Bacán comparte escenario con Dolores Agujetas, Mari Peña y Carmen Ledesma, con la guitarra de Antonio Moya. El espectáculo se representa en los Jueves Flamencos de CajaSol y recorre algunos otros escenarios como el del Gazpacho Andaluz de Morón.

2017. El espectáculo No m’Arrecojo, con el que Diego Carrasco celebra sus 50 años de profesión bajo la dirección de Pedro María Peña.

2019. Mujeres de Cal y Cante, de María del Mar Moreno, que clausuró la 52 Fiesta de la Bulería de Jerez.

Inés Bacán es una de las cantaoras más contratadas en una Europa que encuentra en ella una voz única e inalcanzable. Francia se convierte en su segunda casa, y después de debutar en este país en 1992 en la Ópera de Vichy, actúa en numerosas ocasiones en el Festival Flamenco de Mont de Marsan y en el Festival Flamenco de Nîmes.

2003. Mont de Marsan con el espectáculo Entre Lebrija y Utrera, en el que participaban Gaspar de Utrera, Pepa de Benito y la guitarra de Antonio Moya.

1993. IV Semana Cultual de la Peña Juan Talega de Dos Hermanas, en la que se hizo la exaltación a las ilustrísimas Bernarda y Fernanda de Utrera.

1994. Inés Bacán participa su en el IX Ciclo Conocer el Flamenco, en las V Jornadas de Estudio Flamenco de Marbella, y destaca en el VI Festival de Mont de Marsan, en el Festival de Artes y en el Palacio Papal de Aviñón.

1994. XXXIII Festival de Cante Jondo Antonio Mairena, con Pepa de Benito, Concha Vargas, Carmen Ledesma, Dieguito la Margara, entre otros.

Pero son los mano a mano el mejor caldo para afrontar desafíos y reveses:

2001. Con Tina Pavón en los Jueves Flamencos de El Monte bajo el título de la Mujer en el Cante.

2008. Con Manuel de Paula, en homenaje a Juan Peña El Lebrijano. En la XXIII Semana de Estudios Flamencos en la Peña Flamenca de Jaén.

2011. Con Tomás de Perrate en la Herencia Jonda de Cajasol.

2017: Festival de Arte Sacro de Madrid. Con la guitarra de Pedro Soler y el violonchelo de Gaspar Claus.

2018. 62 Potaje Gitano de Utrera en el que Inés Bacán comparte cartel con Manuel Moreno El Pele, entre otros.

2019: Íntimos de Triana. Con la guitarra de Antonio Moya.

2022: Festival Flamenco de Nîmes acompañada de la guitarra de Domingo Rubichi.

PELÍCULAS DE CINE En el año 1995, Inés Bacán grabó junto a su hermano Pedro la película Inés, ma soeur (Inés, hermana mía), documental dirigido por Carol Fierz en torno a dos figuras claves del género: Pedro Bacán e Inés Bacán. Un largometraje de 59 minutos grabado en versión original y subtitulada en francés. Junto a la película, se distribuye el concierto grabado en directo Pedro Bacán y el Clan de los Pinini.

2020. También en el cine, el público del Festival de Cine Europeo de Sevilla tuvo la oportunidad de disfrutar de Inés Bacán en la pantalla grande en la película de Gonzalo García Pelayo y Pedro G Romero Nueve Sevillas.

GALARDONES Inés Bacán cuenta en su haber con galardones de reconocido prestigio, como el premio Tío Luis el de la Juliana de 2004, otorgado en Madrid en el festival del mismo nombre; y la concepción de la XXVII Palma de Plata Ciudad de Algeciras, en el año 2019, que consiguió junto a Juana la del Pipa y Dolores Agujetas.

PERO ES SU CANTE LO QUE INTERESA

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Disco SERRANA de Inés Bacán con Pedro Soler y Gaspar Claus

Reproducimos aquí las palabras de Manuel Martín Martín en el homenaje a Inés Bacán por parte de la Federación Provincial de Peñas Flamencas de Sevilla, sobre el cante de Inés «que es lo que más nos interesa a los analistas y resulta clave para acercarnos al personaje»:

«De entrada, cuando apareció en escena Inés Peña en los albores de los 90 del pasado siglo, la acogimos como una de las últimas revelaciones del cante gitano. En ella habitaba el dolor reflexivo de la fiesta y el almibarado del intimismo cantaor. Ambos ejecutados, no por el potencial de una voz, tan en boga entonces y ahora, sino por su capacidad de transmisión. Todo lo que no sea transmisión convierte al flamenco en un subgénero.

Con grandes cualidades emocionales, por lo que a nadie le extrañó que se trataba de una cantaora con un discurso interpretativo distinto. Pues su nobleza expresiva y la frescura de su inspiración eran capaces de enjoyar el alma del más exigente.

Y es que el cante está siempre en el camino, pero de vez en cuando necesita pararse y desarrollar el rito de acariciar prendiendo fuego. Y ahí nos encontramos con Inés Bacán, cuya propuesta se encarnaba en imágenes vividas e impregnadas con una concentrada emoción que compartían sobre todo los exigentes, dado que brindaba un caudal de sensaciones de decisiva importancia. Y con un diseño interior que fusionaba en su garganta con la precisión de los engranajes en una maquinaria. Con este relato, la cantaora, a la que definí en sus comienzos profesionales como ‘la voz de azúcar cande de Lebrija’, es ya una realidad documentable que abarca todas las notas cromáticas en su extensión.

Merced sobre todo a un lenguaje expresivo inundado de una cascada de sonidos jondos encabalgados en una demostración deslumbrante del dolor que subyace en lo más primario del cante.

El cante de Inés está influenciado en primer lugar, obviamente por su padre, Bastián Bacán. Y luego por su tía María Peña, y su abuela Fernanda. Aunque andando el tiempo, y por haber escuchado a los tres, llegaríamos a la conclusión de que Inés Bacán no se parece a nadie. Tiene en el fondo de su fonoteca referencias de Fernanda la Vieja, tiene la entonación de popá Pinini, los dejos fatales de tía Luisa, el influjo de la chacha Carmen, la singularidad de María Peña y los duendes de tío Benito. En tal sentido, su cadencioso engranaje lo administra desde las variantes de sus antecesores, entre los que encontramos la influencia que en ella ejerció la chacha Carmen. Referencia a las cantiñas de Fernanda la Vieja, en su evocación a Pinini, así como de la chacha Luisa en su lacerante seguiriya. De María Peña, a la que rememora desde la soleá por bulerías y hasta del tío Benito, el de Pinini, el gran legatario de esos cantes de Juaniquín que quedan aún en la memoria. Sin olvidar el sabor familiar que le da el romance, los tientos tangos, las bulerías de Antonia Pozo, el taranto o la nana del mar de su hijo José.

A mayor abundamiento, hay que indicar que la soleá/bulería la concibe Inés desde Lebrija a Utrera, desde el estilo más conocido de Juaniquín a los cantes que su tía abuela María Peña recreó a partir de los aires alcalareños. Pasando por el cante que hacía tío Benito de Pinini o la clásica bulería de Jerez.

La excencialidad de su propuesta, hay que subrayar, que también radica en hacer de su garganta una delicada pieza de engranaje para explorar sin complejos los timbres y melodías de la soleá paterna, los múltiples contrastes entre las seguiriyas portuenses de Tomás el Nitri y la del sanluqueño Tuerto de la Peña, con los matices jerezanos de Paco La Luz. O los gaditanos de Francisco La Perla, además de seguir la línea familiar para afrontar los fandangos de Pepa Aznalcóllar.

Definida por tanto la tipología del repertorio de Inés, no queda más que cerrar los ojos y constatar que escucharla es como recordar el sueño alumbrado de la madrugada. El candor tan febril que pone al fandango, el resplandor que da a la soleá o el impacto abrasador que deja en la seguiriya, sobrevive a la ralentización de los tientos, o a esa uniformidad melódica tan contradictoria a veces que se le atribuye. Lo que no impide para que, con la turbada candidez que pone a la bulería arromanceada de la tierra, aspire a alcanzar el sol iluminado de un día sin fecha.

Y todo gracias a la franqueza de una voz íntima, una voz familiar. Una voz que desde el afecto, lo mismo pude quebrarte el alma por martinete, que te hace reflexionar con la cadencia de la bambera o la serrana con el macho. Cantes todos que, rescatados del pozo musical donde la chacha Carmen iba a por agua sin soga, marcan el tiempo de nuestro recuerdo. Viejos sones con los que Lebrija borda la bandera de la libertad de la mujer cantaora.

Inés Bacán, como buena y cabal lebrijana, ansía ser por consiguiente un lechado de clasicismo gitano según Lebrija. De ahí que no más abrirse los espacios del cante, provoque un gran impacto emocional y haga efectiva su gestión. Deposite en los estilos esa fuerza dramática indispensable para dejar huella, logro que solo se consigue con un sonido robusto, sólido, y por supuesto facilidad para recorrer los registros.

Inés Bacán, una cantaora tan natural que es reacia a cualquier clasificación, al menos a las habituales. Y es a ella a la que se rinde público reconocimiento justo cuando se cumple el 51 aniversario del adiós de Pastora Pavón, el símbolo del triunfo de la mujer en un género en el que, como en otros órdenes de la vida, históricamente y por razones sociales que no creo yo que por discriminación, el predominio ha correspondido al hombre.

Inés Bacán es una cantaora de este tiempo, a quien a fin de encontrar su propia voz, se muestra ligada a la herencia familiar. Una voz del rosal del cante gitano, que si está en la raíz del grito es porque tiene sobrados méritos para abrasarnos a medida en que las melodías se corporavizan en una garganta que, si busca la hoguera para quemarse en ella, es porque regresa a la fuente de la que tantos bebieron. Y todo porque solo aquellas cantaoras que encarnan los aportes de su gente de manera profunda, que tienen vivencias y que están empapadas principalmente de muy buenas escuchas, pueden banagloriarse de ser la memoria que vence al tiempo».

* Palabras pronunciadas por Manuel Martín Martín en la conferencia/homenaje a Inés Bacán de las Peñas Flamencas de Sevilla en diciembre de 2020.