El Festival Flamenco de Jerez comienza con un paseo de categoría recordando a José Caballero Bonald

La cantaora lebrijana ANABEL VALENCIA presenta su trabajo el próximo 26 de febrero en las Bodegas de González Byass

El Festival Flamenco de Jerez comienza con una actividad de categoría en la que se ha recordado al escritor y flamencólogo jerezano José Manuel Caballero Bonald: un paseo por el Jerez más flamenco con paradas «literarias y musicales» en aquellos lugares que se relacionan por distintos motivos con el escritor.

Flamenco

26 FESTIVAL DE JEREZ 2022_Recordando a José Manuel Caballero Bonald Foto @Javier Fergó

Comienza el recorrido en la Plazoleta del Barrio de Santiago, junto al busto del que fue su gran amigo Manuel Soto «Sordera». En cada una de las paradas se leen textos de Caballero Bonald y se disfruta de un cantecito a cargo de diferentes artistas jerezanos. En este caso Vicente Soto «Sordera», heredero de la gran dinastía, se arranca por tonás.

La segunda y tercera paradas son lugares a los que Caballero Bonald hace referencia en sus escritos. En la Plaza de la Asunción cantan Jesús Méndez por seguiriyas y Melchora Ortega por soleá, acompañados de la guitarra de Manuel Valencia. En el maravilloso entorno amurallado del Alcázar de Jerez, cantan Lela Soto por alegrías de Cádiz y David Lagos que finaliza por bulerías, cantándole a Andrés Peña, con la guitarra de Juan Diego Mateo. Un ejemplo de organización y buen gusto, que conjuga patrimonio con memoria, cante y literatura, y una espléndida manera de comenzar este festival que va a durar hasta el 5 de marzo con un sinfín de espectáculos y actividades paralelas.

ANABEL VALENCIA en las Bodegas González Byass

La cantaora lebrijana Anabel Valencia presenta su espectáculo «Frutos de mi Voz» acompañada de la guitarra de Curro Vargas y del compás de Juan Diego Valencia, Manuel Valencia y Manuel Cantarote. Un espectáculo propio que llevará también a la percusión al lebrijano Manuel Moreno y que tendrá como artista invitado al guitarrista Juan Requena.

Festival Flamenco de Jerez (sábado, 26 de febrero a las 23 horas, más información y entradas aquí).

El camino ha sido largo, pero Anabel Valencia recoge ahora con toda legitimidad los frutos de su voz, en este espectáculo en solitario en el que mostrará la riqueza de su repertorio y la pureza de su cante. La cantaora lebrijana se la juega en cada una de sus intervenciones y sabe que en Jerez tiene una gran plaza donde defender su territorio y su seña distintiva que son los cantes y el compás de Lebrija.

Curso intensivo de CONCHA VARGAS

La bailaora lebrijana Concha Vargas dará un curso intensivo de BULERÍAS ARROMANZÁS en el marco de la 26 edición del Festival Flamenco de Jerez. El curso será el próximo 26 de febrero en horario de mañana y tarde.

Exposición sobre ANTONIO EL BAILARÍN

El XXVI Festival de Jerez exhibe desde hasta el 28 de marzo el legado de Antonio Ruiz Soler -más conocido como Antonio El Bailarín– con una exposición que podrá visitarse tanto en los Claustros de Santo Domingo como en el Centro Andaluz de Documentación del Flamenco (CADF). La exposición -titulada Antonio El Bailarín- contiene un rico y amplio material en diversos formatos, aportados por la Junta de Andalucía, que reflejan claramente la trayectoria artística de este creador tanto a nivel nacional como internacional.

Los fondos ahora expuestos tanto en los Claustros de Santo Domingo como en el CADF forman parte de los lotes adquiridos por la Junta de Andalucía. Un legado que sólo se pudo ver brevemente en 2001 y que contiene elementos tan singulares como el busto realizado por Santiago de Santiago o la chaquetilla roja que vistió en su célebre coreografía “La taberna del toro”. A ello se suman numerosas pinturas, fotografías, carteles, programas de mano, libros, partituras, discos, fotogramas de películas y artículos de prensa de distinta procedencia. Elementos en su mayoría originales y que muestran claramente la trayectoria artística de este creador único.

Considerado como el bailarín más completo de la historia, dominó la danza española en todos sus estilos y la paseó por todo el mundo, con Rosario hasta 1952 y, desde 1953, con su propia compañía, la mayor compañía privada que hubo en España hasta la creación del Ballet Nacional en 1978.

65 POTAJE GITANO DE UTRERA 2021_Para entrar en el cielo no es preciso morir

Rancapino Chico, Manuel de Angustias, María Terremoto, Pastora Galván y una fiesta de Jerez X Bulerías en el cartel

Ya lo cantó la benjamina de la noche, que versionó por bulerías la canción de Ana Belén y derrochó ternura en todo momento, con esa manera de doler y de cantar bonito que tenía su padre Terremoto: «Que no acabe esta noche, ni esta luna de abril / para entrar en el cielo no es preciso morir».

Para entrar en el cielo solo es preciso adentrarse en el patio del colegio de los Salesianos de Utrera, en esta noche de junio en la que se celebra el Potaje Gitano, para darle paso al verano flamenco de la manera más legítima. Un lujerío de festival, con el cartel de las entradas agotadas, las mesas abundantes como en Nochebuena y la gente con ganas de cante.

Cuando empieza Rancapino Chico hay todavía luz del día, y aunque siempre resulte frío abrir un festival, no hay nada que no se resuelva con un corazón caliente como el de Rancapino y su cante aterciopelado. Acompañado de la guitarra de Manuel Jero fue dando paso a los cantes y caldeando el ambiente, gustándonos especialmente en los tientos. Generoso, le dio su sitio a Caracolillo de Cádiz compartiendo letritas por fandangos.

Llegó el turno de Manuel de Angustias y la gente dice como Bambino… y nosotros decimos como Funi… y él se dice solo sobre el escenario, reivindicando una manera de ser de Utrera con sello propio. Acompañado de la guitarra de Rubén Levaniegos y su gente de Utrera, pudimos ver a Verónica Bermúdez y otros artistas de marcado carácter en un cierre por bulerías.

La gran noche de cante llegó con la jovencísima María Terremoto que marcó el tiempo por soleá acompañada de la guitarra de Nono Jero y las inseparables palmas de Manuel Valencia y Cantarote. En unos años esta cantaora jerezana se ha colocado en primera línea y no sin motivo, como pudo verse al afrontar las seguiriyas. María Terremoto se defiende sobre el escenario también por tangos y por bulerías puso al público del Potaje a sus pies… el reloj de cuerda suspendido, y a la noche se le fue la mano.

Un festival flamenco presentado por Antonio Torres y un homenaje a Manuel Moreno El Pele a cargo de José Manuel Aranda. Uno de los grandes momentos, no solo de la noche, sino de la historia del Potaje, en la garganta de El Pele que afortunadamente se volvió a subir al escenario a cantar por soleares y por bulerías como solamente él sabe.

Flamenco

65 Potaje Gitano de Utrera_Homenaje a El Pele

La sevillana Pastora Galván salió de los camerinos bailando, rodeada de un coro de palmas y de las voces de David el Galli y Miguel Lavi y subió al escenario con todo el arte, sin dejar de tirar pétalos al viento y con el canasto de mimbre en la cadera. Sus maneras por exageradas no son histriónicas, porque se nutren de la vida misma. La realidad siempre supera al escenario y Pastora emula a las gitanas canasteras con toda su fuerza y sensualidad. Indomable en la bulería y majestuosa en la soleá, estuvo acompañada de la guitarra de Paco Iglesias y del baile de Juan Amaya El Pelao, para completar el cuadro.

Cerró el Potaje de este año post-pandémico un grupo muy nutrido al compás de Jerez por bulerías, en el que destacó el baile de la Tía Yoya y de Fernando Jiménez, así como las voces de Manuel de Cantarote, Joselete de Mushogitano y Carmen Grilo, entre otros, así como la guitarra de Luis de Perikín.

Se trilló el cante gitano en la Peña Flamenca de Trebujena

Trebujena celebra su Certamen Flamenco en La Trilla 2021 con Lela Soto al cante y Antonio Malena hijo a la guitarra

Flamenco

CERTAMEN FLAMENCO EN LA TRILLA 2021_Lela Soto y Antonio Malena hijo

Aunque parezca mentira, que no se pueda creer, en la noche del pasado sábado en la Peña Flamenca «La Trilla» de Trebujena hizo frío escuchando el recital de la niña cantaora de Vicente Soto. Corría esa brisa fresca de los mares de Cai y el tiriti tiriti tandoooo de Camarón lo tarareaba mi silencio por momentos ¡¡viva Cai y sus mares!!

Me fui a «La Trilla» flamenca a uno de su recitales de verano, que durante cuatro fines de semana estará sonando el martillo y el yunque de las diferentes fraguas que han pasado y que quedan por pasar, en el cante, el toque y el baile. El próximo sábado 19 de junio acaba con Rubito Hijo y la guitarra de Paco Cortez.

Antes de todo felicitar a la Junta Directiva de la Peña por las actividades, organización y trabajo que hacen que este hábitat de pureza sea referente para el Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de Andalucía. ¡¡Felicidades a estos ortodoxos trilleros!!

Eran las 9:15 más o menos cuando el patio de albero se llenó y otra vez más porque la semana pasada igualmente tuvo el lleno. Salióde blanco nácar como de una hada se tratara cuyo brillo se lo dio la bonita luna fría con su resplandor. Lela Soto Ortega con la guitarra de Antonio Malena hijo (aires lebrijanos) y sus dos escuderos de compás para completar ese marco tan flamenco que la Peña le había fraguado.

Esta mujer paseando por el puente de la madurez nos deleitó con ocho palos de cante en dos partes, algunos de ellos acordándose de los que dejaron huella y dándole su grito de sangre rebuscado en esa agua errante de donde reviene.

Lela lleva enredado en su garganta el duende, cuando se astilla teje ese espacio infinito del escenario con la interpretación y el lenguaje verbal hacia los asistentes y lo deja todo fundido encima de las tablas marcando su territorio gitano sin frontera.

La hija cantaora de la bailaora Luisa Ortega comenzó por malagueñas de Antonio Chacón y Enrique El Mellizo, soleá por bulerías dedicadas a su abuelo Sordera, compaginó por seguirillas de Paco la Luz y acabó la primera parte por tientos tangos, alegrando la blandura fría de la noche.

Después en la segunda parte comenzó por bamberas, hubo un apagón de luz pero ella, como las grandes artistas, con su desparpajo y sus recursos supo ponerles las mayúsculas al cante. Continuó paseando por la bahía por alegrías, llamó al fandango y puso su broche por bulerías.

Yo siempre digo que hay que saber llenar el escenario cuando te subes, que el escenario no te sumerge, y esta mujer de los sorderas, hija del mismísimo Vicente lo sabe llenar, aunque los gustos de cada aficionado son respetables y todo suma. Se trilló el cante gitano de la Lela en la Peña Flamenca de Trebujena.