El fandango por soleá que canta INÉS BACÁN en el espectáculo DINERO

El fandango por soleá que canta INÉS BACÁN en el espectáculo DINERO

 

¡Escúchenlo con detenimiento! Es lo más parecido a una joya en paño, heredada de generación en generación.

Inés Bacán no suele cantar por fandangos y, cuando lo hace, le pone un sello propio, la seña de identidad de su familia. Este fandango por soleá que canta Inés Bacán en el espectáculo Dinero, dirigido por José Luis Ortiz Nuevo, es una pieza única. En el folleto del espectáculo se anuncia como «fandango de Inés».

Inés Bacán se lo oyó a su padre, Bastián Bacán. También, muy jovencita, se lo oyó al Chacho Benito, hijo de Fernando Peña Soto Pinini (Lebrija, 1863 – Utrera, 193?). Al Chacho Benito se le atribuye este fandango por soleá que en la actualidad canta su hija Pepa de Benito, y otros familiares como Inés Bacán.

José Luis Ortiz Nuevo ha escrito una letra propia para el espectáculo Dinero:

«Ya lo cogen, ya lo prenden / al que roba p’a sus niños
ya lo cogen, ya lo prenden
y al que roba muchos miles / no lo encuentran ni los duendes
ni tampoco los civiles».
 

Pero Inés Bacán recuerda para LebrijaFlamenca.com las letras de su Chacho Benito:

«El pájaro que está herío / siempre vuelve a su lugar,
donde puso el primer nío«.

 

ESPECTÁCULO DINERO, Secuencias flamencas por su causa.

Cantan INÉS BACÁN Y PACO TARANTO

Toca PEDRO BARRAGÁN

Interpreta JOSÉ LUIS ORTIZ NUEVO

Teatro Quintero, 7 y 8 de noviembre // 21 horas // Precio: 15 euros.

Más información aquí.

 

La búsqueda del duende a través de la fotografía

El segundo gran proyecto de ANTONIO PÉREZ en Lebrija indaga, a través de fotos pasadas y recientes, en el flamenco

 

Exposición Cruces de Mayo.

Cartel de la Exposición de las Cruces de Mayo en Japón.

 

 

Primero fueron las Cruces de Mayo de Lebrija. El fotógrafo, nacido en Tarifa y residente en Sevilla, ha llevado este verano a Tokio su proyecto fotográfico «24 horas en las Cruces de Mayo de Lebrija«. Un trabajo en el que Antonio Pérez se ha implicado, durante tres años consecutivos, y ha conocido desde dentro la fiesta popular de más tradición en la localidad de Lebrija.

Ahora indaga en el flamenco a partir de fotografías antiguas cargadas de significado. Antonio Pérez ha entablado relación con la revista japonesa Paseo, que le ha encargado unos reportajes sobre el flamenco. Y el flamenco que le interesa al fotógrafo no es el de los escenarios (que también), sino el que se da de forma espontánea y en ambientes más familiares.

De ahí que mantenga su interés por Lebrija. Antonio Pérez ha hecho ya una primera entrega a Paseo de fotografías cargadas de duende. Por poner unos ejemplos, el cante en la iglesia de Belén de una boda gitana o la fiesta que se montó el año pasado entre bambalinas después de la Pascua de los Gitanos en el Teatro Municipal «Juan Bernabé».

Y ahora indaga en los recuerdos de los artistas flamencos a través de fotografías históricas. Son fotografías que han significado mucho y que ahora «yacen» estáticas en las paredes de las peñas flamencas y en los álbumes familiares. Antonio Pérez ha visitado de nuevo Lebrija buscando a Anabel Valencia, Concha Vargas e Inés Bacán, todas mujeres artistas.

Es su estilo, el fotógrafo Antonio Pérez siempre cuenta una historia en cada una de sus fotografías. En este caso, es la cantaora o la bailaora flamenca la que habla a través de una segunda imagen recuperada para este proyecto. Concha Vargas nos enseña una fotografía: la primera que se hizo para su carrera profesional. Se la pidió Mario Maya y ella fue a un estudio, acompañada de su padre, y se la hizo. El reportaje se publicará en Paseo el próximo año.

Lebrija pasos

Pasitos infantiles en Lebrija.

Pero Antonio Pérez no dejará Lebrija porque ya le está rondando un nuevo proyecto en la cabeza. Del que no podemos hablar pero del que damos una pista con otra de sus fotografías:

INÉS BACÁN Y PACO TARANTO: Por mor del dinero

Los artistas nos cantan la historia, porque las letras flamencas dan buena cuenta de las penalidades de la época

El sabado 28 de septiembre, José Luis Ortiz Nuevo, Inés Bacén, Paco Taranto con Pedro Barragán a la guitarra y con la ayuda de las anécdotas de unos cuantos cantaores, le han dado forma a una historia que nos habla de las actitudes que se toman por mor del dinero.

José Luis Ortiz Nuevo nos habla por boca de Juan valderrama, Pericón de Cádiz, Carrete de Málaga, Pepe de la Matrona y Tía Anica La Piriñaca. Anécdotas reales de la vida de estos artistas donde se detallan algunas de las calamidades que tenían que aguantar los cantaores en esos años, como por ejemplo:

Cuando Carrete era un niño se lo llevaron a una tasca para que le cantara a los clientes, estos venían a altas horas de la madrugada. Carrete dormido en una mesa, lo despertaban para que cantase, contentándolo con unos caramelos. Después, de regreso a casa, le pagaban dos pesetas. También nos cuenta de la sinvergüencería que se usaba por sacarle el dinero a los señoritos, o como lo que nos cantaba Tía Anica: «este señorito no da dinero, pero sí da comida», comida ésta con la que alimentaba a sus hijos. Son anécdotas reales donde detalla con claridad el poder del dinero y la sumisión de los protagonistas para poder luchar contra la miseria.

 

A renglón seguido, Inés Bacán y Paco Taranto nos van cantando la historia, porque las letras flamencas dan buena cuenta de las penalidades de la época.

Durante todo el espectáculo, Inés y Paco cantan a dúo, haciéndonos sentir las penas de las letras, pues Inés tiene esa garganta inundada de sentimientos con la habilidad de hacerlos penetrar en nuestros sentidos, al igual que Paco. Ambos se echan un mano a mano en cada palo dando buena cuenta de porqué el Teatro Central de Sevilla está lleno. Todas las letras que se cantaron, como no podía ser de otra forma, están dedicadas al dinero:

«El dinero es muy bonito / to aquel que tiene dinero / lo llanan el señorito». Letrita que canta Inés Bacan en este mismo espectáculo. No faltaron unos toquecitos de humor durante el espectáculo, haciendo sonreir al público. Para terminar, Ortiz Nuevo se baja a las gradas y dando dinero al público, va nombrabdo a todos los corruptos que han robado dinero de las intituciones públicas y de los tratos de favor que tienen algunos políticos de los jueces, provocando el aplauso del público.

El espectáculo termina con todo el público de pie apludiendo durante unos 10 o 15 minutos, haciendo sonreir gratamenta a los artistas.