El Himno de los Gitanos sonó en el Gazpacho de Morón

Esperanza Fernández interpreta junto a Dorantes el Gelem Gelem

Dorantes y Esperanza Fernández protagonizaron, en la noche del sábado 3 de agosto, uno de los momentos más emotivos del Gazpacho Andaluz de Morón, con la interpretación del Himno Internacional de los Gitanos Gelem Gelem.

Una música popular procedente de Rumanía y Serbia, que fue compuesta como tal por el músico gitano yugoslavo, Jarko Jovanovic, y declarada Himno de los Gitanos en el primer Congreso Internacional Gitano celebrado en Londres en el año 1971.

El 2 de agosto se conmemora el «Día Internacional para el recuerdo de las víctimas gitanas del Holocausto», una fecha que recuerda la masacre de agosto de 1944 cuando los nazis exterminaron a los últimos prisioneros gitanos del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, unas 3.000 personas, la mayoría mujeres y niños.

David Peña Dorantes nos lo recordaba en su Facebook: «Por la libertad y el respeto a las diferencias», David quiso que Gelem Gelem sonara en la XLVII edición del Gazpacho de Morón:

La letra viene a decir lo siguiente:

Anduve por muchos caminos,

en ellos encontré Rom afortunados

en sus coloridas carpas.

También me encontré con Rom pobres.

¿De dónde vienen

con sus tiendas coloridas,

recorriendo los caminos?

¡Oh Rom!, ¡Oh muchachos!

Rom, hermano,

una vez también yo tuve una gran familia,

Vengan conmigo Rom del mundo entero,

nuevamente los caminos

se han abierto.

Ahora es el tiempo.

¡Oh Rom!, ¡Oh muchachos!

Recorramos nuevos caminos.

¡Vamos! que la esperanza de tiempos mejores

es la que nos guía cada día.

Una noche flamenca con aires de libertad

La IV Velá Flamenca congregó en el Polideportivo a más de 500 amantes del flamenco

Manuel Gerena cantó, en la Velá Flamenca organizada por Izquierda Unida, con aires de libertad. Un artista que se caracteriza por sus letras contestatarias que, ahora con la crisis, vuelven a estar de absoluta actualidad. «Nadie es más que nadie», dijo convencido ante un público entusiasmado, y desgranó bajo la bandera republicana del escenario fandangos, tarantos y martinete.

flamenco Lebrija

Al cante, Manuel Gerena. A la guitarra, Juan Carrasco. Foto: APardal.

La noche comenzó a ritmo de guitarra, con la marca de la escuela municipal y el toque de José María Piñero y José María Puerto, que interpretaron «Entre dos aguas». Después los acompañó al cante Benito Velázque hijo, y Raúl Velázquez en la caja.

Fue la noche de los cantes de levante y de los fandangos. Casi todos los artistas optaron por este género, sobre todo en la primera mitad del espectáculo. Cristóbal de la Zorrilla, Pepe de Perico y Fernando el Margaro, entre otros, incluido el cabeza de cartel, el cantaor de La Puebla de Cazalla, Manuel Gerena.

El compás por bulerías de la primera parte lo pusieron Antonio Peña, con Manuel de Benidorm a la guitarra y Clemente a las palmas; y el niño Fali, con los mismos acompañantes.

flamenco Lebrija

Miguel Funi saluda al público durante la ovación que recibió en la IV Velá Flamenca. Foto: APardal.

Miguel Funi se encontraba a gusto entre el público, acompañado de amigos y familiares. Quiso apoyar de esta forma a la organización y no tuvo que cantar para llevarse uno de los aplausos más calurosos del público.

El cante por derecho no llegó hasta la segunda parte. Jesús Vargas «El Tuli», acompañado de la guitarra de Manuel de Benidorm; Juan Peña «El Pajarito» y Curro Vargas, con la guitarra de Manuel Lara, interpretaron cantes más pausados y más rancios del flamenco. También Ani Zambrano, con su generosidad que le caracteriza, apoyó la iniciativa con su voz festera.

La organización se empeña en hacer carteles muy largos, suponemos que para curarse en salud, por si alguien se cae a última hora. Sin embargo, esto hace que los artistas no se recreen en sus cantes y que cumplan todos con el protocolo de la brevedad. Pensamos que hay que saber equilibrar la oferta de la noche y no elaborar un saco sin fondo en el que todo cabe.

Lebrija tiene muchos y muy buenos aficionados que se merecen una y más velás con precios populares como la de la ocasión. Un punto para Izquierda Unida que ha detectado esta necesidad. El público también apoyó con la asistencia y con el buen entender que hay en Lebrija. Y la calurosa noche acompañó el ambiente reivindicativo de las letras fandangueras: «En nombre de ningún Dios / que nadie asesine a un pueblo / que el fanatismo no tiene / en este mundo razón / para decir quién viva o muera».

La lebrijana Inés Bacán sorprende en la taberna La Manzanilla de Cádiz

El compás de Lebrija en una noche de levante

La lebrijana Inés Bacán sorprendió gratamente en la noche del miércoles con un concierto privado en la taberna La Manzanilla, la de mayor solera de la capital gaditana y referente de las tertulias literarias y musicales que caracterizaron esta ciudad durante décadas. Organizado por un grupo de estudiantes y aficionados extranjeros, el recital de Bacán confirmó la musicalidad extraordinaria de la intérprete y su talento innato, primigenio y atávico para abordar como nadie los cantes de Lebrija de los que ella es legítima heredera.

flamenco Cádiz

La cantaora Inés Bacán, en La Taberna La Manzanilla de Cádiz. Foto: Charo Ramos.

Por soleá y en esas bulerías arromanzadas donde su voz terrosa confirma sus lazos de sangre y magisterio artístico con Utrera, la hermana de Pedro Bacán dejó una huella imborrable en su noche gaditana. Para el recuerdo, letras como «Hojita de limón verde», la soleá por bulería que registró junto a su hermano en el disco «De viva voz». 

A destacar también el respeto y admiración del público extranjero, mayormente venido de Estados Unidos y Francia, que en una noche de furioso viento de levante se entregó por completo al compás de Lebrija sin descuidar agradecer la generosidad de los vinos  del marco de Jerez.