Unas 40 personas aprenden del cante gitano en la ruta que propone LebrijaFlamenca.com para la Caracolá
Se desmadraron las previsiones, se corrió la voz y el marco de la 60 Caracolá hizo el resto. Se apuntaron cuatro decenas de personas interesadas en saber más sobre el flamenco, y concretamente en conocer de cerca el flamenco de Lebrija, mientras paseaban por la ciudad. La web LebrijaFlamenca.com propone esta RUTA CULTURAL POR LA LEBRIJA FLAMENCA que recorre aquellos lugares por los que se vive y se siente el flamenco.
Fotografías de Antonio Pérez para LebrijaFlamenca.com






El punto de encuentro es el Centro de Flamenco de Lebrija, donde el grupo puede disfrutar de documentales sobre el flamenco, pantallas interactivas y textos relacionados con el flamenco de Lebrija. En la sala museística, donde los artistas lebrijanos han donado sus pertenencias más queridas y valoradas, se habla de la gran relación de artistas que ha dado Lebrija, no solamente profesionales, desde Diego Flores El Lebrijano, que pisó los primeros escenarios allá por el siglo XIX, hasta José Valencia que este año recibe el Caracol de Oro de la 60 edición de la Caracolá Lebrijana.






En la Plaza del Hospitalillo hablamos de la historia de la Caracolá y del pueblo gitano, precisamente este año 2025 en el que se cumplen los 600 años de la entrada de los gitanos en la península Ibérica. Con nuestro libro de cabecera en la mano, el de Los Gitanos Flamencos de Pedro Peña Fdez, nos atrevemos a afirmar que eso pudo no ser así y que hubiera gitanos ya en la Baja Andalucía desde mucho antes. La historia del pueblo gitano es una historia de persecuciones, desde las pragmáticas de los Reyes Católicos que cantó Juan Peña El Lebrijano, pasando por la Gran Redada en el siglo XVIII y hasta la dictadura de Franco en el siglo XX. Una historia de discriminación y resistencia que las familias gitanas expresan a través de sus cantes.
La Caracolá Lebrijana nace en el año 1966 de la mano de un grupo de aficionados que pretenden llevar el flamenco íntimo y personal que se hacía en el seno de las familias gitanas, en celebraciones y lugares de trabajo, a los escenarios para el disfrute de un público más general. Este festival flamenco se ha celebrado de manera ininterrumpida desde hace 60 años por diferentes espacios, dando cobijo a las principales figuras del cante y sirviendo de desarrollo profesional de los artistas lebrijanos desde muy pequeñitos.








Y la verdad llega de la mano del cante. El grupo que ha participado de la Ruta Cultural ha tenido el privilegio de asistir al ensayo general del grupo Phurano Sumnakaj (Oro Viejo) que actúa el sábado 12 de julio en la 60 Caracolá. La pureza del cante y el misterio de la fiesta gitana en estado puro, delante de los aficionados que han podido vivir una experiencia que se llevarán para siempre en sus entrañas.








Y como veníamos diciendo que el flamenco es convivencia y es ganas de compartir, aprovechamos la amabilidad del matrimonio de Petras y Francisca, que viven en un patio de vecinos, donde se vivía de otra manera. Un patio en el que Pedro Bacán de muy joven ensayaba con su guitarra y donde se respira el aire flamenco. Un final para la Ruta Cultural que invita a relajarse y a compartir todo lo aprendido. El maridaje lo puso la Bodega de El Sótano con un vino especialmente concebido para la ruta y para la tapita de papas aliñás.