Ambiente festivo y muy participativo en el VENTE DE CRUCES 2016 organizado en la Plaza del Hospitalillo

Radio Lebrija impuso el ALMIREZ DE PLATA a Dolores “La Calceta” y se hicieron los honores a Marquita Torres

Gran ambiente festivo y participativo en el previo de las Cruces de Mayo que hace ya 21 años organiza Radio Lebrija. Esta vez fue la primera en la Plaza del Hospitalillo, y el lugar fue muy acertado, se llenó de público y la barra no molestaba en el escenario.

Primero fue la imposición del Almirez de Plata a Dolores Núñez “La Calceta”, crucera de las completas, como dicen ellas mismas, que recibió el galardón con la alegría que la caracteriza. Una mujer que supone el motor de una gran pandilla de “corraleras callejeras” de las que visitan las cruces una por una y “hasta el día” sin desfallecer. Su familia, muy extensa, la acmpañó orgullosa.

Después vino el homenaje póstumo a Mariquita Torres, una mujer que valoraba las Cruces de Mayo en su dimensión de patrimonio inmaterial, gran anfitriona y con un arte en los brazos difícil de superar. Estuvieron presentes prácticamente todos sus hijos y nietos, aunque la familia de Marquita Torres estaba también entre el público y entre todos los lebrijanos que la echamos de menos.

Como es habitual en el Vente de Cruces, las distintas barriadas van subiendo al escenario en una especie de presentación o invitación a su Cruz, que se convierte en un gran certamente de sevillanas corraleras. Subieron al escenario por este orden:

Cruz de la Soledad

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de La Soledad

Cruces de La Caridad y del Parque de las Mujeres

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de La Caridad y del Parque de las Mujeres

Cruz de la Barriada de Las Corraleras de Lebrija

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de la Barriada de las Corraleras de Lebrija

Cruz del Rincón

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz del Rincón

Cruz de la Humildad

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de la Humildad

Cruz del Asilo

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz del Asilo

Cruz de Orando en el Huerto

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz Orando en el Huerto

Cruz de Los Dolores

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de Los Dolores

Cruz de la Peña Flamenca

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de la Peña Flamenca

Cruz de Los Cuatro Cantillos

Cruces de Mayo

Vente de Cruces 2016_Cruz de los Cuatro Cantillos

MARIQUITA TORRES: Gran defensora y magnífica anfitriona en las CRUCES DE MAYO DE LEBRIJA

Flamenco

Vente de Cruces 2016_Homenaje póstumo a Mariquita Torres

“La calle Fontanilla bendita sea, viven cuatro mocitas, ninguna fea. La más bonita: la niña de Paco Torres, la Mariquita”

Mariquita Torres hubiese cumplido el pasado mes de noviembre 94 años. El día de su muerte, lejos de ser un día triste fue un día de certezas y de emociones encontradas. La certeza de que todos aquellos que conocimos a Mariquita sabemos que es inolvidable y que nadie muere mientras esté en nuestra memoria.

La vida de los pueblos se caracteriza por la gente que los habita y se distingue por los personajes que le dan lustre, prestancia, empaque o identidad. Y todo eso tenía Mariquita, una vitalidad contagiosa y una alegría única que la hizo vivir siempre en plenitud, disfrutando cada día de su vida fiel a sí misma, a su carácter especial, a su presencia luminosa.

No creo que haya nadie en Lebrija que no conozca la figura de esta mujer polifacética, inquieta, comprometida, generosa y, sobre todo, de esta mujer avanzada de su tiempo, que abrió las puertas de su casa a todo el mundo sin distinguir clase, raza o religión. En unos tiempos donde la sociedad se dividía entre ricos y pobres, Mariquita Torres lejos de marcar distancias con los que no eran de su clase, abrió las puertas de su hermosa casa en la Plaza de España para que sus vecinos y visitantes pudieran decirle buenos días o pedirle ayuda, una ayuda que ella siempre ofreció desde su lado más generoso y sencillo. Por su casa han pasado muchos lebrijanos conscientes de que ella era sensible a las necesidades y la precariedad de aquella época.

Pero además de esa generosidad, Mariquita Torres fue una mujer comprometida, una abanderada de causas justas y solidarias. Sería innumerable su contribución a organizaciones, hermandades o asociaciones con las que ella ha participado, pero permítanme que me detenga en su lucha activa en la donación de órganos. Su militancia y su apoyo a la donación nos hizo a todos más conscientes de la necesidad de ser donante y le valió además el reconocimiento de la organización nacional de transplantes.

Como amante de la cultura, en la retina nos quedan muchos momentos únicos. Ilustres personajes del mundo del teatro, de las letras, del flamenco, de los toros o del deporte que han pasado por su casa. Mariquita, anfitriona única, ofrecía su entorno acogedor para que artistas consagrados o anónimos, sobre todo del flamenco, le hicieran un poquito de compás por bulerías y ella con su presencia seductora se diese una pataíta con un arte innato que se desbordaba aún más cuando elevaba sus brazos para bailar por corraleras.

Quizás muchos no lo sepan, pero la Caracolá que acaba de cumplir 50 años debe su nombre a Mariquita Torres. En aquellos tiempos, Emilio Mendaro era el alcalde de la ciudad y fue ella quién sugirió Caracolá para el festival flamenco, todo un acierto.

No puedo hablar de la figura de Emilio Mendaro sin destacar que siempre fue un hombre enamorado de su mujer. He presenciado muchos momentos en los que Emilio ha expresado su profunda admiración por ella y el amor que siempre le tuvo, el mismo que ella le tuvo a él, al que seguramente le cambió la vida teniendo en cuenta el carácter serio del norte, de donde venía su familia y el carácter abierto y extrovertido de ella.

Mariquita fue una mujer tan avanzada de su época que trabajó y formó su propio equipo comercial cuando pocas mujeres se incorporaban al mercado laboral, menos las que como ella disfrutaban de una posición de privilegio.

Todo esto sin olvidar lo esencial de su vida, sus 7 hijos a los que educó en valores de igualdad, de tolerancia, de respeto, de compromiso con la sociedad, pero sobre todo a los que amó y protegió y a los que llenó de besos y ternura. Sus hijos y sus nietos constituyen hoy su mejor legado.

Un legado prolífico con su libro de cocina, con su presencia en televisión, periódico y radio, en la cadena SER la recuerdan siempre con enorme cariño. Con su madrinazgo de la Banda Santa Cecilia o con su flores cada año al Cristo de los Gitanos a su paso por su casa.

Mariquita Torres inundaba con su presencia cualquier lugar al que llegase, con sus palabras vitales nos contagiaba ilusión y alegría por la vida. Ella no quería que su último adiós fuese triste, quería que las puertas de su casa estuviesen abiertas como así ha sido para que todos sus paisanos le diesen el último adiós. Descanse en paz.

* Texto de María Ruiz leído en la Parroquia Nuestra Señora de la Oliva en el último adiós a Mariquita Torres.

No creo que haya muchas personas que hayan recibido su último adiós por corraleras. Canta Milagros la Guajira, dale al PLAY

Vino Viejo reaparece en 2014 con el mismo “sello propio” de la década de los años 70

Corraleras

VINO VIEJO, grupo de sevillanas corraleras de Lebrija

Actuaron en el Homenaje de las Sevillanas Corraleras y después han disfrutado juntos de las Cruces de Mayo de Lebrija

Ésta es una pequeña historia de 5 muchachos en la Lebrija de finales de los años 70, a los que les gustaba cantar sevillanas. Formaron un grupo y por nombre le pusieron “Los de la Torre” en referencia al mayor símbolo de Lebrija.

La madre de uno de ellos, a los que todos conocían como Antonia “la del Sangre” tuvo mucho que ver con la creación del grupo. Antonia era una mujer de muy buena memoria y supo transmitirle a sus hijos y amigos letras populares y tonás antiguas.

Corraleras

VINO VIEJO, grupo de sevillanas corraleras de Lebrija

Cuando en el panorama de las sevillanas todos innovaban y habían quedado en desuso los sones corraleros de principio de siglo, llegaron ellos sin complejos. Acompañados y animados por Mario Fuentes Aguilar, Antonio Atienza y García Pelayo (productor musical de muchas sintonías con ritmos andaluces), valientes y atrevidos, se van a grabar a la capital.

Con esa maleta de tonás y letras populares, con la memoria de Antonia y unos tanguillos divertidos, arreglados por Antonio Atienza, se marchan a Madrid. Van como “Los de la Torre” y vuelven como “Vino Viejo” y con un disco bajo el brazo al que seguirían dos discos más en los años siguientes.

Lebrija entera les aplaudío y se aprendió las sevillanas corraleras. Sevillanas con un sabor añejo y con un ritmo trepidante, impresionante… ritmos vivos, letras chistosas, laberínticas. Le dieron una vuelta de tuerca a las sevillanas corraleras con interpretaciones muy particulares y originales.

“Vino Viejo” es inconfundible, lo que se llama tener un sello propio. Pusieron a “la liebre” en boca de todos… y años después el tema de “la liebre” o el “ria pitá” son estandarte de las sevillanas corraleras.

Y con este sello propio irrumpieron en el panorama de las sevillanas y en toda España se oyó el “riá pitá”, el “tururú”… Ellos recuerdan conciertos memorables en Bilbao, en el Sánchez Pizjuán y en el Lope de Vega… donde el público los aclamaba enloquecido y entregado.

Después de un silencio muy prolongado (han sido 30 años) han visto en el HOMENAJE A LAS SEVILLANAS CORRALERAS de El benito el momento y el lugar ideal para su reencuentro. Sus propios hijos no han tenido la oportunidad de oírlos en todo este tiempo. la familia es la motivación más fuerte que han tenido para volver a actuar. La que más le ha empujado para volver a canta todos juntos.

Os dejamos aquí las palabras de presentación de ANTONIO ATIENZA sobre Vino Viejo, en el Homenaje a las Sevillanas Corraleras que organizó el grupo “Por amor al arte” en El Benito: