CARAOSCURA EN LEBRIJA: Un gitano con pedigrí

Un artista polifacético que saca el disco Oro Molío, una mezcla prometedora de todo lo que ha hecho hasta el momento

 

Lo primero que sorprende de José Loreto Suárez Caraoscura es su árbol genealógico. Los grandes creadores gitanos del flamenco de Jerez de la Frontera penden de sus ramas.

José Caraoscura pertenece a la familia inabarcable de Paco La Luz, patriarca de casi todo el arte flamenco jerezano que hoy escuchamos y de donde proceden los Parrilla y el tío Borrico entre otros. Por parte de madre, su abuelo José Loreto Romero «Charamusco» lo acunaba a ritmo de soleá y su tía Antonia Suárez «la Chiva» lo llevaba de niño a cantar en las fiestas privadas que se organizaban en la Feria.

Caraoscura nos ha visitado en Lebrija y nos ha contado anécdotas de su bisabuelo Juanichi «el Manijero», de su abuelo Parrilla el Viejo y de su padre Parrilla de Jerez, que falleció en el año 2009. De su abuelo materno, al que se atribuye la grandiosa soleá apolá o soleá de Charamusco, nos dice que «escuchaba mucha música árabe en la radio».

Ahora José Loreto Caraoscura es un gitano polifacético, con múltiples aptitudes. Fusiona el flamenco con cualquier tipo de música y está unido a los sonidos orientales a través de la profesión de su compañera sentimental Mhijea. A ella le dedica los «Tangos Mhijea» del disco Oro Molío que está a punto de sacar a la luz.

Pero la verdadera faceta de este artista flamenco de Jerez, hoy afincado en Sevilla, es la improvisación. Como buen gitano, no pierde el compás, e improvisa letras que le llevaron a programas televisivos al lado de María Jiménez o Jesús Quintero. Estas experiencias televisivas que lo hicieron popular las recuerda con más gusto que su marciano gitano en el programa «Tú si que vales».

Caraoscura improvisa unas letritas en una cafetería de Lebrija.

Caraoscura tiene una conversación amena, cargada de chascarrillos. Él dice que ha inventado el flamenco doméstico o el flamenco urbano. Por Youtube circulan videos con más de 45.000 reproducciones en los que improvisa ante una lavadora o una olla bailarina. Conocedor del cante, ha colgado un video en el que canta por soleá ayudándose de «una manguera de Lebrija y un cubo de Jerez», con más de 35.000 reproducciones.

Pero lo que verdaderamente ha inventado Caraoscura es el flamenco surrealista o absurdo, en el mejor sentido de la palabra. Es decir, ha llevado la guasa gitana de toda la vida al lenguaje mediático de hoy en día. Su experiencia ya lejana en los Mártires del Compás atestigua una manera diferente de enfrentar la vida y el arte. Fundador del grupo y compañero de Kiko Veneno durante años, esto le ha dado tablas para improvisar en directo en un programa de máxima audiencia.

Caraoscura saca ahora Oro Molío y está entusiasmado: «Es un disco que muestra casi todo lo que abarco», explica. «Fusión, funky, flamenco puro…». Un disco que desafía las leyes del mercado a base de trabajo y de autenticidad.

 

Jerez y su imperio por bulerías

La bailaora María del Mar Moreno dibujó el romancero gitano en la XLVI Fiesta de la Bulería

A poco más de las 10 de la noche se sube el cabal presentador Pepe Marín para abrir las puertas a la nueva edición de la Fiesta de la Bulería, y van 46 noches rancias a compás en una de las tierras más poderosas del flamenco, Jerez de la Frontera.

Diferentes faenas se derramaron en la noche de ayer en el albero de la Plaza de Toros, coso con una idiosincrasia de oro macizo, «Rafael de Paula».

Aforos como la sociedad en la que  vivimos, preocupante, había que estudiar otras fórmulas para que estos festivales ancestrales no sufran ni tengan dolor, medicina hay, vamos a buscarla entre todos .

La sal de la tierra se empieza a derramar en el albero con el primer grupo de mujeres de Jerez, sin guitarra y a compás en una mesa típica flamenca por antonomasia, gitana de verdad, vamos allá!

Disfrutan como saben hacerlo, lo llevan en sus adentros, se cantan y se bailan y para remate como una media de Paula una vuelta por bulería de una niña prodigio, Triana, nieta de Periquín Jero. Hay metal del bueno.

Le tocó el turno a Huelva, joven artista con proyección y sabiduría, una estudiosa del cante, larga en su destreza de palos, comienza por tientos-tango, soleá, malagueñas,  abandolao, seguiriyas y para broche letras por bulerías. Su nombre Argentina va a dar mucho que hablar en el nuevo mundo del flamenco.

Cerca de darle la bienvenida al domingo se monta en el altar un patriarca del cante, Moneo se apellida y Manuel su flamenco nombre, se rebusca en su fragua y martillea por seguiriya de la antigua usanza, utiliza el yunque por soleá, fandangos y enseña su metal añejo por bulerías. Se podrá cantar mejor pero más gitano no, ole Manuel!

Tras la pausa le toca al romancero gitano de una bailaora, con una puesta en escena guiada por los hermanos Malena, María del Mar sale de negro luto para llenarse con la voz rota de Manuel, dándole forma al llanto de la Moreno en su semblanza.

Les siguen diferentes vibraciones por soleá por bulerías y bulerías de los cantaores y un bailaor del grupo, en esos momentos sin la bailaora jerezana.

Para escribir las últimas páginas del romancero, Antonio para el tiempo y se acuerda de su madre Malena cantando por  Lebrija a María, traje rojo coral marcando el compás al golpe, derramando rosas y lirios en sus braceos , llamando al Chozas mientras el otro Malena, Manuel, le decía: «Qué mala es esta mujer que quiere que duerma con ella sin haber dormío….». Lorca, a partir de ahora tu romancero se leerá más gitano con Jerez puro.

Tras degustar la obra se sube más de Lebrija, Esperanza Fernández, artista de metal gitano y con un largo conocimiento. Se notó fría, le costó entrar, soleá, seguiriyas, alegrías, tangos, bulerías, paró el respirar del albero taurino con algunas letras sin micro: «Pollito que piaba, pollito que pió…». Dió su lección de tablas en el baile, su nombre grita con voz alta en el flamenco, ole tu mare!

Agua fresca para mi gusanera flamenca para escuchar al último del cartel, salía del patio de cuadrilla de blanco nácar, muy seguro de sí mismo, con poderío, con el capote de Paula en estado invisible para su inspiración, Juan Moneo tomó las tablas jerezanas.

Empieza por unas malagueñas majestuosas, sublime, rematándola con un pellizco de su camisa para partírsela. Juan es de la única escuela del flamenco, el transmitir, ole!

Le sigue por unos fandangos bien marcados y de buen metal, dejando el bullicio entre los asistentes, es una locura el cante de «El Torta», cómo está su artisteo, es un ídolo de masas.

Su broche lo pone por tangos y bulerías a Paula, buena faena del Moneo anoche. Grande «El Torta»!, si pudiera escribir una obra lo haría con Paula el caballero andante y «El Torta» su fiel escudero, el libro más bohemio del planeta, y se llamaría El Quijote II.

Eran casi las 4 de la mañana del domingo cuando dejé 4 estilos del cante (Jerez/Lebrija/Sevilla/Huelva) en un compás de la bulería, cuando vi en una bailaora y los Malena al romancero de Lorca y donde he visto una inspiración para hacer El Quijote II: «Dicen que el cante por bulerías nació en Jerez pero bautizado en lebrijaflamenca.com«.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.