Se trata de una actividad propuesta por el Ateneo Nebrisense que se celebrará el miércoles 16 de julio en el TM Juan Bernabé
La 60 edición de la Caracolá Lebrijana homenajea la figura de José Domínguez El Cabrero con la proyección, el próximo miércoles 16 de julio a las 20:30 horas, en el Teatro Municipal Juan Bernabé, del documental Mi patria es la libertad, una obra dirigida por Joaquín Mimbrero con guión de Elena Bermúdez (compañera de vida de El Cabrero) que recorre la vida y el compromiso artístico y social del cantaor.
El Cabrero regresa de esta forma a Lebrija, tras haber participado en varias ediciones de la Caracolá Lebrijana. En el acto del Teatro Municipal tiene previsto asistir su hijo El Crespo Zapata, que también se dedica al mundo de la música.
El Ateneo Nebrisense propone en la programación de este año 2025 esta actividad que trae a Lebrija el documental de Culturas Indómitas, Mi Patria es la Libertad, que se presenta en redes así:
El Cabrero y su Caracolá
El Cabrero es figura de festivales y en la época dorada del cante es primera figura de cartel y comparte escenarios con los más grandes. La Caracolá Lebrijana tiene múltiples recuerdos y anécdotas de El Cabrero. En la XXII edición (año 1987) El Cabrero comparte cartel con un niño Joselito de Lebrija, que pisa por primera vez el escenario de la Caracolá y que este año 2025 recibe el Caracol de Oro.
En la XXXIII edición comparte cartel con los lebrijanos Manuel de Paula y José Valencia, y con la cantaora sevillana Aurora Vargas. De ese año tenemos una foto icónica, cuando la Caracolá se celebraba en la Plaza del Hospitalillo. La casualidad lo llevó a participar de la primera Caracolá celebrada en el Teatro Municipal en el año 2016.
El escultor Augusto Arana presenta el proyecto del monumento en un acto enmarcado en la #60Caracolá
El primer acierto es el lugar propuesto. Un cruce de caminos que, a su vez, se encuentra en el corazón del entramado urbano de Lebrija. El escultor Augusto Arana, autor del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano lo ha explicado así: «La figura de Juan quedará enclavada en las entrañas de este pueblo».
En el cruce de las calles Juan Pedro Vidal, Antonio de Nebrija e Ignacio Halcón, en pleno centro de la ciudad, la figura de Juan Peña se levantará sobre una planta en forma de L (porque el cante en Lebrija se escribe con L) y de nota musical, respetando e integrándose en el entorno patrimonial que conforman la Iglesia de las Concepcionistas, la calle de las Monjas y el propio Centro de Flamenco de Lebrija, además una variedad de fachadas patrimoniales, la Plaza de España e incluso La Giraldilla.
Como dice Augusto Arana, el proyecto tiene en cuenta «los intereses artísticos o plásticos que yo propongo, la particularidad del personaje que representamos y el lugar en el que se enclavará el monumento». Además, «no es una cuestión de tamaño, sino de escala», y las medidas del monumento se adaptan también al lugar elegido, en la antesala del Centro de Flamenco.
#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025
El monumento está cargado de simbolismo y pretende reflejar la personalidad cantaora de Juan Peña. Por un lado, la figura se encuentra de pie en actitud de cantar, con el dedo índice levantado. Al fondo, se colocará una segunda figura escultórica en forma de ruedas, una alegoría con referencias a la Niña de los Peines y Antonio Mairena; la madre de Juan, María Fdez La Perrata; una guitarra del mundo flamenco y un violín del mundo sinfónico, y una paloma como símbolo de libertad creadora.
El autor de la propuesta ha asegurado que esta faceta transgresora y creativa de Juan Peña es «lo que me ha dado más seguridad a la hora de traer esta propuesta», que no es de tipo realista sino de vanguardia, como son también otros dos monumentos del mismo autor Augusto Arana en Lebrija: la estatua de Pedro Bacán en una glorieta en la entrada del municipio y la de Sor Ángela de la Cruz, en el entorno del Centro de Salud.
Acto de presentación del monumento
El salón de actos de la Casa de la Cultura estaba abarrotado, con representantes municipales y de todos los grupos municipales, del mundo de la cultura, artistas flamencos, familiares de Juan Peña El Lebrijano, colectivos y público en general. Además, han asistido la Asociación por el Legado de Juan Peña El Lebrijano, que promueve el monumento, y la familia de Trebujena de Augusto Arana.
El acalde Pepe Barroso se ha mostrado satisfecho de la maqueta del monumento y ha señalado que se trata «de un acto de justicia, de amor y de memoria» con Juan Peña El Lebrijano. Por su parte, Juan Peña hijo se mostraba contento «por el esfuerzo de todos» y ha agradecido especialmente al autor del proyecto con el que ha trabajado muy estrechamente.
#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025
#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025
#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025#60Caracolá Presentación del proyecto del monumento a Juan Peña El Lebrijano 2025
Así explica el cantaor lebrijano el trabajo de estudio e investigación que le ha llevado a cada uno de los cantes
Entrevista a José Valencia sobre el «Estudio de los cantes de Lebrija».
A nosotros nos gusta hablar de los cantes, porque cada cante tiene su compás, su tonalidad, su cadencia. pero también tiene detrás una historia, la memoria viva del pueblo gitano que ha forjado esa manera de cantar. José Valencia nos comenta, en el #podcast El Callejón del Duende publicado el pasado 8 de abril, algunos de los cantes que forman parte de su «Estudio sobre los cantes de Lebrija». Entre cante y cante nos dice los siguientes comentarios:
LA SOLEÁ
Estudio sobre los cantes de Lebrija de José Valencia_toná y soleá.
José Valencia: «Estamos hablando de una zona creadora de cante y de formas, de cantes básicos. Por ejemplo esa soleá al golpe de mi espectáculo, un descubrimiento que hice cuando empecé a meterme a fondo en el estudio sobre los cantes, me lo dio a descubrir Pedro Peña, recientemente fallecido, de un gitano que le decían Capacho, al parecer un hombre soltero que vivía en el Asilo, y lo grabaron en su casa un día de fiesta. Tengo la suerte de tener esa grabación y a partir de ahí empiezo a indagar, a preguntar a otras gentes. Hay que tener mucho cuidado a la hora de decir que esto es de fulano o mengano, hay que informarse de que eso es así realmente. Vas cogiendo pistas, hablando con gente. Son cosas que uno va analizando, y esto es un ejemplo de última hora.
La manera de cantar en Lebrija es muy viva, está continuamente transformándose en las voces de la gente. En sí, el cante de Lebrija sigue estando en constante transformación sin perder la forma. Por eso hay que tomárselo con calma. Hay cambios abismales, como la cantiña que cantaba Fernanda, como la parte de Miguel, que es otra manera de cantar, teniendo la misma estructura o melodía. O por ejemplo, la soleá de Juaniquín, que se transforma en una soleá de Lebrija a través de Bastián Bacán, que es el heredero más directo que tenemos de Juaniquín. Parte de su soleá se introduce de tal manera que se convierte en una soleá de Lebrija. Juaniquín es de Jerez pero vive toda su vida en una barriada que era El Cuervo, y los lebrijanos se apropian de esa soleá, en concreto Bastián y su familia, Fernanda la Vieja, que son los que heredan la soleá y la hacen propia. Y además, esa soleá es la banda sonora de nuestra vida.
Todas las soleás son buenas. Porque estamos hablando de un cante tan sobrio y tan sencillo, que como intentes florearlo un poco, ya se convierte en una canción. En el flamenco hablamos de cante. La soleá es muy sobria y rítmicamente tiene una medida muy difícil, en cuanto la adornas más de la cuenta ya estás fuera de la cuadratura rítmica y la intención la has perdido. Mario Maya decía algo que a mí me gustaba mucho: «la difícil sencillez de las cosas».
LOS TIENTOS
Estudio sobre los cantes de Lebrija_José Valencia por tientos
José Valencia: «Estos tientos son una composición de Manuel de Paula que hizo con Pedro Bacán por los años 70, con la letra original que él le hizo, letras de Antonio Atienza, ya fallecido… y de esto estamos hablando precisamente, esto es una muestra de la evolución. Cómo los artistas crean a partir del conocimiento. Y yo recuerdo más joven, ya profesional, que me quedaba con mi tío Manuel en Sevilla, nos veíamos, hablábamos, cantábamos, me corregía… y trabajando con Juan (Peña El Lebrijano), con Pedro Bacán, que en paz descanse, con Concha (Vargas) que también coincidí mucho, y siempre estábamos hablando de los cantes, y eso te enseña tanto, que si encima tienes la facilidad de poder desarrollarlo, pues salen cosas como ésta. En la Bienal, lo que hice fue mezclar esos tientos, la forma de Manuel, con la de otro creador como fue Juan Peña El Lebrijano. Un cante muy difícil, rítmico, que no es libre, con una cuadratura complicada a la hora de cantar. Esa es la evolución natural de las cosas.
Lebrija no es solo tradición, Lebrija es vanguardia. Los primeros que meten el flamenco en el teatro son los lebrijanos. Con Juan Bernabé, que se basa en el cante para contar la historia. Y los artistas de aquí han mantenido ese contacto con el teatro. La teatralización de las cosas, el trabajo con gente tan variopinta como Antonio Gades, Mario Maya. Yo en mi caso con Miguel Narro, que era un gran director de teatro, o con los Ulen… o lo último que he hecho con José Luis Castro… aprendes con actores, y eso ayuda a que tu creación sea más abierta. La tradición hay que conservarla, pero también hay que mirar que los artistas de Lebrija han creado cosas que también tienen que estar presentes».
LAS CANTIÑAS DE PININI
Estudio sobre los cantes de Lebrija_José Valencia por cantiñas
José Valencia: «Son las letras que conocemos de la tierra. No sé si serán de Lebrija, son del pueblo, de la gente. Son letras habladas. Hay una diferencia entre las letras escritas por los poetas y las letras hechas por personas, que en su mayoría no saben ni leer ni escribir. Yo les digo las letras habladas. Hablan de la vida cotidiana, de la vida real, de la dureza, de la alegría, de todo lo que conlleva el trabajo diario, de la subsistencia, de las persecuciones, de los nacimientos, de los desengaños…
Sobre las cantiñas que acabamos de escuchar, como decía la abuela de Miguel Funi, «son alegrías que mi padre las hacía diferentes». Ellos son los creadores y lo pueden poner como quieran. Y además muy acertado, con una riqueza musical y un concepto rítmico, que dentro de la cuadratura del 3×4 no tiene nada que ver son las alegrías, más parecen unas bulerías al golpe, o como si estuviera cantando el romance más que otra cosa».
LOS TANGOS DE ANA LA CANECA
Estudio sobre los cantes de Lebrija_José Valencia por tangos
José Valencia: «Estos tangos son de la madre de Manuel de Paula. Unos tangos que a Manuel le gustaban mucho. Que cuando íbamos a su casa a la calle Reyes Católicos, iba también su hermano el Loro que en paz descanse, visitábamos a la familia, y siempre le pedíamos estos tangos. ¿Cómo haces estos tangos, cómo son? Cantaba así, de esta forma tan particular. Rítmicamente, si te pones a medirlos, parece que va en contra, como si estuvieran fuera de tiempo siempre, van asincopaos. Son unos tangos que cantaba Ana la Caneca, mira que Lebrija no es un pueblo tanguero. Lebrija es más de compases ternarios, de 3×4, de 6×8, compases de tres tiempos, no son compases binarios. Nunca se ha cantado por tangos. Se ha cantado por soleá, por bulerías, por seguiriyas, por debla… Además estos tangos parecen como un juego, y hay que rescatar todas estas cosas. Como los fandangos de El Mellizo, que son unos fandangos por soleá muy personales, muy originales. Es la constante búsqueda y lucha. O lo cantes de Jarina, que se conocen a través de la Cabrillera. Conocía a tía Luisa, o a través del Farrirri que era su sobrino. O la manera de cantar que tenía Bastián el Pichi.
Como el cante está vivo, pues constantemente está autocreándose. Además una música que todavía no está adulterada o acancionada. En Lebrija no se aconciaona. De hecho, en el momento en que te pones más acancionado, ya te dicen que qué estás haciendo. Una cosa muy lógica de aquí. O incluso salir a bailar, como te equivoques te dicen que para qué sales. Así es como estamos criados. Mucha exigencia. Pero bueno, la exigencia está bien. Hay que exigir, no hay que agobiar y si no te sale bien a la primera, a la cuarta. Lo malo no es equivocarse, es estancarse. Si necesitas diez veces, no pasa nada, pero yo te voy a exigir que lo hagas bien aunque sea a las diez veces».
LA SEGUIRIYA
Estudio sobre los cantes de Lebrija_José Valencia por seguiriyas
José Valencia: «La seguiriya es uno de los cantes fundamentales, aunque si me dan a elegir yo me quedo con la soleá. En Lebrija hay una seguiriya que es muy particular que ahora conoce mucha gente, pero que antes no conocía nadie. Que es la que hace Bastián (Bacán) que es una creación propia maravillosa. Tenemos una seguiriya de Lebrija muy buena. En las comidillas se habla, quieren saber. Yo me he llevado media vida para intentar hacerla medio en condiciones. No es una seguiriya muy habitual. Es marca de la casa».
FIESTA POR BULERÍAS
Estudio sobre los cantes de Lebrija_José Valencia en el fin de fiestas
José Valencia: «Pienso y creo que la fiesta gitana debería seguir siendo un misterio, y que no se estudiara. Es que hay cosas que no se pueden estudiar. Los cantes sí, pero eso surge o no surge. Aunque haya un rito ceremonial, porque todo lo divino tiene un rito ceremonial, y el cante es divino para mí. Aunque tenga una ceremonia, que es lo que te engancha, cómo empieza, cómo deriva, dónde acaba… si nos ponemos a analizar el misterio… al final destrozamos el propio misterio y perdemos la magia que tiene eso. Surge cuando ese duende quiere, no cuando tú quieres. Cuando surge esa parte divina, que es la que te hace meterte. El alcohol también ayuda un poco. El ambiente, la felicidad, la convivencia de varias generaciones. Y ahí entra la bulería, y viene la fiesta, pero tiene que ser de verdad, no montada. Eso no es una fiesta, canto yo, canta el otro y ya está. Pero eso no es la verdadera fiesta gitana. No se pueden montar las cosas, el arte viene cuando él quiere, no cuando tú quieres. Lo provocas, lo fuerzas con el trabajo, pero viene cuando quiere. Vamos a dejar el misterio ahí».