JUAN PEÑA, EL LEBRIJANO: “Las clases de cante me sirven para mantener en forma los músculos de las cuerdas vocales”

Esperaba encontrarme con un hombre de vuelta de todo, y me sorprendió un artista ilusionado con nuevos proyectos

Cantaor flamenco

ENTREVISTA a Juan Peña “El Lebrijano”

Juan Peña “El Lebrijano” clausura, de forma oficial ya, la Bienal de Flamenco de Sevilla que se celebrará entre los días 12 de septiembre y 5 de octubre de este 2014. Un broche de oro en el que El Lebrijano hará un recorrido por su carrera artística, con numerosos artistas invitados sobre el escenario.

Se trata de solo uno de los numerosos proyectos musicales que Juan Peña nos cuenta durante el paseo que se convirtió en entrevista y que nos llevó, pasito a pasito, por las calles del centro de Sevilla hasta la Plaza de San Leandro, conocida como la Pila del Pato.

Tiene un disco en puerta, De orilla a orilla, grabado en directo en el Teatro Central; acaba de llenar, en el mes de marzo y por tres noches consecutivas, el Auditorio Nacional de Madrid; y da clases de cante en Sevilla.

Cantaor flamenco

ENTREVISTA a Juan Peña “El Lebrijano”

LebrijaFlamenca: ¿Cómo es tu vida ahora, Juan? ¿A qué te dedicas?

Juan Peña: “Pues es una vida tranquila, me cuido mucho. Doy clases en una academia de Sevilla, lo que me resulta muy reconfortante, ya que canto todos los días y me ayuda a mantener en forma los músculos de las cuerdas vocales”.

LebrijaFlamenca: ¿Cómo ves el panorama musical? ¿Tan difícil como parece?

Juan Peña: ”No hay compañías discográficas que quieran grabar a los jóvenes, las grabaciones les cuesta el dinero a los artistas. Un cantaor sin disco es como un escritor que no escribe libros. Damos vueltas y vueltas y no salimos del círculo”.

LebrijaFlamenca: En poco tiempo se te han ido muy buenos amigos, compañeros profesionales: el poeta Félix Grande, Paco de Lucía…

Juan Peña: ”El Torta también, era muy buen amigo mío. Yo paro mucho en Sanlúcar y él vivía allí. Me lo encontraba y me daba mucha alegría verlo, era un artista estupendo, un cantaor maravilloso. Tenía algo especial. Yo respeto mucho a quien canta bien”.

Cantaor flamenco

ENTREVISTA a Juan Peña “El Lebrijano”

LebrijaFlamenca: Entre tus proyectos, nos han hablado de que querías ponerle música al holocausto nazi contra los gitanos.

Juan Peña: ”Te lo voy a contar. Me invitaron a pasar cuatro días en Auschwitz con el objetivo de que conociera de primera mano lo que pasó allí. Fue una experiencia más que dura. No es lo mismo que te lo cuenten a verlo allí mismo, los pabellones donde metían a los gitanos, a los niños… Olía a humo y a carne quemada, las paredes estaban negras… ¡Cómo voy a contar yo esto? Aquello no me dió velocidad mental para poder crear, lo metí todo en un cajón. Fue demasiado duro para mí”.

LebrijaFlamenca: Una las cosas más bonitas del flamenco ha sido el romance cantado entre tu madre María la Perrata y tú… una alboreá con aires de Lebrija.

Al nombrar a su madre se estremece El Lebrijano: ”Cómo cantaba mi madre, era una monstruosidad. Cuando cantábamos juntos era como un duelo, íbamos a muerte. Ella no me dejaba cantar, no quería que cantara mejor que ella. Cuando un artista canta bien, nunca quiere que otro cante mejor (se ríe). Yo picaba a mi madre y le decía que la Niña de los Peines cantaba mejor que ella. Fíjate lo que te estoy diciendo: ¡mejor que la Perrata!”.

Y deja clavada su mirada en la lejanía de la Plaza de San Leandro.

Juan Peña nos concedió esta entrevista justo antes de participar en el programa de El Público de Canal Sur Radio, el programa con el que colabora todos los miércoles en la tertulia de flamencos, junto a Matilde Coral, Nano de Jerez, José de la Tomasa, entre otros: “Lo hacemos sin guión, nos reímos mucho; con mucho sarcasmo, no profundizamos en la política. Decimos sin decir, tú sabes”, concluye El Lebrijano. A nosotros nos ha dicho mucho en esta entrevista y le agradecemos con admiración su tiempo dedicado a LebrijaFlamenca.com

La tertulia de los flamencos de CANAL SUR RADIO homenajea a Pepe Peregil en Sevilla

Una estatua junto al bar Quitapesares recuerda al cantaor nacido en el pueblo onubense de Manzanilla

El programa El Público de Canal Sur Radio se ha celebrado en directo desde la taberna Quitapesares del popular cantaor Pepe Peregil, desaparecido hace dos años. El programa especial ha coincidido con la inauguración de un monumento al conocido saetero, originario de la población onubense de Manzanilla.

En el programa especial, dirigido por Jesús Vigorra, han participado los miembros de la tertulia flamenca: Juan Peña El Lebrijano, Nano de Jerez, Matilde Coral, José de la Tomasa y Pepi la de Ignacio, incorporada recientemente tras el fallecimiento de María Cornejo.

En el programa especial de homenaje a Pepe Peregil han participado otros artistas como los Cantores de Híspalis, Alex Ortiz, Romerito Pantoja y Antonio Santiago, además de amigos y familiares del cantaor desaparecido.

El momento con más arte lo puso la bailaora Matilde Coral, que con solo levantar los brazos añade majestuosidad a la mesa de contertulios.

“Somos los herederos de una música importante en el mundo”

DORANTES aprovecha su actuación en el Teatro Municipal “Juan Bernabé” para disfrutar de un día completo en Lebrija

Dorantes

David P. Dorantes en Lebrija. Foto: APérez.

El lugar donde está ubicada la nueva Biblioteca Municipal de Lebrija le ha traído recuerdos de su infancia. David Peña Dorantes pasó sus primeros ocho años de vida en la barriada de Barejones y bajaba estas pendientes, que antes solo eran campo, en busca de algarrobas con sus hermanos y amigos. Ahora atiende a Lebrija Flamenca aprovechando su actuación en el Teatro Municipal “Juan Bernabé”. Ha venido a pasar el día y está disfrutando en su localidad natal.

David P. Dorantes: Nací aquí, en este barrio, en la casa de mis padres. Hasta los ocho años estuve en Lebrija, correteando por estas laderas. Vivía en Barejones y aquí jugaba al fútbol, cogíamos algarrobas, cogíamos remolachas y nos las comíamos… Luego destinaron a mi padre, que era profesor a Tomares, y seguimos viniendo a Lebrija a cosas de familia, bodas, comuniones… A mí me marcó mucho la infancia, también en mi música. Yo he crecido rodeado de mi tía Fernanda, mi tíos Antonio, Vicente, Pedro… mi tío Bacán, mi tía Inés, mi abuela, Perrate, mis tías Cristobalina, Catalina… el Funi… las fiestas que formábamos eran increíbles, todo eso te marca.

Lebrija Flamenca: ¿Cómo vive uno el hecho de que cuando la familia se sienta a la mesa, más del 80% van a pasar a los libros de historia del flamenco?

David P. Dorantes: Somos conscientes de la herencia que tenemos. Yo, a mis hijos les intento transmitir que son herederos de una música muy importante en el mundo. No solo de una música, también de una filosofía de ver la vida… Somos conscientes de lo que tenemos entre manos y vivimos unos encuentros muy bonitos, la música está presente siempre en nuestras convivencias… Es como una religión, casi.

Lebrija Flamenca: El flamenco es un tipo de música difícil de entender, que difiere mucho de los sonidos occidentales a los que estamos acostumbrados. Desde tu formación y como músico, ¿cómo explicas tú esta teoría de las microtonalidades en el flamenco?

David P. Dorantes: La parte más pequeña en la que se divide la música occidental es medio tono. El flamenco lo divide no en medio, sino en cuarto de tono, más pequeño todavía. Con mi instrumento no lo puedo dar, ese cuarto de tono, solo con instrumentos que no tienen trastes, como el violín, también la voz… el cante. Eso es lo que le da el matiz. Hay compositores que lo llegan a escribir, como Béla Bartók, un compositor de música contemporánea, lo pasa al pentagrama, escribe una flecha mirando a la nota y escribe el cuarto de tono. En el flamenco se da ese cuarto de tono y en la música india lo dividen en nueve, es mucho más complicado. Los gitanos flamencos lo hacen con la voz de forma inconsciente.

Lebrija Flamenca: ¿Con qué música te sientes más cómodo, después de haber tocado con músicos de todo el mundo?

David P. Dorantes: Con la música que me siento más a gusto es con mi música, la que yo hago. Luego tengo otras preferencias… está el flamenco, tengo que decirlo. Luego viene la música clásica, que es lo que he estudiado en el conservatorio. Dentro de la música clásica, la contemporánea, que se acerca mucho al jazz por las armonías que usa. La música hindú, el folklore de los países del este de Europa, de Rumanía, de Bulgaria… es muy rico. De Hungría también, un poco de todo.

Lebrija Flamenca: Cuando viajas tanto, ¿te da tiempo a conocer bien los países a los que vas, al menos musicalmente?

David P. Dorantes: No me da tanto tiempo, aunque intento buscar y si puedo, pregunto dónde puedo escuchar música realmente buena, y me voy a una especie de tasca como la que hemos estado antes… Me pasó en Sofía, en Bulgaria, dando un paseo me llevaron a un sitio donde estábamos muy tranquilos y de pronto empezaron a cantar cuatro hombres haciendo armonías… esas cosas enriquecen mucho.

Lebrija Flamenca: ¿Nos puedes hablar del espectáculo InterAcción con Úrsula López y Leonor Leal? También con Javi Ruibal en la percusión.

David P. Dorantes: La idea es la interacción de los tres elementos: el baile, la percusión y el piano, que también es percusión. Los tres elementos tienen dos cosas en común. Cada uno tiene una parte percusiva, el baile tiene los pies. Y los tres elementos tienen la parte más estética, más bella, más dulce… la armonía del piano… la capacidad de la percusión de convertirse en dulce a través de los instrumentos de pellejo, de la pulsación que se le dé, de los platos… y los brazos en el caso del baile. Interacción porque están en todo momento los tres interactuando.

Lebrija Flamenca: Te hemos visto en una campaña de la Fundación Secretariado Gitano animando a los niños a que estudien: “Gitanos con estudios, gitanos con futuro”. La verdad es que no es tan obvio, es realmente importante recordarlo.

Dorantes

David P. Dorantes en Lebrija. Foto: APérez.

David P. Dorantes: Sí, es necesario e importantísimo. El pueblo gitano tiene que tener más preparación en la sociedad de ahora. Yo soy músico, no me he conformado solo con lo que he aprendido en la familia, he ido al conservatorio. Hay que estar formado para poder convivir con los demás y tener acceso a puestos de trabajo interesantes y aportar a la sociedad. Los gitanos tenemos muchas vivencias y una forma de ver la vida muy bonita que si se conjuga con una preparación podemos aportar muchas cosas. Y a los niños hay que motivarlos: hay que estudiar y no hay opción. Hay que estudiar.

Reportaje de fotografías de ANTONIO PÉREZ.