La Caracolá celebra el disco de Juan Peña Palabra de Dios a un Gitano, que cumple 50 años desde su publicación en 1972
Lleno absoluto en la mesa redonda ilustrada musicalmente que se celebró en el marco de la 57 Caracolá Lebrijana, en el patio trasero de la Casa de la Cultura de Lebrija. Un acto ideado y dirigido por el periodista Alfonso García, que ha contado con la dirección musical de Pedro María Peña.
Hace en esta edición de 2022 del festival flamenco, medio siglo de la publicación del disco Palabra de Dios a un Gitano, de Juan Peña El Lebrijano. Un disco que pasa desapercibido para los reconocimientos y elogios varios de los que se dicen entendidos en flamenco e instituciones culturales, pero que significó una revolución total en el inicio de la década de los 70 del siglo anterior, y caló hondo en los buenos aficionados por su mensaje profundo y su atrevimiento innovador dentro del mundo del flamenco.
Alfonso García comenzó la mesa redonda situando el doble valor del disco: «por su carácter innovador y por el mensaje de amor que expresa cantando». Lebrijano se hace acompañar de coros e instrumentos que en esos años de clasicismo no eran frecuentes y llegaron a acusarlo de «blasfemar el flamenco».
Fueron tres los discos de temática religiosa que hizo El Lebrijano a lo largo de su trayectoria: Palabra de Dios a un Gitano, Ven y sígueme (con Rocío Jurado y Manolo Sanlúcar) y Lágrimas de Cera. El primero con las guitarras de Manolo Sanlúcar y su hermano Pedro Peña. Lo grabó en una época difícil de su vida en la que sobrevivía en Madrid como otros muchos flamencos y enfermó de la garganta.
Su hijo Juan José Peña Cortés participaba en la mesa redonda ofreciendo los testimonios más personales. Además de agradecer emocionado la presencia en este homenaje de tanta gente, contó que «mi padre buscó, desde una posición muy humilde, un médico que le operara los pólipos, pero llegó a pensar que no podría cantar más».
El disco tomaba los textos del Nuevo Testamento y El Lebrijano «se hace pregonero del más importante mensaje que han recibido los hombres», como cuenta su amigo Alfonso Eduardo en el propio disco. Los arreglos musicales los hizo José Torregrosa. El propio Lebrijano en una entrevista publicada en el ABC en el año 1972 decía: «Los textos no hay que cambiarlos, sino adaptarlos a las necesidades del cante (rima, vocalización, etc). En definitiva, que lo que hay que hacer es poner en andaluz y en gitano lo que dijo Dios, no cambiarlo así por las buenas».
Juan José Peña hizo hincapié en el carácter heterodoxo del disco. «Tuvo que pasar dos filtros, el de la afición y el filtro también de la Iglesia». Finalmente se presentó en la Iglesia de los Padres Blancos de Sevilla con la presencia del Arzobispado.
El sobrino de El Lebrijano, el investigador y estudioso de flamenco Gonzalo Montaño, se encargó de contextualizar la época en la que se sale a la luz el disco Palabra de Dios. «Juan Peña tiene diversas fuentes, bebe de su familia, de Antonio Mairena y de Pastora Pavón», explica. «Pero a su vez, es un transformador en el flamenco y deja un legado musical muy amplio, pero también un legado que tiene que ver con la identidad gitana y en sentido filosófico, con la libertad».
El cantaor lebrijano José Valencia comenzó el acto sentado en la mesa redonda y contando múltiples vivencias con El Lebrijano, desde que lo conoció siendo niño y creció con él como cualquier otro joven gitano de Lebrija; hasta que finalizó siendo compañero en las tablas. Hizo referencia especialmente a la última Bienal de Juan Peña en cuyo espectáculo colaboró cantando las Bienaventuranzas en el teatro Maestranza.
El homenaje fue ilustrado musicalmente por el propio José Valencia que cantó de manera magistral y al compás más de Lebrija el Sermón de la Montaña (romances); la cantaora Eva Ruiz que tuvo también palabras certeras calificando a Juan Peña como genio e interpretó En la oración (tangos); la cantaora también de la familia Fernanda Peña que cantó las Bienaventuranzas (bulerías), y los jóvenes Pedro Peña y Sergio Aguilera que comenzaron el recital con la nana No atesorad en la Tierra. Toda la parte musical acompañada de la guitarra de Pedro María Peña, el violín de Laslie Jordan y la trompeta de Antonio López. Los videos se pueden ver en el canal de YouTube de LebrijaFlamenca y disfrutar tanto de estos cantes como del propio Juan peña en su disco en el #podcast19 de El Callejón del Duende dedicado a la Palabra de Dios a un Gitano.
#57Caracolá_Palabra de Dios a un Gitano 1972 – 2022
