La 53 Caracolá Lebrijana destaca por la calidad de sus espectáculos flamencos

Los artistas de Lebrija protagonizan las mejores propuestas escénicas en el Teatro Municipal y otros lugares patrimoniales

En esta 53 Carracolá se ha dejado patente la calidad de nuestros artistas flamencos. Si nuestro festival fuera como antaño, cuando era observado y oído por todos los críticos flamencos de la época, seguramente hubiera sido portada de los periódicos, con grandes atribuciones a sus cantes, bailes, toques, y dirección artística. Esta Caracolá ha sido de alta calidad.

Es bien sabido que en Lebrija el aprendizaje de los cantes se hace, o mejor dicho, se adquiere como una esponja a través de las familias. Es en su seno, donde el compás irrumpe para dormirnos, tranquilizarnos e incluso para divertirnos, pues el compás nos inunda los sentidos. Y es en la familia donde José Valencia ha buceado de la mano de su tío Manuel de Paula para presentarnos un nuevo espectáculo llamado “Con Jerarquía”. No se puede explicar con palabras las emociones que todos sentimos el primer jueves de Caracolá en el patio del antiguo Convento de Santa María de Jesús. José Valencia no solo cantó bien, le dio una profundidad a los cantes que los espectadores que allí estábamos coincidimos todos en que habíamos vivido una noche histórica en el cante flamenco, todavía con los ojos inundados en lágrimas de emoción.

Así comenzó nuestra Caracolá, en un patio que nos transportó a las antiguas Caracolás, solo faltó esos fin de fiestas que nada más se pueden dar en Lebrija, cuando al final de la Caracolá se subían familiares, amigos y primos para inundar el escenario del baile y cante más personal que tiene Lebrija, encontrándonos de repente en una fiesta totalmente improvisada donde cada uno aportaba su forma personal de entender el baile, acompañados por todos los artistas que todavía estaban sobre el escenario.

Nuestra Caracolá se ha convertido en otro formato tipo Bienal de Sevilla. Donde desde el 12 hasta el 21 de julio todos los rinconcitos de Lebrija se llenan de flamenco, como el patio trasero de la Casa de la Cultura donde se mezcló la juventud de Fernanda Carrasco y la solera de Miguel Funi, que a pesar de su avanzada edad sigue teniendo la fuerza de levantarse de la silla, de cantar y bailar con el mismo compás y arte gitano que solo él es capaz de transmitir en sus formas original y gitana. Con el compás de la guitarra de Curro Vargas.

Asistimos a dos maridajes flamencos, uno en las bodegas del Marqués de San Gil, en la cual, acompañaron las explicaciones de los vinos con el cante de María José Soriano, con la guitarra de Eusebio José García. Y otro en el patio de Ajudisle donde en esta ocasión los vinos de González Palacios fueron amenizados por Reyes Carrasco y la guitarra de Curro Vargas.

Me parece fabuloso la conexión musical entre David Peña Dorantes y el Taksim Trío, y me parece fabuloso porque seguramente ambas músicas, ambos sentidos del compás tienen la misma raíz en un momento determinado de la vida. Ver y oír como interactúan, es penetrar en los sentidos, y cuando sonaron los acordes de “Caravana de gitanos” que cantaba su abuela, María la Perrata, eslabón principal de la familia Peña Fernández; una conexión interior recorrió mi piel haciendo que los vellos se erizaran como cuando un espíritu está cerca.

En Lebrija los lugares con magia no dependen de los lugares en sí mismos, sino del momento. A Lebijaflamenca.com nos gusta hablar de lo efímero, porque es un momento que se da en un instante, en un lugar determinado y que, ese mismo lugar, al momento siguiente, ya no tiene esa magia. En el convento de San Francisco de la calle Silera hubo hace mucho tiempo un instante mágico que duró años, toda una generación de niños gitanos provocaron ese momento junto con fray Juan, un hombre sencillo  y  cariñoso que hizo que un grupo de jóvenes asistieran habitualmente al convento como el que va a la casa de su amigo; por su puesto el flamenco fluía por las estancias de ese convento. En esta Caracolá, el patio del convento ha vuelto a llenarse de magia, pues Rycardo Moreno ha querido que fuera este lugar, donde ofreciera sus “Esencias” a Lebrija, porque parte de su forma de entender la vida y con eso la música parten de ese lugar.

A media luz y el convento totalmente lleno de público, Rycardo Moreno ofreció su intimidad musical, acompañando a su abuela Pepa mediante una grabación de ella en una boda; también su tío Tomás Moreno bailó con su música, con su baile gitano, al igual que Manuel del Bujo con sus maneras personal de baile y cante; el bailaor José Maldonado que bailó con mantón de manila e hizo una pintura durante la actuación y siempre, en flamenco, pasando por el alma de Rycardo Moreno. Partiendo de esas premisas se confirma lo que Lebrijaflamenca.com dice: Rycardo Moreno representa la evolución del flamenco, junto a nuestro desaparecido Pedro Bacán y David Peña Dorantes. Porque sus músicas siempre parten del flamenco y no de la fusión; parten de la creación.

Rancapino Padre nos visitó en el patio de la Clavería de la parroquia de la Oliva. Cantando a muy poquita voz, penetrando su verdad en nuestros sentidos.

Este año se le ha concedido el Caracol de Oro a Concha Vargas y Araceli Pardal ha sido la encargada de hacer la conferencia de Concha. Esta conferencia no solo abarcaba la trayectoria artística de Concha, sino que también desgranó la personalidad de Concha Vargas. Demostrando mediante su carrera que Concha es referente feminista, transgresora y todo ello sin perder su identidad gitana. Para quien quiera saber más de esta conferencia en nuestra web está publicada: Concha Vargas, el Genio flamenco.

Después de la conferencia el encargado de amenizarla fue Curro Vargas. Curro, cantaor flamenco, porque para nosotros no es un aficionado y no lo es porque canta con esa genialidad y transmisión que se necesita para serlo y poder emocionarte con él. El lunes de Caracolá cogió las riendas del cante junto a la guitarra de Curro Vargas e hizo que en el centro de interpretación del cante en Lebrija se sembraran cimientes de flamenco lebrijano.

La Peña Flamenca ofrece un espacio, su azotea, que desde hace ya dos años decora con la exposición que realizó Lebrijaflamenca.com para el 50 Aniversario de la Caracolá, exposición que relata el flamenco original de Lebrija. Las fotografías son de Araceli Pardal y representa el flamenco vivido en Lebrija en fiestas y escenarios.

Fueron dos las citas flamencas, una la actuación del nieto de José de la Tomasa, Manuel de la Tomasa, con la guitarra de José de Pura nos ofreció un recital de cante flamenco ortodoxo. La siguiente cita estuvo a cargo de Isabel Carrasco, hermana de Curro Malena, y estuvo acompañada de la guitarra de Currito Malena. Isabel, es la primera vez que se subía a un escenario para cantar un repertorio completo ella sola. Ella tiene verdad en su cante, elemento necesario para conquistar los paladares de los aficionados que sienten el flamenco. Y esa noche conquistó.

El patio de los Naranjos de la Parroquia de la Oliva acogió entre sus naranjos, primero a Eva Ruiz, cantaora de Lebrija que aprendió los cantes en la escuela de Cristina Heeren. Con sentimiento transmitió al público el buen hacer de su cante con la guitarra de Francisco Vinuesa provocando  los oles del público que la jaleban . Eva quiso acordarse de Juan Peña el Lebrijano versionando al maestro. María Terremoto la escuchamos por primera vez en la Pascua de los Gitanos que organizaba Luis de Chimenea cuando todavía era muy niña. Poniendo el patio de butacas del Juan Bernabé en pie. Desde entonces hasta ahora su carrera ha sido vertiginosa estando en casi todos los festivales y teatros, situándose en lo alto del flamenco. María nos ofreció un recital de cante con la guitarra de Nono Jero con el compas de los terremotos atrapándonos en una espiral de cante con sello propio.

El viernes 20 de julio, Concha Vargas se apropiaba del teatro Juan Bernabé para presentar un espectáculo nuevo “Cincuenta años de Concha Vargas”. La dirección del espectáculo recayó toda en su hijo Curro Vargas. Curro no solo supo organizar el espectáculo sino que consiguió un espectáculo de más de 10, fue capaz de cuadrar los cantes y el baile de su madre hasta el punto de la lágrima. Abrió el telón con Concha sentada en una silla bailando, se acerca Anabel Valencia que enlazaron sus almas para reventar las venas del corazón. Así, con el público emocionado en pie aplaudiendo antes de terminar la primera actuación comenzaba su espectáculo. Si quieren saber cómo fue, en nuestra página está publicado un artículo escrito por Manuel Carrasco: Un puro sentir negro como la tinta.

Flamenco

Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

El sábado acababa la Caracolá una vez más en el teatro. Cuatro fueron los artistas que pasaron por las tablas del teatro: Samuel Serrano, Rancapino Hijo, Pitingo y la bailaora Isabel Bayón. Gracias a la forma de hacer publicidad que tiene el Codi, la noche del sábado hay mucha gente que va por primera vez a un espectáculo flamenco, un hecho que hay que decir que es enriquecedor para el futuro de este arte. Se le entregó el Caracol de Oro a Concha Vargas. Hay una cosa que me gustaría resaltar para terminar y  es la importancia y el respeto que le tienen los cantaores a nuestro festival y con ello la importancia de los cantes de Lebrija. Unos amigos que vinieron desde Sevilla a ver la Caracolá llegaron diciendo que Pitingo no les hacía gracia y cuando se fueron me dijeron que se van de Lebrija con que Pitingo les caía mucho mejor ahora. Y es que los artistas cuando vienen a Lebrija vienen a cantar flamenco.

50 Años de Concha Vargas: Un puro sentir negro, como la tinta

La grandeza del flamenco tomó forma en el espectáculo que conmemoraba el aniversario de la bailaora lebrijana

El pasado viernes 20 de julio, en el Teatro Municipal Juan Bernabé se vivió una noche donde esa grandeza del flamenco tomó forma, su historia cabal y errante se hundió en sus raíces gracias a ese elenco de protagonistas, tanto lo de atrás (3 cantaores, 4 palmeros y 2 guitarras) como lo de delante, formaban ese grupo dedicado a los 50 años de Concha Vargas, Curro felicidades!!! Un puro sentir, negro como la tinta.

Semanas atrás se escuchaban rumores apoteósicos, se presentían momentos inigualables e irrepetibles. Así fue, ese estremecimiento que manaba desde la última habitación de la sangre de los artistas se reencontró en ese teatro de la Peña, con ese fenómeno misterioso llamado “duende” que pocos lo encuentran si no llega la tragedia y el roto con que partió, ¡¡más gustosos nos fuimos!!

Curro, hijo pequeño de la mismísima Concha, supo coser esos compases libertarios de aquellos patrones que su madre quería que estuvieran en esa noche de viernes (seguro que tendría algunos más), un juego escénico con solo una verdad por delante “50 Años de Concha Vargas”.

Butacas llenas para un espectáculo encalado por cal que supo captar lo que se fraguó en el escenario y ante todo realzar el espíritu del flamenco, con ganas de más nos fuimos: “me siento rico y afortunado aunque no tenga dinero, por aquello”.

Fila 6 y butacas no me acuerdo, pero al principio estábamos Carlos del Bocho, José   Montaburra, Chon Vargas y se nos unió Juan José del Bar Lechuga, vaya lo que disfrutamos.


Nada más abrir el telón ya se derramó allí algo que solo Concha sabe, con su gesto lo echó para fuera,  sentada en la silla, de blanco puro desafiando a esa manera única que tiene de sentir el flamenco, bailando.

Curro hizo el toque de silencio y de apertura para que aquella voz de plata fundida saliera en busca de la niña bailaora de Quintín Vargas, Anabel Valenci , nieta del Mondego fue al encuentro de Concha (reencuentro entre Manolo Caracol y Lola Flores) pero con barro de Lebrija, ya no puedo con más, suspiro ni alivio tengo.

Pero no tuvo bastante la hija del Mantequero que se desató por bulerías (los tres puñales), nos hirió por la rodilla para no levantarnos de la butaca, sentencia gitana de Anabel Valencia.

Pero aquello acababa de empezar. Antonio Canales se presentó a Lebrija “a Cagancho, a los Pelaos”, sonido de sus botas rojas por seguirillas, se meció por tangos con los aires de la cava, con las voces de niña de Concha y la mismísima Anabel, sultán de la emperaora Triana, y se fue con Concha suspirando por ser trianero y con la compañía de la única verdad lebrijana en el baile ¡de rabia me como los puños del camisón!

Lo que aconteció en ese Teatro en ese momento era esa fuerte carga de casta y raza que hizo arrastrar la memoria del sufrimiento y del gozo, pero le tocó el turno al hijo del Calcetín y nieto de Juana la Mantequera, José Valencia. Mi padre Alonso era un súper fan desde que empezó, me viene a la retina aquella actuación en Moguer cuando pisábamos tierra onubenses a sabor a fresas, y no paraba de jalearte porque sabía y decía que su sobrino iba a ser grande. Estabas empezando pero se aunaría un gran futuro,  pero lo del “Papa del flamenco” que te puso una periodista en una entrevista ya tiene molde y afinación.

Empezó por soleá por bulería, ataviado por el compás de sus fieles palmeros. Se recogió en sí mismo y nos deleitó su sabiduría acordándose de vez en cuando de Juan el Grande (Lebrijano), José tiene su código que refleja su idiosincracia, y si no digo la verdad y creéis que miento vamos a ver las huellas que dejó en la mesa que acompasaba .

Flamenco

Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

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Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

A Romance llamó a Concha, asentao en su credencial, derrocharon juntos todo de donde son y quienes son, lo que mamaron y de quien mamaron ¡¡Hossana en el cielo!!

Puedo estriparme más con mi lápiz , pero lo dejo para los lectores de esta página flamenca pero diferente,  lo que fueron allí lo pueden afimar y alargar mi opinión, los que no, le dejo una pincelaita para cuando “lo echen por el televisor”. Como dicen los mayores, se paren y vean, disfruten y sientan. 50 años han pasado… lo único que me quedé con las ganas es de ver bailar por bulerías al de Triana. quería verlo para cuando vaya a ver al Cachorro por el puente se lo susurre al oído, todo un privilegiado vivir aquello: “un puro sentir, negro como la tinta”.

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Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

ÁLBUM DE FOTOS de la 53 Caracolá Lebrijana 2018

Cartel de la 53 edición de la Caracolá Lebrijana con Samuel Serrano, Rancapino Chico, Pitingo e Isabel Bayon

La 53 Caracolá Lebrijana se celebró en la noche del sábado, 21 de julio, por tercera vez consecutiva en el interior del TM Juan Bernabé. Presento el espectáculo el crítico de flamenco, Manuel Martín Martín. Destacamos el metal de voz de Samuel Serrano; la dulzura y valentía de Rancapino Chico, que hizo su pequeño gran homenaje a El Lebrijano; la soleá Pitingo y su respeto por Lebrija, así como la gran bailaora Isabel Bayón, y los grandísimos cantaores que la acompañaban, David Lagos y El Londro.

Samuel Serrano con la guitarra de Niño de Pura

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá Lebrijana 2018_Samuel Serrano con Niño de Pura

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Rancapino Chico con la guitarra de Antonio Higuero

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá hico

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá Lebrijana 2018_Rancapino Chico

Pitingo

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá Lebrijana 2018_Pitingo

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Isabel Bayón

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá Lebrijana 2018_Isabel Bayón

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ÁLBUM DE FOTOS 53 Caracolá Lebrijana 2018_Isabel Bayón