Periodista. Vivo en Lebrija.

La soleá de Charamusco que cantó Anabel Valencia en la Caracolá 2013

La cantaora lebrijana actúa el próximo viernes 27 de septiembre en la Peña Flamenca Torres Macarena de Sevilla

La cantaora lebrijana Anabel Valencia actuará el próximo viernes, 27 de septiembre, en la Peña Cultural Flamenca Torres Macarena. Todo un lujo escuchar a Anabel en un escenario de semejante tradición flamenca. Este Peña de Sevilla, fundada en 1974, presume de muy buenos aficionados y está situada en el célebre barrio sevillano de La Macarena.

Se trata de un lugar donde el flamenco se respeta y se escucha con veneración, donde se canta sin megafonía, donde los artistas están arropados por el público debido a la situación del escenario, que propicia las interacciones; es de tradición que el artista finalice su recital con un cante «a palo seco» (toná o martinete). Por eso, ganarse al público de esta Peña exigente es una meta importante para todos los artistas, en especial para los jóvenes.

Anabel Valencia estará acompañada por la guitarra de Curro Vargas. Mientras esperamos la actuación de los jóvenes lebrijanos en Sevilla, vamos a recordar lo que hizo Anabel Valencia en al Caracolá Lebrijana de este año.

Anabel Valencia nos sorprendió en la Caracolá Lebrijana con un cante por soleá muy particular: se trata de la soleá apolá o, más concretamente, la soleá de Charamusco, que sonó así:

En Lebrija no la han cantado muchos artistas. Encontramos la versión de Curro Malena en homenaje a Antonio Mairena. La foto que ilustra el video, casualidad, es de LebrijaFlamenca.com:

Para saber bien de dónde viene esta soleá de Charamusco, que se considera una variante de la soleá apolá, podéis leer un artículo en el BLOG sobre Flamenco y Toros «La razón incorpórea», en el que la curiosidad radica en averiguar quiénes crean los cantes en su origen y, después, quiénes los graban por vez primera, en este caso, Pepe Marchena, Enrique Morente y Antonio Mairena.

Lo cierto es que, aunque forma parte del grupo de las soleares de Triana, que son más melódicas, este cante viene de Jerez y, seguro, de los gitanos jornaleros que cantaban en las gañanías tras finalizar una dura jornada de trabajo. Hay artículos que nombran a Juanichi el Manijero y a Frijones como auténticos creadores, aunque finalmente se atribuye al cantaor jerezano José Loreto Romero, que se puso como nombre artístico Charamusco.

La letra original grabada por Antonio Mairena dice así:

«Subí a una alta montaña,
Buscando leña pal fuego,
Como no la encontraba,
Al valle bajé de nuevo.
Charamusco, Charamusco,
Cambiamos nuestros sombreros,
Tu sombrero estaba roto,
Mi sombrero estaba nuevo».

Otras letras son muy cantadas en Lebrija:
«Tú vienes vendiendo flores
ay las mías son ama rillas
las tuyas de todos colores
las mías son amarillas
las tuyas de to los colores».

«Se lo pío a un undebel
si es que me daba licencia
pa’ yo volverte a querer
si es que licencia me daba
pa’ yo volverte a querer».

MHIJEA: bailarina de danza oriental y fusión árabe flamenca

«El baile hace que conectes con tus emociones», afirma esta profesora de flamenco oriental

Hay quien dice que la fusión del flamenco con la danza oriental es fruto de la curiosidad y la investigación sobre el origen del flamenco. La procedencia del flamenco se atribuye al pueblo gitano, que llegó a Andalucía procedente de los países de Oriente Medio. En la época en la que llegan los gitanos a esta zona del Bajo Guadalquivir, hay aquí una mezcla de culturas entre las que se encuentra la morisca o andalusí, que aportó sin duda sonidos e instumentos a la forma de expresarse de estos gitanos.

– La danza oriental suele bailarse por una sola bailarina, normalmente de manera improvisada, y se caracteriza por movimientos suaves y fluidos en los que se disocia y coordinan a la vez diferentes partes del cuerpo. Se trata de una danza muy elemental, prácticamente sin desplazamientos, y con movimientos principalmente de caderas.

– El baile flamenco se hace normalmente de forma individual. Es introvertido, requiere una gran concentración y también es, prácticamente, improvisado. Aunque en los últimos años abundan las coreografías.

Igual que tienen muchos elementos en común, el flamenco y la danza oriental se diferencian. Así que la fusión entre ambas disciplinas se deja en manos de la capacidad creativa del artista que lo interpreta y su trabajo investigador.

Olga Portas Planas MHIJEA es bailarina y profesora de flamenco oriental. Ella baila de la misma forma que entiende la vida: una fusión entre culturas a través de la energía positiva que ella misma desprende. Recientemente estuvo en Lebrija, en casa de su amiga y colega profesional Rahma Danza: «A mí lo que me sale de dentro es la danza oriental», explica Mhijea, «los pasos, la música, las posturas…». Cualquiera diría que se ha criado en algún país árabe. Sin embargo, es de Gerona y sus primeras clases de flamenco las recibió en Los Ángeles, de Californa en los Estados Unidos.

El baile flamenco lo ha trabajado mucho. Tras su unión sentimental con José Caraoscura, la pareja ha montado algunos espectáculos de música y baile flamenco oriental, con instrumentos como el laúd, el darbuka o los pitos árabes. Mhijea, con sus zapatos de flamenco, fusiona los dos estilos que conoce muy bien. Valgan de ejemplo estas alegrías morunas:

Mhijea, cuyo nombre artístico significa «mi tierra (nuestra madre diosa)» en griego, entiende la vida a través del baile y la disciplina oriental. El origen del baile, en los cuerpos sensuales de las sacerdotisas árabes, y el significado de los movimientos de cada una de las partes del cuerpo… «El baile hace que conectes con tus emociones, te desbloquea los chakras», explica la bailarina que asegura haberse curado un hipertiroidismo a través del baile: «la vida consiste en dar amor, aunque a veces no lo recibas de forma inmediata».

Mhijea transmite energía positiva mientras habla, cuando cuenta cómo conoció a Caraoscura, cómo se vino a España a profundizar en el flamenco, cómo coincide con su hermana del alma, la lebrijana Rahma Danza; Mhijea es también pintora, con un estilo muy personal; «vivimos en la diversidad», nos cuenta cómo conoció a gitanos del este de Europa, turcos, persas, preciosos recuerdos de bodas iraníes… Todo un universo de riquezas personales que expresa mientras baila con toda su alma.

JOSÉ VALENCIA: «Ahora hay que demostrar que me han dado el premio por algo»

El cantaor lebrijano recibe el GIRALDILLO AL CANTE de la Bienal de Flamenco 2012

El cantaor lebrijano José Valencia recibió anoche el premio Giraldillo al Cante de manos de la Bienal de Flamenco de Sevilla 2012, por el recital que ofreció el pasado mes de septiembre en el Convento de Santa Clara en el que presentó su disco Sólo Flamenco y se consagró como cantaor de primera fila en el escenario más internacional que tiene nuestra tierra.

Además, el cantaor lebrijano fue doblemente premiado, ya que recibió también el premio Giraldillo al Espectáculo por «Aleluya Erótica», en el que el cante de José Valencia comparte cartel con el baile de Rosario Toledo y la guitarra de Daniel Méndez.

José Valencia

José Valencia, entre los premiados en la Gala de la Bianl de Flamenco de Sevilla.

José Valencia, que recibió el premio durante la Gala que organizó la Bienal en el mismo Convento de Santa Clara donde tuvo lugar su actuación, ha explicado a LebrijaFlamenca.com que esto supone «un paso más» en su carrera artística y que «ahora tengo que demostrar que me han dado el premio por algo».

El cantaor lebrijano presentó en la pasada Bienal su disco Sólo Flamenco en un recital que fue calificado por la crítica como la consagración de José Valencia, que había participado en numerosísimas ocasiones en la Bienal de Sevilla en diferentes ediciones, pero siempre formando parte de distintos espectáculos.

Estas fotos son de ese día de septiembre de 2012 en el patio del Espacio Santa Clara, donde José Valencia fue desgranando con majestuosidad los temas de su disco. Las imágenes son cortesía del fotógrafo sevillano Antonio Pérez.