Periodista. Vivo en Lebrija.

CAMARÓN sigue siendo eterno en LA ISLA de San Fernando

LebrijaFlamenca.com asistirá a la «clase magistral» de RICARDO PACHÓN sobre la figura del cantaor gaditano

Un paseo por la calle Real de San Fernado puede ser un motivo formidable para revivir, metro a metro, la figura del cantaor isleño José Monge Cruz, Camarón de la Isla. La Isla de San Fernando como excusa para recordar al mito; o el mito como excusa para visitar esta bella ciudad gaditana.

El recorrido comienza en la mítica Venta de Vargas, donde se agolpan los turistas preguntando por el cementerio y la tumba de Camarón; continúa con la simpática estatua del cantaor, flanqueado por un niño curioso; y se desarrolla por la calle Real, ahora peatonal, en la que nos encontramos el estreno, los días 14 y 15 de agosto, del musical ETERNO CAMARÓN en el Colegio La Salle.

Eterno Camarón es un musical que ensalza y la figura del mítico cantaor flamenco isleño en sus múltiples facetas, como artista, genio y leyenda y mito del flamenco, así como marido, padre y amigo. Paticipan en el espectáculo Luis Monge, el hijo de Camarón, como músico y Gema Monge, la hija como actriz, haciendo el papel de la Chispa, mujer del cantaor.

En el espectáculo intervienen artistas como Pedro ‘El Granaino’, Eduardo Trassierra, Cecilio Cirre, Sergio Ceballos, Juan Sáinz, Poti Trujillo, Inma ‘La Carbonera’ y ‘Los Mellis’, Juan Luis Corrientes, Marcos Corrientes, Iñigo Núñez, Miguel Mateos y Amador Rojas.

San Fernando celebra, durante los meses de verano, un extenso programa de actividades llamado «La Isla, Ciudad flamenca» que incluye diversos escenarios. Actuaciones, conferencias, exposiciones, charlas, coloquios, y la posibilidad de disfrutar del vino y la gastronomía gaditana.

Nos encontramos con la Vinoteca de «El Negro» en la que se puede visitar la exposición de fotografías de un sobrino de Camarón, Juan Luis Monge, sobre figuras del flamenco. Allí probamos el moscatel de Chiclana y nos informamos de la gran oferta flamenca que se puede disfrutar en el mes de agosto.

Así que nos apuntamos, con toda probabilidad, a la clase magistral que ofrecerá el productor de «La Leyenda del Tiempo» Ricardo Pachón el próximo miércoles, 20 de agosto, en la Peña Camarón de la Isla, gratuita hasta completar aforo.

Lebrija eleva el cante flamenco al cielo de Pinini

CONCHA VARGAS cierra la 49 edición de la Caracolá, un festival que el próximo año cumple su 50 Aniversario

Jesús Méndez comenzó la noche porque hacía doblete y se marchaba rápido a cantar en otro festival. El cantaor jerezano va cogiendo tablas y se siente más seguro con su potente voz encima del escenario. Acompañado por una guitarra de lujo, la de Manuel Valencia, se templó por tientos y seguiriyas; cantó unos fandangos que dedicó a Dolores Agujetas, presente en primera fila en el festival lebrijano, y a toda su estirpe, y finalizó por bulerías. Un lebrijano, Juan Diego Valencia, lo acompañaba en las palmas, con el Tarote, que protagonizó la pataíta final.

Presenta la Caracolá Lebrijana María Ruiz, que invita a subir a la delegada de Cultura del Ayuntamiento, Lola Gómez, al escenario.

¡Lo de Inés Bacán es un disparate! Sentada frente a la casa de sus padres, en la Plaza del Hospitalillo, dijo sentirse a gusto. Acompañada de la guitarra de Pedro María Peña y de las palmas de sus sobrinos Peña Peña (lo de insistir en el apellido Peña no es casual), la descendiente en cuarta generación de Fernando Peña Soto «Pinini», tiene una sabiduría en el cante que expone sin veladuras. Los lectores nos váis a permitir que dediquemos un artículo aparte a esta reina del cante jondo, que atrae a propios y extraños y que llena teatros por todo el mundo, porque desde su nana primera, en la que miraba al cielo con dolor; hasta la toná que nos ofreció de pura generosidad, todo merece la pena ser contado con mayor detenimiento. Con Inés se encoge el alma, se acelera el corazón y nunca te deja indiferente.

El veterano Pepe Montaraz es buen conocedor e intérprete de los cantes por malagueñas, fandangos abandolaos y todo tipo de cantes que ha desgranado a lo largo de su larga trayectoria profesional. Él y su guitarra Eusebio José García, hicieron honor a la Peña Flamenca que le debe el nombre, la única que hay hoy por hoy en Lebrija. Fin de la primera parte y la Plaza del Hospitalillo bien ambientada, aunque el lleno fue poco más de la mitad del aforo.

Miguel Funi se mueve con majestuosidad por el escenario. Cada gesto que hace es más gitano que el anterior. Las bulerías las templa al compás de Lebrija y es el que más se acerca a Utrera y la herencia de los Pinini, acompañado por la guitarra de Pitín Hijo. Quedarán para la historia de los 50 años de Caracolá las seguiriyas que entonó como solo él sabe hacerlo en estos tiempos.

Cierra la 49 edición de la Caracolá la señora del baile Concha Vargas, y todo un grupo de artistas acompañándola. Las voces de su hija Carmen Vargas y de Rubio de Pruna. Las guitarras de su hijo Curro Vargas y Luis Carrasco. Las palmas de José Vargas «Kilito», Juan Vargas «Pike» y Antonio «El Maleno». No hay bailaoras con tanta garra, con tanta fuerza no quedan. Solo con la mirada va marcando el territorio. La señora impone su ley, con los brazos y con el movimiento de cadera. Parece que no le queda escenario, nunca pierde el control, se planta cuando quiere y se vuelve como un torbellino cuando nadie lo espera.

Concha Vargas y su grupo nos ofrecen un final digno de la Caracolá Lebrijana. Un fin de fiestas para un festival que se ha distinguido a lo largo de la historia por sus magníficos finales, en los que los palmeros improvisaban la pataíta (anoche el «Pike» se atrevió dignamente ante la gran señora) y los aficionados hacían gala de su sabiduría. En esta 49 edición, una niña, Paula, alumna de Concha Vargas, subió al escenario para darnos esperanzas. Lebrija es un pueblo flamenco, y los artistas lebrijanos han llevado su nombre a lo más alto del firmamento, allá donde descansan los maestros y antepasados.