La Peña Flamenca Pepe Montaraz dispone de un espacio al aire libre que trasciende la programación caracolera
No cabe duda que las noches de verano flamencas hay que vivirlas al aire libre. Digamos que es patrimonio andaluz, el fresco de la noche veraniega, el relente cálido propio del crepúsculo invita a la fiesta. Después del recital es difícil irse a la cama.
El fin de fiesta siempre ha sido, desde sus orígenes, marca de identidad de la Caracolá Lebrijana. El festival flamenco reunía en el escenario a casi todos los artistas que participaban en las distintas ediciones, prestos a finalizar por bulerías, casi siempre, en los mejores momentos vividos. Y el fin del final, se vivía ya en camerinos, barras, tascas o bares de la zona. Incluso en alguna que otra plazoleta cercana.
En esta 60 edición de la Caracolá se ha echado de menos un lugar adonde ir una vez finalizados los espectáculos en la Plaza del Mantillo. El patio fabuloso del Miano, que en ediciones pasadas fue escenario de convivencias y momentos de arte vividos por los propios artistas y otros aficionados, ha permanecido cerrado a partir de las 02:00h. Cuando perfectamente tendría que haber sido catalogado como «espacio Caracolá» para, a modo de otros festivales flamencos como el de Mont de Marsan, garantizar un lugar adonde ir tras los espectáculos.
Manuel Cástulo y Remedios Reyes en la Azotea Flamenca_fotos de WMax
Ha sido la Peña Flamenca la que se ha ofrecido amablemente a colmar esta necesidad. Si bien se está al aire libre, mejor se está en las alturas. La Azotea Flamenca de la Peña forma parte de los espacios caracoleros desde que la Caracolá cambió de formato, hace ya diez años. En esta 60 edición, ha acogido los recitales de Manuel Cástulo y Remedios Reyes.










#FestivalOFF en la Azotea Flamenca_Fotos APardal
Y de una manera más improvisada, ha respaldado también otras fiestas de éstas que surgen para celebrar un éxito vivido en el escenario o, simplemente, la alegría de compartir un momento de arte, en la noche del jueves 17 de julio, con la participación de Juanelo y la utrerana Mati del Ángel, y las guitarras de Antonio Moya y Benito Velázquez por nombrar a algunos. Ha sido una de las veces que hemos podido disfrutar del baile de Paula Vargas y ejercer de anfitriones con los jerezanos que venían acompañando al bailaor Fernando Jiménez. Noche mágica que se incorpora a los momentos para recordar de esta Caracolá y que podríamos denominar el #FestivalOFF, esa muestra que se escapa a la programación.









