El músico recorre su «biografía musical» a través de los sonidos y la música que le ha marcado en el tiempo
Rycardo Moreno inundó con su esencia musical y espiritual el Patio de los Francicanos, lugar donde pasó gran parte de su infancia junto a sus primos, amigos y, por supuesto, la inestimable amistad de Fray Juan.
Para esta 53 Caracolá Lebrijana, Rycardo Moreno ha creado un nuevo espectáculo que recorre toda su «biografía musical», nada menos que toda una vida «a través de los sonidos que me han marcado profundamente».
El músico lebrijano se ha criado en un ambiente flamenco en su Lebrija natal. Sus primeros recuerdos son de su abuela Pepa, un sonido milenario que pudimos escuchar grabado y que Rycardo se dió el gusto de acompañar. Para Rycardo Moreno la fiesta flamenca es «sacra y cerca de lo espiritual, y no de lo mundano». El ambiente de aquel patio también estuvo desde un principio más cerca de lo espiritual que de lo terrenal.
Los cantes de su abuela y de aquellos otros que frecuentaban el bar de su padre en el Barrio Nuevo; también la fiesta permanente de un grupo de chiquillos alrededor del padre Juan. Una primera parte plagada de los primeros recuerdos e ilustrada por el baile y el cante genuino y muy lebrijano de Manuel Vargas Bujo. Aquí recuerda Rycardo sus primeras clases de guitarra y las primeras piezas y monta unos arreglos para el Concierto de Aranjuez, que de manera contemporánea lo interpreta el bailarín José Maldonado.
Espectáculo miEsencia de RYCARDO MORENO en la 53 Caracolá Lebrijana, julio de 2018
Van entrando los nuevos sonidos, y tras una preciosa soleá que le dedica a su abuelo Ricardo Moreno presente en el concierto, Rycardo mete primero la voz de Camarón para desembocar de lleno en su universo jazzístico y de sonidos negros de su estancia en Nueva York. El tercer bailaor del espectáculo es su tío Tomás Moreno, cuya elegancia también traspasa las fronteras.
Espectáculo Mi esencia de RYCARDO MORENO en la 53 Caracolá Lebrijana, julio de 2018
Dos músicos excepcionales le aportan ritmo y compás a las composiciones de Rycardo: el teclado y la voz de Tony Romero y la percusión cada vez más madura de Manuel Moreno. Y también la voz de un cantaor que vemos poco por estas tierras, el extremeño Juanfra Carrasco.
Y llega el Rycardo más actual, el compositor sin límites. Aquel que cambia lo nuevo por lo viejo y lo viejo por lo nuevo, de una forma armoniosa que te envuelve. Es como si Rycardo hubiera viajado por ti, en el tiempo y alrededor del mundo, para traerte su sabiduría aquí a Lebrija, de donde todavía no se ha ido. El Varekai suena muy suyo, una música propia que pasa a la historia; y por fin aGaleano con «Sueñan en Alepo», la música más comprometida con el mundo y a la vez con su tierra.
Espectáculo Mi esencia de RYCARDO MORENO en la 53 Caracolá Lebrijana, julio de 2018
