Manuela del Moya, Malena Carrasco y Felipa del Moreno anteceden a La Juerga de Torombo en el Distrito Macarena
“El flamenco es del pueblo y para el pueblo”, dijo el artista José Gálvez durante La Juerga que se montó en el barrio de La Barzola en el Distrito Macarena de Sevilla, y eso es lo que era, un ambientazo de barrio disfrutando de un espectáculo flamenco de calidad que conectaba con la gente de manera directa y visceral.
Tres cantaoras con fuerza, de las que se presentan sobre las tablas con la garantía de la voz y la memoria. Por tangos, las tres a la par. Después cada una con un cante a modo de prólogo y bulerías, cada una también de un territorio flamenco. Todos vecinos, todos diferentes. Manuela del Moya, por tarantos. La más joven, descubre en su voz los matices del cante. Y Malena Carrasco por soleá, memoria de una estirpe flamenca. Ambas acompañadas de la guitarra a compás de Luis Carrasco, Pancere.
La más madura y experimentada sobre las tablas, de Jerez: Felipa del Moreno, con la guitarra que aporta veteranía y clase de José Gálvez. Primer cante por alegrías, con aires de Cádiz. Y en este #añoSalvaje que celebra Utrera y como artista invitado, Manuel de Angustias, acreditado justamente pare rememorar a Bambino.
El barrio lo esperaba con fuerza. El artista de Sevilla ya se había codeado con el público antes de subir al escenario. José Suárez Torombo siente el flamenco de esta manera popular que se acerca a la esencia. Desplante y compás, puso al público en pie antes de lanzar su pañuelo al aire. Espectáculo sincero desde las entrañas. Llega y le da sentido a La Juerga, porque como dice el concepto de este ciclo organizado desde el ICAS del Ayuntamiento de Sevilla, esto es una de las muchas formas diversas de reunión en la zona flamenca de Sevilla.