Dorantes, Pedro el Granaíno y Felipa del Moreno actúan ante la muralla histórica en los Jardines del Valle de Sevilla
La capital de Sevilla tiene su Festival Flamenco, lo organiza la Hermandad de los Gitanos y va en beneficio de la acción social de la hermandad. El Valle Gitano es el festival del Distrito Centro de Sevilla y se celebra en los Jardines del Valle ante la muralla histórica de la ciudad hispalense. Este año 2023 en su quinta edición, ha rendido homenaje al decano de los festivales flamencos, el Potaje Gitano de Utrera.
Flamenco y solidaridad se dan la mano. Entre gitanos queda la cosa y entre hermandades también. Un bonito acto de congregación en el que el Valle Gitano reconoce al Potaje como referente y destaca “su aportación y defensa de la seña de identidad del pueblo gitano”. En el acto, dirigido por el periodista Manolo Curao, los hermanos mayores de Sevilla y Utrera.
El cartel lo componen artistas que se sienten identificados con la Hermandad de los Gitanos. El pianista y compositor Dorantes no duda en interpretar Errante, la música que compuso para la Agrupación Musical de Los Gitanos y el Cristo de la Salud, entre otros temas. Culmina su repertorio con el clásico Orobroy que todo el mundo le agradece. No hay nada más gitano que este himno que trasciende territorios.
Pedro El Granaíno aparece acompañado de la guitarra de Patrocinio Hijo y palmas para comenzar recogiéndose por soleá y soltándose por tangos, que suenan ya para públicos numerosos. Este artista nació en Granada y se hizo grande entre los Farrucos, para dar el salto a los Festivales de Jerez y Bienal de Sevilla, y de ahí a los escenarios internacionales. Terminó su actuación por seguiriyas, dejándonos con las ganas de más.
Esta edición del Valle Gitano se ha quedado corta, por la anulación del espectáculo de Manuela Carrasco, que aparecía anunciado. Son motivos mayores, tras el fallecimiento de su marido Joaquín Amador hace escasas semanas. Cierra el cartel la jerezana Felipa del Moreno, que trajo la guitarra de Miguel Salado y un grupo de apoyo que tras los tangos de la Felipa se alargó por bulerías. La cantaora del Moreno se dejó para el final las bulerías con gusto y acabó rematando la faena con un breve fin de fiestas.