El viaje de CONCHA VARGAS y su familia con INÉS BACÁN a Japón

Las artistas lebrijanas Concha Vargas e Inés Bacán son acogidas en el país nipón con gran admiración

Concha Vargas y su familia con Inés Bacán en Tokio. Así se anuncian los artistas lebrijanos en el país japonés. Con el espectáculo “Omá!” en el prestigioso tablao El Flamenco de la capital japonesa.

LebrijaFlamenca.com ha conseguido (gracias a la colaboración de la bailaora Junko Hagiwara) los dípticos que anuncian el espectáculo “Omá!”, que tuvo lugar los días 8, 9, 10, 11 y 12 de febrero en Tokio:

Concha Vargas

Viaje de Concha Vargas e Inés Bacán a Japón (febrero 2014)

Concha Vargas ha viajado en esta ocasión con su marido y sus hijos Curro Vargas, con la guitarra, y el cante de Carmen Vargas. Llevaba como artista invitada a Inés Bacán. Tanto Concha Vargas como Inés Bacán son tratadas con mucho cariño y respeto en este país, que se distingue por la gran afición al flamenco. Concha Vargas es ya muy conocida por sus actuaciones y sus clases de baile; e Inés Bacán tiene buenos amigos y amigas japonesas, que en algunas ocasiones han visitado a la cantaora en Lebrija.

Una de esas amigas, Yumiko Kondo, nos ha enviado estas imágenes de la actuación de Inés bacán, con la guitarra de Curro Vargas, en Yugen, en la provincia de Ginza (Japón).

Gracias a la generosidad de Yumiko Kondo y de Miwako Fukano, podemos publicar el siguiente álbum de fotos, que muestra en imágenes la admiración, el respeto y el cariño que siente el público japonés por las artistas lebrijanas:

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El dulce sabor de la vida: amanecer a golpe de soniquete

Esperanza que apacigua lo que queda por venir

 

Ligera brisa, acaricia nuestros cuerpos desnudos entre el río y las estrellas plateadas de la noche.

Pasión envuelta por el destello de las llamas, que invaden las ansias de enriquecer la nueva vida que ya brota en tu seno, acariciando los fuertes lazos de nuestros  besos.

Bebé recién nacido

Recién nacido.

 

 

 

 

 

Compás de un lucero que  absorbe los destellos del amanecer,  haciendo brotar el llanto dulce de ilusiones compartidas en el centro de nuestro corazón.

Entre juncos y ascuas de la noche fría consumida, una sonrisa despierta entre las sábanas del alba.

Amanecer florecido de esperanzas que renuevan el azul del cielo y el verde de la hierba empapada por el rocío de la mañana, palabras de alegría que desembocan en el compás de gargantas que estallan por bulerías. Esperanza a golpe de soniquete que apacigua lo que queda por venir.

El murmullo hipócrita de la vida amenaza con el sabor amargo del desconocimiento, empañando la realidad del alma, entorpeciendo la luz que emana del corazón, enfureciendo a la cálida sangre que grita a los ojos del mundo, estremeciendo la voluntad de quien se acerca a la realidad del alma, truncando el sabor amargo de la vida, para darle el dulce sabor del conocimiento.