CARNAVAL DE TREBUJENA, señores! ¡Pasen y vean!

PASACALLES del domingo de Carnaval 2015

Carnaval

Carnaval de Trebujena 2015










La placa de EL CHOZAS vuelve a su sitio

Año 2000: colocación de una placa en la casa donde vivió el cantaor lebrijano Juan José Vargas Vargas “El Chozas”

Año 2015: recolocación de la placa de “El Chozas”

La memoria de los pueblos es lo que los hace crecer. En este caso, la memoria del pueblo gitano de Lebrija se ha mantenido intacta gracias a la recolocación de una placa en la casa donde vivió Juan José Vargas Vargas “El Chozas”, un cantaor lebrijano al que Lebrija le debe mucho de su legado cultural.

Gracias a la llamada de atención de la Asociación Cultural del Pueblo Gitano de Lebrija y a la reacción rápida del Ayuntamiento, se ha vuelto a colocar una placa que en el año 2000 honraba ya la memoria del cantaor lebrijano que ha contribuido a darle una identidad propia al cante de Lebrija.

La casa ha sido reformada, se ha convertido en un hostal donde se albergarán turistas y visitantes a nuestra ciudad.La fachada no tiene nada que ver con la humilde vivienda que albergó a “El Chozas” pero esperemos que el duende flamenco siga vivo entre sus paredes.

El acto ha sido sencillo y muy concurrido. Aquí algunas fotos de los asistentes y autoridades:

…quisiera ser pájaro para poder volar, y encontrar un laíto donde poderme quedar…

Recital flamenco de Juan Peña “Pajarito” y Malena Chico en la Peña “Pepe Montaraz”

El aperitivo antes del almuerzo del domingo 8 de febrero lo tomé en la Peña Flamenca  ”Pepe Montaraz”. Allí cantó uno de los ases de la baraja flamenca de los artistas sin escenario lebrijanos: Juan Peña “Pajarito”, con la guitarra malenísima de Curro.

 

Hijo de la Perrenga (cantaora lebrijana), cantaor con recorrido largo, con metal y con chispa, “Pajarito” voleteó por la tragedia y la libertad del flamenco, abrigando cada palo de cante que interpretó hasta dejarlo en su nidal correspondiente.

Empezó arrimándose a la soleá, después se mojó por  alegrías, estrujó su gusanera cabal por seguiriyas y se alivió por fandangos, hasta poner su brinde por fiesta, donde quizás iba muy acelerado. Aquí tiene un buen repertorio cuando se asienta a compás de Lebrija, acordándose de algunas letras de su madre y la echó a olvido en este día.

Una vez más poca asistencia de público y cada vez la duda mía se me hace más grande cuando me pongo a considerar sobre la afición flamenca de Lebrija: ¿gusta el flamenco?, parece que aquella letra de Camarón que cantaba ” ya no somos los que éramos , estamos cambiando…” va a ser una realidad.

Y el cambio de mal a peor y más en la Peñas, pero ¿ya no tiene valor el flamenco? Lo estamos diciendo en voz alta con la no asistencia, y encima sin pagar ni un duro por entrada. Se sabe que todos los cantaores no son de todos los gustos, pero una cuna como Lebrija de 26.000 habitantes y que no llenemos media peña es penoso. Vamos a buscar entre todos una fórmula, una estrategia, … seguro que la habrá porque el flamenco necesita a la afición lebrijana, sí o sí.

Os dejamos unas fotos de los ensayos, minutos antes del recital: