Crítica flamenca del espectáculo de EL PELE Y EL PIPA en la 50 Caracolá Lebrijana

 Antonio “El Pipa” batía sus alas mientras sonaba la voz gitana y con pellizco del cantaor cordobés

Buena propuesta la del viernes de la Caracolá. Un cartel cortito pero de mucho sabor. No sé los motivos, pero nos dio cierto desangelo al entrar, poca afluencia de aficionados. La verdad es que escuchar a El Pele no tiene precio. Solamente escuchar los acordes de la sonanta, llevándonos al mundo de Caracol, nos embauca, nos lleva y nos trae en una noria de gitanería y pellizco. Incluso nos lleva en esa vorágine en un tercio por nanas.

Continúa embriagándonos por tonás y sale un ángel del barrio de Santiago batiendo alas, surcando el escanario. La imagen de El Pipa apoyando la pierna sobre el monitor, escuchando a El Pele, para el recuerdo.

Caracolá

Espectáculo EL PELE Y EL PIPA #50Caracolás

Tiempos de soleá para comenzar, recorrido soleá apolá en tonos bajos, rozando el suelo. Se va a Triana, incluso busca el romance y la termina por soleá por bulerías, lleno de poder. El genio de Córdoba sigue con unas seguiriyas a compás, de la que solo los privilegiados son capaces de hacer, partiéndose con el macho.

De nuevo participa Antonio El Pipa por alegrías, ambos funden los metales de Córdoba y Jerez. La aportación de los Cherokis, fundamental en palmas y coros, y continúan ellos solos haciendo un tema que nos recuerda nuestras pocas primaveras.

Nueva composición, un tema de Pedro Peña con el gusto e impronta suya. Y la fiesta por bulerias sin solución de continuidad, coplas, bulerías de Lebrija, etc, se El Pele se deja ir y se da su pataita.

Más compás de 3×4 para el baile, suave y elegante de El Pipa, con colaboración de dos aficionados para su momento también. Muy buen comienzo de Caracolá.

Hacía tiempo que no se veía un FIN DE FIESTAS en la Caracolá Lebrijana

LebrijaFlamenca.com reivindica el fin de fiestas como seña de identidad de nuestra tierra flamenca

Caracolá

50 CARACOLÁ LEBRIJANA 2015_Fin de fiestas

En la madrugada de ayer sábado tuvo lugar la celebración de la 50 Caracolá Lebrijana. Antes de que publiquemos la crítica, queremos resaltar la gran sorpresa que nos llevamos todos al poder presenciar después de mucho tiempo atrás, un fin de fiestas en la Caracolá Lebrijana.

Los fin de fiestas en Lebrija siempre han sido especiales, porque en ellos siempre se han podido vivir momentos muy originales y, sobretodo, emocionales. Tenemos que tener en cuenta que Lebrija es un ciudad donde el flamenco forma parte del ADN. Por ese motivo, antes, cuando de una forma tradicional la gente del público subía al escenario en el fin de fiestas, lo hacía gente muy anónima que no se ganaba la vida en los escenarios, gente de una originalidad flamenca que hacía que se vivieran unos momentos exquisitos que en otros festivales no se dan.

Recuerdo a mi tía María La Recorte que en paz descanse. En sus formas era el flamenco más primitivo y con una gracia gitana en su interpretación que a todos se nos encendía la alegría disfrutando de sus letras y sus formas de baile flamencas. En ocasiones se subía al escenario de la Caracolá y ese momento especial que se vivía no se podría experimentar en ningún otro festival.

Por entender que Lebrija tiene una originalidad flamenca y genuina, LebrijaFlamenca.com reivindica la necesidad de que se vuelva a invitar a subirse al escenario a todos los artistas del cartelpara el fin de fiestas. Así, también tendremos oportunidad de disfrutar de esa gente anónima que forma parte indiscutible del eslabón flamenco, y que sin ser profesionales son los que moldean a los cantaores y cantaoras que serán y los que ya son grandes profesionales. Tenemos que hacer que el fin de fiestas de la Caracolá sea uno de los principales motivos por el que la gente del flamenco venga a nuestro prestigioso festival. Por supuesto, después de escuchar a un gran cartel de artistas.

FERNANDO BRAVO: testimonio de un pueblo

La Exposición “1965 – 2015 50 Años de Pintura” estará en la Casa de los Valcárcel de Las Cabezas durante el verano

Aquel muchacho humilde y honrado lleva hoy 50 años de pintura a sus espaldas y dejará testimonio en sus cuadros de la gente que habita en estos pueblos de campiña del bajo Guadalquivir.

Fernando Bravo ha inaugurado en Las Cabezas de San Juan la exposición “1965-2015 50 años de pintura” que da cuenta de toda una vida dedicada a la pintura. Distintas etapas vitales en las que el pintor cabeceño ha retratado a personas mayores, personas con oficios desaparecidos y personajes del mundo flamenco cargados de gran expresión pictórica. El acto de inauguración estivo presidido por el alcalde de Las Cabezas, Francisco Toajas, que explicó que en la Casa de los Valcácer quieren hacer un museo dedicado a la historia del pueblo vecino de Las Cabezas.

El sello flamenco queda claro en toda la obra de Fernando Bravo. Un día conoció a Juan y Pedro Peña y ellos lo metieron en el ambiente de las familias gitanas. Desde entonces tuvo claro que encontraría la máxima expresión en aquellos artistas y personajes anónimos flamencos. Fernando Bravo es un gran aficionado: “El flamenco se escucha en silencio. Se observa con respeto. Se percibe con recogimiento”.

Dijo Juan Manuel Suárez Japón: “Porque Fernando Bravo nos retrata a un vecino concreto, a una anciana del pueblo, a un hombre trabajador de las campiñas, a flamencos y artistas de todas las épocas, a personajes con nombres y apellidos; sin embargo, a través de su obra les vemos convertidos en el símbolo de su estirpe, en una alegoría de sí mismos, trascendidos desde la realidad hasta el arquetipo. He ahí el valor de su obra: realidad y sueño, sensación de inmediatez y de lejanía, contradictoria alianza entre los simple y los complejo”.

De hecho, la historia que no queda reflejada en los libros, aquella que no está escrita, se puede ver en la pintura del artista cabecense. Una historia real y, como dice Suárez Japón, construida con los sueños de las personas que habitan sus cuadros.

Pinturas

Exposición de pinturas FERNANDO BRAVO

Pinturas

Exposición de pinturas FERNANDO BRAVO