La guitarra de Ignacio de Amparo y los niños Ángel Torres y El Toto nos hacen gozar en la Peña Flamenca “Pepe Montaraz”
Doble gozada en el día que le tocó a Morón en el Festival de Jóvenes Flamencos que ha organizado la Peña Flamenca “Pepe Montaraz” de Lebrija y que nos da la oportunidad de sorprendernos con la savia nueva de las localidades vecinas. Y decimos doble gozadera, porque de un lado la guitarra de Ignacio de Amparo, nos trajo el toque siempre genuino de Morón de la Frontera; y por otro lado, el par de niños para chillarles. Ángel Torres y El Toto, lo que se dice cante gitano, de verdad.
Nieto de Joselero, su abuela Amparo Amaya Flores era hermana de Diego del Gastor. Los hermanos Paco e Ignacio de Amparo han desarrollado su arte a través de las seis cuerdas con personalidad propias. De niños, ellos tuvieron que presenciar buenas juergas y recitales flamencos, de la mano de los grandes del flamenco. Diego del Gastor acompañó en muchos momentos a su abuelo Joselero a la guitarra para la historia jonda.
El recital comenzó con un solo por bulerías de Ignacio de Amparo que ya con solo eso merecía la pena el día de Morón. Pero no hizo más que empezar, porque el guitarrista nos traía dos niños, de estos que asustan de tan mayores. Formales, serios sobre las tablas. El Toto de Madrid, afincado en Morón. Y Ángel Torres de la saga reconocida del guitarrista.
Entre la espontaneidad y el ensayo, se sucedían los cantes a dos voces. Cada uno con su personalidad, cada uno muy diferente, y los dos con gusto y con sabor a cante anciano. Controlando el compás, con arranques de una fuerza juvenil aún no domada. Ángel Torres más dulce, El Toto rebosante de vitalidad. Cada uno en su estilo, los dos magníficos en su gitanidad. Una gozada, como decíamos en un principio. Qué bueno la juventud que viene ya sabiendo y que está dispuesta a trabajar, para que el cante gitano siga apuntado de manera directa a nuestro corazón.