José Carrasco Peña, fundador de “La Debla”, iba con su coche repartiendo publicidad del festival por los pueblos vecinos

Caracolá

Entrevista a JOSÉ CARRASCO PEÑA #50Caracolás

Una entrevista que se lleva a cabo en el umbral de una puerta tiene que ser cuanto menos agradable

Si además, hablamos de la Caracolá Lebrijana con uno de los fundadores del grupo “La Debla” pasa a ser muy interesante y algo, un poquito, nostálgica.

El matrimonio formado por José Carrasco Peña y Ana Peña manifiesta juventud. Sus gestos, sus sonrisas y sus miradas cómplices son joviales, a pesar de su edad. Los dos han vivido mucho, llevan el flamenco como parte de sus vidas y asistieron a la primera Caracolá que ahora se conmemora con el 50 aniversario.

 

A José Carrasco lo llamaron para pertenecer a aquel grupo de “La Debla” de buenos aficionados y personas comprometidas con el cante flamenco y la cultura gitana:

José Carrasco: “En la primera Caracolá cantaron los artistas de Lebrija, principalmente. Y al público fuimos nosotros, el grupo de aficionados de aquí mismo. Estuvimos poniendo los asientos y repartíamos una botellita de vino y una botija de recuerdo. En la segunda ya hubo más gente que no nos esperábamos y tuvimos que hacer entradas a bolígrafo para venderlas. Vino mucha gente de afuera”.

A José Carrasco le gusta colaborar e implicarse con la sociedad. Fue esto lo que le hizo adentrarse en la organización de “La Debla”. Con su coche, que utilizaba también para vender por los cortijos y así se ganaba la vida, repartía publicidad del festival por las localidades vecinas.

Tanto José como Ana pertenecen a familias cantaoras de Lebrija, que tienen entre sus miembros grandes profesionales y buenos aficionados. Nos complace averiguar que Ana Peña es hermana de “Barriguera”, hoy desaparecido. También tiene familia en las islas Canarias. Y José Carrasco es hijo de Josefa Peña “La Rumbilla”, cantaora que destacó entre las aficionadas. Aunque tenía 12 años cuando murió su madre, así que no la recuerda cantar. Al que sí recuerda es a Perico el de la Chana, por ejemplo, personajes lebrijanos que sin dedicarse profesionalmente al cante, destacaban con enormes cualidades cantaoras. Y también como bailaores, nos recuerda a “El Lata” y “El Bujo”.

José Carrasco es tío de Curro Malena y recuerda perfectamente el año 1984 en que lo acompañó a Mairena y se trajeron la Antorcha del Cante “y un gato en el maletero del coche”. Tal sería la euforia que ni se dieron cuenta y el animal viajó sin posibilidad de vuelta.

También es tío de Manuel de Paula y nos recuerda con cariño cómo rescató los romances de su madre “y me los dedicó a mí cuando los cantó en la Caracolá”.

José Carrasco es un buen aficionado a los que le gusta escuchar: “A mí me gusta escuchar y no criticar, a mí me gustan como cantan mis dos sobrinos”. Y a su mujer Ana Peña le gusta más canturrear y dar su pataíta. Ambos se complementan.

Por aquella época la afición era pura y verdadera. “Todos los flamencos éramos buenos aficionados, nos bastaba cualquier excusa para montar las fiestas, un bautizo, una boda o cuando se iban los quintos”.

José Carrasco: “Nosotros invitábamos a los cantaores de Jerez y de Utrera para escucharlos. Nos íbamos a la bodega de Curro Martínez, al bar de “El Paula” o al “Tres de Oro” y allí nos daba la mañana escuchando a los buenos cantaores”. Eso sí  que era afición. Aquellos años difíciles de la década de los 60 y últimos años previos a la democracia: “llegaban los guardias y no nos dejaban reunirnos”, afirma contemplativo.

 

Su mujer Ana Peña se acuerda de las gañanías y de cómo “hacíamos fiestas de noche, después de trabajar en el campo. Escuchábamos a “El Chozas” hasta la madrugada”. Y hace su propio análisis sobre estos tiempos: “hoy el payo está muy metido en el flamenco y le gusta, antes nos veían desde fuera”. Y su marido es categórico: “Comparadas con las de antes, hoy las Caracolás no valen nada”. Y se refiere sobre todo al ambiente de entonces, de respeto y de conocimiento. La categoría estaba en el público.

“Se fueron aquellos tiempos y ya no llegan más”, nos dice dando por concluída la charla.

Muy buena programación para el II Encuentro Internacional de Guitarra “Paco de Lucía”

Se celebra en Algeciras entre los días 22 y 25 de julio y participa Dorantes con su “InterAcción”

La ciudad donde nació el genio Paco de Lucía le honra con un Encuentro Internacional en torno a la guitarra que este año celebra su segunda edición. Una programación valiente que honra al maestro de la guitarra.

El lebrijano David Peña Dorantes participa el viernes 24 de julio con su espectáculo “InterAcción”, acompañado de la bailaora Úrsula López y el percusionista Javier Ruibal.

Presentación del programa en el Centro Andaluz de Flamenco

La sede del Instituto Andaluz del Flamenco (IAF) ha sido el escenario de la presentación del II Encuentro de Guitarra Paco de Lucía. En el acto han estado presentes el alcalde de Algeciras, José Ignacio Landaluce; la directora del IAF, María Ángeles Carrasco; el director II Encuentro Internacional de Guitarra Paco de Lucía, José Luis Lara, así como artistas que participan en el evento como Dorantes, Pepe de Lucía, Úrsula López, y Salvador Andrades. La cita también reunirá a flamencólogos y guitarristas de nivel internacional entre clases, conciertos y charlas.

Los artistas flamencos que estuvieron presentes en la rueda de prensa recordaron la figura de Paco de Lucía, en especial su hermano, Pepe de Lucía, que defendió a su padre, Antonio Sánchez como el gran artífice del caudal creativo de toda su familia. David Peña Dorantes comparó a Paco de Lucía con Antonio de Nebrija (Lebrija), autor de la primera gramática en castellano, y Salvador Andrades agradeció la oportunidad de colaborar en el homenaje a la obra de Paco.

El encuentro contiene un programa que alberga diversas actividades entre las que tendrán una presencia especial las clases de flamenco que impartirán profesionales de diferentes disciplinas. Las conferencias, con o sin concierto, serán otro de los aspectos novedosos de este encuentro: periodistas flamencos, mesas redondas, guitarristas y guitarreros disertarán sobre la guitarra flamenca desde diferentes puntos de vista.

Entre los conciertos programados figuran el de Salvador Andrades (acompañado de piano, percusión, bajo, cantaores y bailaoras), el belga Myrddin de Cauter, el irlandés Jhon Walsh; al trío de Carles Benavent, Tino di Geraldo o Jorge Pardo; con José María Bandera, Tito Alcedo, Josemi Carmona, Antonio Sánchez, Manuel Valencia, José Carlos Gómez y, como artista invitado, a Pepe de Lucía. Además, estarán José Manuel León, Úrsula Lopez y Javier Ruibal que participarán en el espectáculo ‘Flamenco en evolución’; en cante jondo harán lo propio Montse Cortés, Potito, Remedios Amaya, Tomasito y Banda del Limón, Felipa del Moreno, José Canela y Manuela de Algeciras.

El parque María Cristina será el escenario en el que se desarrolle gran parte de las actividades. Se proyectarán también los documentales ‘Paco de Lucía, La búsqueda’, y ‘Paco de Lucía, light and shade’. El objetivo es convertirlo en una cita anual e ineludible para todos los amantes de la guitarra y del flamenco de cualquier lugar del mundo.

La relación de FERNANDO BRAVO con Lebrija a través de los carteles de las Caracolás

El artista de Las Cabezas es un gran aficionado al flamenco y sus cuadros expresan el compás de las familias gitanas

El pintor Fernando Bravo conserva en su estudio de Las Cabezas de San Juan una colección de carteles que son la historia de nuestra localidad. Fundamentalmente, carteles anunciadores de la Caracolá Lebrijana y de la Semana Cultural “Juan Bernabé” de las décadas de los años 80 y 90.

artes plásticas

Pintor FERNANDO BRAVO de Las Cabezas de San Juan

Carteles que con historia. Que los tenemos clavados en la retina como marcas sentimentales. Un estilo propio el de Fernando Bravo que ha sabido reflejar el sentimiento de un pueblo. Un pueblo en lucha, en el caso de “Juan Bernabé” y un pueblo que canta sus penas, en el caso de la Caracolá Lebrijana.

Por aquellos años Lebrija y Las Cabezas estaban más cerca. Fernando Bravo conoció a los Peña en la Taberna de Luis Martínez de Las Cabezas, adonde Pedro y Juan Peña acudían a dar clases de guitarra. Fernando Bravo asistió a varias fiestas gitanas en Lebrija y allí descubrió “la luz, el color, el duende, el compás” que reflejan las figuras de sus cuadros.

El compás que se puede definir en una traza, en una pincelada. La historia de nuestra Caracolá Lebrijana a través de sus carteles. Fernando Bravo ha contribuído a dignificar esta historia y el cante grande a través de sus pinturas. Aquí una pequeña muestra: