CARMEN LINARES: “La cultura es un alimento para el alma”

La cantaora participa en el ciclo sobre “las mujeres como transmisoras del flamenco” de la Universidad Pablo de Olavide

La Peña Flamenca de la Universidad Pablo de Olavide ha dado con el formato ideal: una sala pequeña pero abarrotada, con tarima en vez de escenario; una media horita de charla con la artista y después el recital. Íntimo, cercano, amable… Carmen Linares contó sus comienzos en su ya dilatada carrera artística, sus impresiones y sus prioridades a la hora de ejecutar el cante. Y después demostró, junto a la guitarra de su hijo Eduardo Pacheco, que sabe transmitir y llegar a un público con gran curiosidad que asiste a este tipo de actividades culturales en la Universidad.

Algunas imágenes de la entrevista:

“La cultura es alimento para el alma”, dice al artista, que reconoce que “el flamenco no está reconocido, al igual que otras artes y la cultura en general”. Carmen Linares, que empezó de niña guiada por su padre guitarrista, que le enseñaba a identificar los tonos, recuerda los festivales flamencos de verano: “festivales, muchos de ellos que ya no se hacen, eso sí que era cultura popular”.

El ciclo de charlas, que inauguró la cantaora lebrijana Inés Bacán presente en la sala, analiza de manera especial el papel de la mujer en el cante y el arte flamenco en general. Carmen Linares puede presumir de haber hecho una gran antología flamenca con los cantes de mujer, ya hace la friolera de 20 años. Se muestra satisfecha de ello.

También habla Carmen Linares de literatura y del hecho de haber adaptado textos de Juan Ramón Jiménez, con la ayuda del compositor Juan Carlos Romero; o de Miguel Hernández al lenguaje flamenco. “Las letras populares son extraordinarias, pero acercarse a un autor no lo quita nada al flamenco, le suma más bien”, dice explicando su nuevo trabajo: “Hace una semana que he sacado un disco con letras de Miguel Hernández, son poemas que entroncan muy bien con el flamenco, porque los escribe muy en primera persona, con mucha pasión y con mucha verdad. El poema tiene que tener el carácter del cante, y Miguel Hernández parecía que escribía para el flamenco”.

El público también tiene oportunidad de intervenir y preguntar a la cantaora. Sobre la tendencia actual de perfeccionar la técnica en el arte flamenco, en detrimento de la transmisión o la espontaneidad del artista, Carmen Linares piensa que “el artista debe tener siempre una buena técnica y un gran conocimiento del cante; partiendo de esto te puede venir muy bien aprender y profundizar en la técnica, siempre que esté la esencia y el arte como base. Si no, el flamenco se convierte en algo irreconocible”.

La cantaora ofreció un recital de flamenco en el que demostró qque es toda una institución en el cante, larga de estilos y muy emotiva: se templó con los aires de Cádiz; le dedicó la soleá a Inés Bacán, con quien dijo haber echado unas risas en París hace ya algunso años; lo mejor para nuestro gusto llegó con la taranta y los tientos-tangos, y por fin ejecutó unas bulerías con letras de Juan Ramón Jimérez a las que se había referido durante la charla. la guitarra de Eduardo Pacheco sorprendió por su finura y su gran conocimiento y buen acoplamiento a los cantes de Carmen Linares.

Os dejamos con imágenes de la actuación:

Flamenco

Carmen Linares en la Universidad Pablo de Olavide

Flamenco

Carmen Linares en la Universidad Pablo de Olavide

Serrana, nuevo disco de INÉS BACÁN

La cantaora lebrijana presenta su nuevo trabajo en Barcelona, París y Madrid en las próximas semanas

Serrana es un trabajo discográfico que va más allá de la herencia natural que recibe la cantaora Inés Bacán de parte de su familia. Con el acompañamiento de Pedro Soler a la guitarra y de Gaspar Claus al violonchelo, Inés Bacán introduce otros cantes del levante menos conocidos en su repertorio, aunque también sacados de la memoria de la artista, como son los fandangos, las bamberas, las granaínas y la propia serrana.

Inés Bacán  presentará su nuevo trabajo discográfico en Barcelona el próximo 4 de febrero, en la tierra en la que es anfitrión Pedro Soler. A final del mes de febrero viaja a París y a principios de abril llevará Serrana a Madrid. Unos primeros conciertos que servirán para dar a conocer su nuevo proyecto, en el que se aprecia de manera especial la musicalidad de la artista, acompasada por el violonchelo de Gaspar Claus en varios de los temas.

Desde las primeras granaínas, la voz de Inés Bacán se acerca con conocimiento a las armonías del violonchelo. Voz e instrumento se unen de forma natural en un prodigioso encuentro. La serrana le da nombre al disco. “De la Sierra Morena / vienen bajando / unos ojitos negros / de contrabando. / Bajando vienen / unos ojitos negros / que me detienen”. Memoria popular y memoria de Lebrija.

En el disco aparecen dos temas que ha compuesto su hijo José Bacán: el titulado “Aquellos trenes”, unos tientos en los que narra la epopeya y persecución de los gitanos por los nazis; y las “Nanas “del Mar” que en boca de Inés Bacán constituyen un género flamenco en sí mismo.

Parecería que estamos acabando, pero ahora es cuando vamos a destacar los temas que más nos han atrapado: el romance corrido y mantenido a compás con las palmas; unas bamberas en las que la voz de Inés se mece a la par del violonchelo mientras la guitarra marca los vayvenes de manera magistral, y los fandangos gitanos que canta Inés acordándose también de su herencia sagrada.

Y por fin llega la seguiriya al final del disco, por si hubiera dudas sobre la procedencia del cante de Inés Bacán: unas seguiriyas dedicadas a su padre Bastián, que como dice la letra “cantaba en silencio”. Una joya del cante gitano en cuanto a técnica y letras: “La candela me enfría  y el frío me quema. / Yo no sabía si llorar de alegría  o reir de pena”.

Un disco para los buenos aficionados. Un disco con un gran componente musical, en el que la guitarra experimentada y el violonchelo acompañan el sentido musical de Inés Bacán. Una forma prodigiosa en la voz y una cadencia rítmica que solo la sostienen los que han nacido sabiendo. Un disco que Inés Bacán dedica con cariño a su hijo Pedro, y que contiene oro en paño para los que sabemos en qué sentido el flamenco es patrimonio universal.

Cerámica sevillana para Juan Peña “El Lebrijano”_UN BARRIO CON SOLERA

Los vecinos del “Centro Histórico” de Sevilla recuerdan al artista lebrijano con cariño y devoción

La figura de Juan Peña “El Lebrijano” sigue convocando un extenso y variado público a su alrederor. En esta ocasión han sido los vecinos y vecinas del barrio de San Julián los que han hecho la convocatoria y han colocado una placa de cerámica sevillana en su recuerdo y para la posteridad.

En el acto, toda la familia de Juan Peña en pleno, la mayoría de ellos también reconocidos artistas del flamenco: su mujer, su hijo, sus hermanos, sobrinos y nietos han acudido a la convocatoria del barrio donde vivió Juan Peña en Sevilla, un barrio con solera en los alrededores de San Julián. Entre otros Pedro Peña Fernández, erudito y artista; Tere Peña, periodista y productora; lo sobrinos David Peña Dorantes y Pedro María Peña,… También han acudido los vecinos y vecinas del barrio, así como personalidades de la cultura y el flamenco (como José de la Tomasa) que formaron parte de la vida artística y sentimental de “El Lebrijano”.

Os dejamos con unas imágenes del acto y agradecemos la colaboración de Chiqui Macías con LebrijaFlamenca.com: