Lebrija homenajea a José Vargas “El Viá” en el DÍA ANDALUZ DEL PUEBLO GITANO

El próximo sábado 22 de noviembre habrá un almuerzo y actividades culturales en la Peña Flamenca “Pepe Montaraz”

Lo que va a suceder el próximo sábado 22 de noviembre en la Peña Flamenca “Pepe Montaraz” nunca se ha organizado en Lebrija. El DÍA DE LOS GITANOS ANDALUCES, para que sirva para construir esa valoración que necesita el pueblo gitano en Andalucía y, por qué no, también en mi Lebrija: “La verdad es la que es, y sigue siendo verdad, aunque se piense al revés”.

Escribo con mi  martillo apasionado y el yunque de la razón, y forjo a golpes una frase para esa convivencia del sábado: “Andalucía no se concibe sin la aportación del pueblo gitano”. Somos más de 700.000 en España, de los cuales más de la mitad estamos en Andalucía y más de esa mitad andaluza vivimos entre Sevilla y Cádiz. ¡Andalucía y sus cuatros culturas!, así debe sonar siempre, y que todavía suene con tres no hay perdón. Ya es hora que la cultura gitana se sumerja en nuestra tierra porque sería otra cosa si le quitáramos lo gitano. Os lo garantizo, ni mejor ni peor, pero desde luego sería otra cosa. Le doy a la tecla de comp@rtir, ahí queda.

Tenemos que seguir trabajando y que estos días de conmemoración sean para ver los frutos de la voluntad y empeño para arruinar tópicos, leyendas urbanas, prejuicios y opiniones sesgadas de la materia, pero con el arma de la libertad por delante, porque hacen libres a los pueblos y un ejemplo es mi Lebrija.

Tenemos una forma de pensar y de concebir el mundo, de expresar y comportarnos, unos valores basados en el respeto de la tradición, a la gente joven y mayores… ¡Ole la fraternidad!

Nuestra cultura es simbólica, metafórica, y configuramos lo colectivo como pieza importante, al revés que la sociedad actual, que configura al individuo como base.

¡Andalucía, pedid tierra y libertad! Que sea por tu pueblo gitano, su cultura y su humanidad. Así lo vamos a celebrar.

Es verdad que detrás de la crisis económica hay una crisis de valores, y que a las minorías étnicas le está afectando. Pero creo que a la cultura gitana le afecta menos, porque para nosotros (gran parte) la propiedad es meramente instrumental. Lo que valoramos más son los momentos, las vivencias, el presente. Los gitanos hemos sido pobres, somos pobres y seremos pobres, pero muy flexibles y con una adaptación de muy alto nivel, tanto para lo malo como para lo bueno. Creo que se perderán naciones y continentes y los gitanos seguiremos siendo supervivientes. Somos como la mimbre, que se mueve con el viento.

Y por supuesto que sea ese día de denuncia perpetua para esas iniciales mayúsculas (RAE), que no sé si es por la inteligencia de los significados o por el acto de sinvergüencería xenófoba y racista hacia el pueblo gitano, GITANO: trapecero,… y para remate sus disculpas hirientes: el significado está en la calle. ¡Buena faena de puerta grande, sres letrados! ¿Por qué no habéis puesto POLÍTICOS: rateros y maleantes (no todos),  que está en la voz de la calle. Lo visto, que siempre se ataca a los más débiles, aquellos que son invisibles para la sociedad. Pues han metido “la pata bien metía”,  y nada de débiles ni mudos, le vamos a dar una lección para que aprendan a tratar a personas y después los juzguen, para que aprendan lo que significa educación y respeto, que se le olvidan con tantos significados .

Gitanos

DÍA DE LA COMUNIDAD GITANA DE ANDALUCÍA

Jueves, 20 de noviembre // 19 horas:
MESA REDONDA Y GITANA EN EL TAROQUE.
Viernes, 21 de noviembre // 11 de la mañana:
Colocación de la BANDERA GITANA Y LECTURA DE MANIFIESTO.
sÁBADO, 22 DE NOVIEMBRE // 14:30 horas
CONVIVENCIA EN LA PEÑA FLAMENCA “PEPE MONTARAZ”.
Almuerzo y a continuación poesías flamencas, un homenaje a uno de nuestros mayores con peso flamenco como bailaor cabal  y rancio JOSÉ VARGAS “EL VIÁ” y fin de fiesta con una reunión de cantaores de nuestra tierra: Manuel La Costá, Diego Vargas y Josefa Valencia “Caneca” con la guitarra de Luis Carrasco.
Gitanos

DÍA DE LA COMUNIDAD GITANA DE ANDALUCÍA

“Ser gitano de Andalucía es otro metal , y si es de Lebrija más. No sé si estamos andaluzados o los andaluces están agitanados, pero que más da una cosa delante y otra detrás”.

Sastipén Talí, man camelo libaná pa enjalle on chipicale, saro le sos chundeó on Caba foro haré.

LA BULERÍA DE JEREZ: Un cartel de buen néctar flamenco en la Plaza del Mamelón

Que no haya más dudas sobre la Plaza de Toros: echamos de menos la simbiosis de albero taurino y quejío flamenco

Para abrir una puerta de estimación y valoración de lo ocurrido este pasado sábado 6 de septiembre en Jerez de la Frontera, hay que echar mano de la cumbre del entusiasmo de la gran llamarada de los más de 5.000 asistentes en aquel lugar céntrico de fuentes y verdes columpiares como es la Plaza de Mamelón.

Era el punto de atención la entrada libre y la privacidad de ella a la vez, pero a la vez que iba transcurriendo el Festival, la gente se acomodaba a las circunstancias y pasamos la noche sin presión y con la mirada adonde había que tenerla, en el escenario.

He echado de menos aquella simbiosis entre albero taurino y el quejío flamenco de otros años. Esa plaza de toros de Rafael de Paula que produce inspiración a la improvisación del artista flamenco. Por favor, que no tengan más dudas sobre ese escenario tan idóneo para la llamada del duende.

Había un cartel de buen néctar flamenco. Jerez, Jerez y otra vez Jerez, y este año una pincelaíta lebrijana de Anabel Valencia, que junto a los dos autobuses que fuimos, dejamos la sal de nuestra tierra derramá en aquellas fuentes enigmáticas jerezanas, todo organizado por Bar Bocho y Lebrijaflamenca.com.

Hasta el agua de las fuentes escuché llorar con el video que abrió el telón de la nueva edición de la Fiesta de la Bulería. El Torta y su “alma de viaje” apareció en aquella pantalla, nakerando y cantando, y donde su hijo pequeño con la camiseta de su pare y junto a su familia, le rendían homenaje a la honda bohemia de El Torta. ¡Cómo revoleteaba el sonido negro de su cante por aquel céntrico lugar!

Empezó la familia Moneo por toná, todo bajo la batuta del patriarca Manuel, “el cultivo de los cantes antiguos”, junto a sus hermanos y su sobrino Barullo. Se acomodaron en una mesa tabernera y poniendo compás a la noche por soléa por bulerías, bulerías… y poniendo su broche con el baile de algunos miembros de la saga Moneo.

A continuación le tocó el turno a otra zaga más arriagada en la cultura de la sangre jerezana, los Agujetas. Antonio, hijo del emblemático Manuel, nos deleitó por soléa por bulería, seguirillas , fandangos y un punto de bulerías para su despedida, hay que buscarlo en otra noches.

Le tocó el turno al cantaor de la saga La Paquera, “el niño en la vida y viejo en la sangre”, a Jesús Méndez, fuerza y pundonor, sobrao en cualidades, nos ofreció un recital de alegrías, soleá por bulerías, seguirillas y unos fandangos acordándose de qué saga reviene, la única verdad que hay en el flamenco Jesús la lleva por bandera, lo ortodoxo y tiene mucha culpa esa guitarra destrenzada con un silencio de verdín de corral de Manuel Valencia.

Ya pasaban los primeros minutos del domingo cuando salió la tropa de Diego Carrasco, creativo toda su vida y dándose fruto en su carrera profesional, compás hasta en la moña de sus zapatos, llamó a dos artistas celestiales en su actuación, El Torta y Morao, “dónde estás tú metío, qué solito me has dejao, Morao”. Vendió toda su chatarra flamenca a montones y llamó a la mujer “tronco de faraona”, Remedios Amaya, perfil que ni el mejor de los pintores es capaz de pintar, raza, gestos de cañaverales del río, errante y pura, meneó su barca con su idiosincrasia y se zarandeó como exponente de mujer flamenca. Todo un espectáculo de Diego Carrasco y sus hippytanos.

Parecía un cartel que nos podía llevar hasta las claritas del día, pero estuvo muy organizado el tema artístico y muy controlado con los minutos del reloj, aunque no para todos igual.

Se dió paso al baile, este año le tocó al menor de los Farrucos, El Carpeta, bailaor muy suelto en actitudes artísticas, concentración de alto voltaje y con una afinación de movimientos muy raciales, viene del tronco de donde reviene y su esencia farruquera, la lleva hasta durmiendo. Las voces que traía eran muy buenas y con proyección, un bonito juego del niño de los Farrucos que solo el tiempo se lo dirá su valía.

Y a continuación la sal de nuestra tierra, Anabel Valencia, enduendada por su sangre de familia cantaora, Los Mondegos, bien medidos sus 15 minutos de actuación, seguirillas con un macho muy recortao y unas letras de bulerías tan cortas como las manecillas del reloj Así observé la actuación de nuestra cantaora en el grupo de Nono de Jero y dos cantaores de Jerez que hicieron soleá y fandangos para rematar por fiesta. Esta balanza de tiempo hay que medirla más para todos.

Bulería

FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ 2014_Luis El Zambo

Ya casi se llegaba a las 3 de la mañana cuando se subió el exponente más genuino y ortodoxo de los Zambos, vaya como pescó este pescaero de profesión. Luis tiene un metal que brilla nada más sentao, “es una raíz honda del grito”. Pertenece a unos de esos enjambres del barrio Santiago, sereno y frío nos deleitó por soleá por bulería y acabó por esas bulerías cortas de Jerez que hasta el más saborío es capaz de hacer bailar. Qué respeto me produce El Zambo.

Bulería

FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ 2014_Capullo de Jerez

Pero ya el tiempo que quedaba era para el Capu, artista verdadero, que llama a la libertad en cada actuación, un artista de lunas, bohemio y su capacidad de fantasía es equivalente al toreo de Paula o a los dibujos de Lorca, sublime en su repertorio de ritmos festeros, el Capullo de Jerez puso en pie a los más de 5.000 asistentes tarareando sus letras y su improvisación era de tal magnitud que parecía que era de otra galaxia. Es un genio del ritmo festero, hay pocos como él. La guitarra de Amaya buenísima y con sonidos limpios, agua de pozo su soniquete, fue inspiración para el Capu.

Eran las 3 y media aproximadamente cuando Lebrija ya nos esperaba, ahí quedó la 47 edición, en definitiva detalles de algunos de los artistas, ha sido una edición arriesgada y muy buena en cartel. Dar a la gracias al concejal de Jerez de eventos culturales, Antonio, por su complicidad y apoyo a Lebrijaflamenca.com y a Cope Lebrija.

Revista La Fragua. Metal de canela y hojalata nº4: http://issuu.com/revistalafragua

El sonido flamenco de la izquierda

La Velá Flamenca, celebrada en la noche del 8 de agosto, quedó sellada por el chisporroteo del martillo flamenco

Quizás sea una de las mejores Velás organizadas por Izquierda Unida, en la que se derramó por el albero lebrijano el almíbar de lo ortodoxo del Patrimonio de la Humanidad, Flamenco y más Flamenco .

Con más de 500 personas y con una buena noche  para alternar entre la cultura y la política, dió comienzo sobre las 10 y media otra edición más.

Manolo Zarzuela abrió el telón presentando a José “El Chico” de El Cuervo, aficionado con proyección, finalista del último concurso en “La Choza de Joaniquín”, sobrino de la Perrenga, balanceándose por sus tres palos interpretados muy a gusto, sus tientos tangos le pusieron color a la noche. Dará mucho de que hablar este cantaor, se subió con la renovada ilusión de la guitarra de Antonio José.

Después le tocó el turno al grupo “Entre Lebrija y Jerez”, un flamenco más fresco, jóvenes de dos cunas autóctonas del cante, todo bajo la batuta de Currito Malena. Con la voz de Estefanía Zarzana, nos deleitaron por rumbas y bulerías, y traían como artista principal a Juanito, ese niño que tiene deslumbrado a medio mundo por sus videos en Youtube bailando y cantando, en el escenario solo tocó la guitarra y presentó a su grupo, pero en la reuniones posteriores sí se desmadró.

De Trebujena para Lebrija, así llegó el siguiente cantaor. Enrique Afanador se subió con la guitarra pura de Luis Carrasco, se quejó por soleá, se dolió en sus letras, aficionado que se lo está trabajando al máximo, viaja a muchos concursos, ensayos muy continuos en el Bar Bocho, al que por cierto le dedicó uno de sus cantes, y se fue con letras por bulerías. Afanador vació sus conocimientos en el escenario.

Le tocó el turno al emblemático Fernando Margaro, fandangos de diferentes estilos, como en botica de todo un poco, dedicación para los flamencos y para la sociedad, muy entregada los asistentes con este aficionado.

Pasada la media noche se sube uno de los cantaores lebrijanos con más peso, Curro Vargas, con la guitarra de José María Piñero se destapa su raza por soléa, bravía su tonalidad en su actuación, aunque otra veces ha estado mejor. Voz inigualable, Curro es canela en rama.

Para ponerle el colofón a la Velá le tocaba el turno a “El Pajarito” y Anabel Valencia.

Juan Peña se sube con la guitarra de Luis a destapar su esencia por tientos y a poner sabor a cañaverales del río por soléa. otro cantaor con peso y que está detrás de la nada. Su madre, esa cantaora bravía La Perrenga, sus conocimientos abrumadores, Juan debe subir peldaños para arriba porque lo vale .

Velá Flamenca

V VELÁ FLAMENCA DE LEBRIJA 2014

La guinda la pone la Cenicienta del flamenco, Anabel Valencia con su familia se sube para derramar tangos y bulerías para la Velá, cortita en diversidad de palos pero buen medido su tiempo.

Eran la 1 pasada y no se movía nadie, era una estampa cultural lo de aquellas butacas sin movimientos, todo pausado para escuchar la garganta de otra galaxia de esta mujer al compás de las cuerdas de guitarra de Currito Malena. Con la presencia de su niño de pocos meses, Anabel pellizcó al aire con esas letras por bulerías que muy pocos cantaores hacen. Acabó su actuación con sus sobrinos bailando por bulerías .

La noche de Izquierda sonó a Flamenco en el albero lebrijano, sonó a solidaridad con Palestina, porque la unidad hace sus éxitos y el flamenco nuestro hay que darle vida, dicen que “el cante por bulerías nació en Jerez pero bautizado en Lebrija”.

Aquí puedes ver el álbum completo de fotografías de la noche flamenca: