El eco de su soleá permanecerá en el tiempo, así como el recuerdo del buen gitano en su extensa familia flamenca
El cantaor aficionado Curro Vargas (1951 – 2020), que también ocupó en bastantes ocasiones los escenarios demostrando su profesionalidad, ha recibido en esta semana innumerables mensajes de despedida y de reconocimiento, habiendo fallecido el pasado martes 12 de mayo tras sufrir una larga enfermedad.
Curro Vargas es una pieza fundamental en la sucesión del cante flamenco y atesoraba una forma de cantar y de ser que lo definen como gitano, depositario de la herencia del cante jondo, valedor de los mejores ecos y compases flamencos. Conocedor de todos los palos flamencos, Curro Vargas hizo suya la soleá y los fandangos del gran Chocolate, para colocarse en la historia del cante de los buenos aficionados.
Curro Vargas ha dejado huérfana una gran familia. Su forma de ser generosa y libre propició la creación de un amplio grupo de amigos y aficionados que lo recuerdan con cariño en estos días. El cante era su mejor forma de expresión y siempre estaba dispuesto a ofrecer parte de sí mismo a todo aquél que se lo propusiera: “siempre estaba templado” dicen hoy en las redes, recordando los momentos en los que Curro Vargas cantaba sin descanso en grupo o al oído de cualquier aficionado.
Peñas flamencas y otras instituciones
Vamos a hacer una recopilación de los mensajes que nos han llegado a través de LebrijaFlamenca.com de condolencias a la familia y de agradecimiento a su figura. Algunos vienen de la institución, como la delegación de Cultura del Ayuntamiento de Lebrija que lamentaba muy profundamente ”la pérdida irreparable del cantaor lebrijano Curro Vargas, guardián de las esencias flamencas lebrijanas. Siempre recordaremos, entre tantas cosas y momentos compartidos, su emocionante soleá“. La actual directora de la Casa de la Cultura, Brígida Romero, agradecía con lástima que “siempre estuvo donde se llamó para cantar, buen transmisor del cante de Lebrija”.
La Fundación del Secretariado Gitano hacía llegar su pésame a la familia y amigos: “El Flamenco gitano de Lebrija pierde a Curro Vargas, una de las voces puras de una generación que poco a poco va desapareciendo”.
También desde la Peña Flamenca “Pepe Montaraz” de Lebrija, su presidente Juan Barejones y la junta directiva, expresaban su pesar sintiendo mucho “su pérdida, echaremos mucho de menos su cante por soleá“. Por su parte María José Gómez reconoce que “perdemos a una excelente persona, un gitano de los que ennoblecen nuestra cultura. Mis más sentido pésame a familiares y amigos. Una gran pérdida”.
A Oñi Castillo, peñista y artista, le cogió pintando a Curro y sorprendida escribió: “Hoy los amantes del flamenco estamos de luto, porque un Gran Cantaor Flamenco, CURRO VARGAS se nos ha ido, pero siempre estará en nuestros corazones. Me dio tiempo de dibujarlo, ¡y justo ahora mismo lo estoy pintando con lágrimas en mis ojos!”.
Otras peñas muy cercanas al cantaor han expresado sus condolencias como la Peña Flamenca La Fragua de Bellavista o la muy amiga La Trilla de Trebujena. En Trebujena deja Curro Vargas grandes amistades:
Vicente Pachón: “Cuánto hecho de menos los ratitos compartidos con él en trebujena. Que la tierra le sea leve” y Baldomero García: “Cuánto te echaremos de menos Curro, guardo un CD que me diste en el mosto del Conde, donde coincidamos en Trebujena. Una maravillosa persona y un eco muy gitano, gloria bendita para Curro”.
Todos los pueblos de la comarca lo recuerdan. Numerosos mensajes de Las Cabezas como el de Rayo Martín Coto: “Lo sentimos mucho… ¡¡Vaya tela!! Buen Sendero Curro, abrazos desde Las Cabezas a toda la familia”.
Y desde El Cuervo los amigos de La Choza de Juaniquín que saben que Curro Vargas se ofrecía siempre desinteresadamente, como renconocen Gonzalo Amarillo y María Jesús Caballero: “Nada, nada a cambio. Con la energía de un niño eterno. Se ofreció para La Choza de Juaniquín, para lo que necesitásemos, y no supimos aprovechar el ofrecimiento, esperando al encuadre perfecto, al momento ideal, a tener recursos suficientes… y ahora mismo, eso pesa. Espero que se haya ido en paz y acompañado. Que nos sirva para darle su lugar a la Historia Viva, porque digan lo que digan y escriban lo que quieran escribir, hay una parte de la Historia que jamás se podrá eclipsar. Tuve la oportunidad de verlo en Lebrija… y estuvo supremo”.
También desde El Cuervo, Anabel Molina: “Qué pena más grande, se va un hombre bueno, viejo sabio de andanzas, historia viva, legado universal, humilde y noble. Dejó en la TIERRA sus huellas y con ellas los mortales andaremos ese camino de sacrificio y voluntad, de cante y vino, de alegrías y soleá, Ya te tienen los duendes del espacio vital, aquí te recordaremos siempre, GRACIAS POR TANTO ETERNO MAESTRO INMORTAL”.
La cosa no se queda en la comarca, porque desde California nos escribe Nina Menéndez: “Mis profundas condolencias para su familia y para toda la comunidad flamenca de Lebrija”.
Artistas y medios de comunicación
Los artistas se han solidarizado con la familia de Curro Vargas y han reconocido su figura. Los contemporáneos como Miguel Funi y María Vargas. Y también los más jóvenes como Anabel Valencia (que dice “Descansa en paz Curro #losquesonabangitano“), Javier Heredia, Juan Juanelo y María José Carrasco, por poner algunos ejemplos. Desde Jerez, María del Mar Moreno y su familia cantaora, Malena de Jerez: “Primo Curro, me dejas sin palabras, vaya noticia. Que Dios te tenga en su gloria y ya estás con tu momá y con toa la familia que tenemos en la gloria”.
Los guitarristas que lo acompañaron en alguna ocasión, como Antonio Moya desde Utrera, que decía sentirlo mucho y añadía: “me encantaba estar con él y tocarle por soleá. Se nos va un buen gitano, una buena persona, un buen cantaor de los que transmiten… Me uno al dolor de su familia y a la de la nuestra, la flamenca”.
Pedro María Peña: “Qué disgusto me llevo con esta noticia, siempre recordaré su nobleza, su eco rancio y su pasión por el cante por soleá”. De la familia de los Peñas llegaban también las condolencias de parte de Tere Peña y su hijo Gonzalo Montaño, así como de María José Peña, hija del maestro Pedro Peña Fernández.
Ya en Lebrija, el guitarrista Benito Velázquez se refiere a Curro como un amigo y dice que “conmigo queda esa voz añeja y esos cantes por martinete y por soleá que hiciste para mi espectáculo de la Caracolá. Se nos fue otra gran persona”.
El guitarrista que también aprende del cante, Rycardo Moreno, añade: “Mi más sentido pésame a la familia del chache Curro, ¡os abrazo en el alma!❤️ Le echaremos de menos para siempre, ¡su sonido queda grabado a fuego en mi memoria! Ayer te lloré sin consuelo, hoy escuchándote me doy cuenta que tu eco se queda con nosotros para siempre”.
Su sobrino y también guitarrista, Luis Carrasco Aguilera, recordaba la noche grande en que acompañó a su tío Curro Vargas en la Fiesta de la Bulería de Jerez: “Quizás sea una de las noches más bonitas que he podido vivir como guitarrista y como persona, donde mi tato Curro Vargas puso la Fiesta de la Bulería de pie por fandangos. Naciste libre, viviste como te dio la gana a ti, bohemio, naciste y bohemio te fuistes de este mundo a tu manera ni más ni menos, pero como los buenos artistas y bohemios aunque te fuiste al descanso eterno, aquí nos dejaste tu quejíos, tus fatigas y tu manera de cantar, eso no lo puede borrar nadie. Un beso grande al cielo que hoy recibe a uno de los artistas que más me ha trasmitido lo que es verdaderamente la pureza, tanto en el cante, como en su manera de vivir… y sentir…”.
Pero no solo los artistas. Los periodistas y comunicadores también han mostrado su pesar en las redes. Por supuesto, los medios locales Cope Radio Lebrija y Lebrija TV han dedicado extensos minutos a su figura. También el crítico flamenco Manuel Martín Martín expresaba su pesar, y desde Jerez Juan Garrido y el programa hermano Los Caminos del Cante con José María Castaño a la cabeza que escribía: “Todos coinciden que era un gitano cabal que pasó por la vida de modo sencillo y sin llamar la atención. Francisco Vargas de Lebrija, aún siendo aficionado, atesoraba un decir muy auténtico en el cante que lo conectaba con las grandes sagas de su tierra. Hace pocas fechas estuvo en Jerez, cantando en la Fiesta de la Bulería, donde dejó su sello de calidad por fandangos y bulerías”.
Su entorno más cercano: la gran familia flamenca
Muchos aficionados y amigos han expresado sus condolencias. Algunos, como Juanichi Vargas o Frasca Romero han destacado que era un cantaor poco valorado. La mayoría destacaban su nobleza y su generosidad, destacando su manera de ser un buen gitano. El flamenco y la soleá están de luto, y muchos se lo encomendaban al Cristo Manué al que tanto le cantó Curro Vargas por saetas.
Los comentarios más sentidos venían de su entorno más cercano. Especialmente desde el bar de El Bocho, en el que Carlos Zambrano escribía: “La soleá está de luto y los fandangos de Chocolate se quedan a la espera, habrá quien cante mejor, pero más gitano repito más gitano que Curro Vargas seguro seguro que no. Hoy a los Bocho no se nos ido un cliente, se nos va parte de nuestra familia. Porque casa Bocho, siempre lo digo, es una familia. Voy a ser repetitivo porque te lo merecías, todo y más, se me va la primera Zambomba del Bocho, se me va un gran cantaor mejor como persona, bohemio, honesto y bondadoso, humilde, solidario, amigo de sus amigos,… Cuántos días, meses y años a tu vera Curro, cuántas anécdotas, cuántas, nunca olvidaré, cada vez que me llegaba alguien que le gustara el cante o comidas de amigos, empresas, y te decía: ‘Currito, cántame alguna cosita para mis clientes’. Jamás, jamás, nunca me decías que no, cuando me daba la vuelta Curro Vargas ya estaba cantando, las paredes del Bocho están enfoscadas de tu quejío“.
Su sobrino Manuel Carrasco le hacía llegar estas hermosas palabras: “Entre la sombra de una silla de nea, no podía dejar de pasar de enviarte algo, no podía estrujar mi lápiz y partir la punta 7 veces, porque escribirte es partir la punta y hacer sentencia como tú sabías quejarte en la sombra de la silla de nea, ¡va por ti! ¿Qué misterio tan profundo esconde esta noche? Está aletargada, hay más sombras, cubre más cosas, el sudario más grande que otras noches. Hay un vago sonío a soleá, ¿las estrellas lo producen? No, es algo oculto entre la luna, un alma libre, un duende taciturno… Mimbres de sillas de nea lloran silenciosas, ¿pero quien suspira así? Pureza y sentencia son los aleteos de esta noche, porque tú supiste pintarlos, porque tú supiste cantarlos, porque tú supiste darlos sin nada a cambio… ‘Desde que se fue mi mare / la camisa tengo sucia / y no tengo quien me la lave’. Todo llega y se cumple, ahora ya tendrás tu camisa siempre limpia y tendrás quien la lave pero de verdad…”.
Otro buen aficionado como es Antonio Peña Vargas señalaba este día como “un día triste para Lebrija, porque se ha ido una persona grande, un gitano maravilloso y un artista. Recordaré siempre esas conversaciones sentados en el bar de nuestro amigo Bocho. Y cuando lo escuchaba por fandangos. Y yo le decía: ‘Curro, cántame un poquito por fandangos como tú sabes’. Y nunca me decía que no. Siempre estaba templado”.
Finalmente, la familia agradecía tantas muestras de cariño y en su nombre su sobrina Pepi Vargas lo hacía de esta forma: “En este momento tan difícil y duro que estamos viviendo nuestra familia por la pérdida de mi tío, quería agradecer a todas aquellas personas, que han sido muchísimas en redes sociales y muchísimas por teléfono y mensajes, que han estado a nuestro lado de una manera o de otra y que nunca nos hemos visto solos, y nos habéis hecho reflexionar para poder seguir y lograr superarlo cada día, y en especial para mi padre… Y por supuesto mi tío donde esté, estará muy orgulloso de todas las muestras de cariño de todos y él se merecía porque era humilde, bueno y sencillo, y nunca tenía un ‘no’ para el que se le acercara. Solo decir gracias por tanto apoyo”.