JORNADAS sobre LA TRANSMISIÓN VIVENCIAL GITANA_Los gitanos hablan en primera persona sobre el flamenco

El maestro, artista y escritor Pedro Peña reivindica para el pueblo gitano “un legado musical insólito que me llega de generaciones”

El artista y pensador Pedro Peña reivindicó, para el pueblo gitano, “la autoría, la creación y la tenencia del flamenco” en una conferencia magistral que inauguraba las Jornadas sobre “La Transmisión Vivencial Gitana como clave del flamenco”.

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En estas Jornadas, que se celebran en la Fundación Valentín de Madariaga, se debate sobre la desgitanización del flamenco imperante en la industria, grupos de poder y administraciones públicas, cuando “somos los gitanos los principales protagonistas en la génesis, desarrollo y mantenimiento del flamenco”. Los representantes de Bernó Strategies, verdaderos artífices de las jornadas, han destacado la oportunidad de que “los gitanos hablemos de nuestra propia historia”.

Pedro Peña lo tiene claro: “en mis adentros bulle la herencia de un legado musical insólito, que me llega a través de muchas generaciones anteriores”. El autor del libro Los Gitanos Flamencos fue exponiendo sus ideas desde su propia experiencia y rechazando dogmas de fe equivocados: lo gitano y el flamenco. “Ni los gitanos somos todos iguales ni el flamenco es uniforme, existen dos grandes parcelas: el flamenco gitano y el folklore andaluz”.

Frente a otras teorías que se van poniendo de moda y que buscan en el origen del flamenco las músicas árabes, judías o negras, Pedro Peña habló de la semejanza del flamenco con las músicas indias: “la microtonalidad, las escalas musicales, la transmisión a través de los mayores” y fue exponiendo otros rasgos del flamenco como “el compás, el eco o el metal de la voz y la localización geográfica”.

Por si cabía la menor duda sobre la sabiduría y la jondura de este pensador gitano, Pedro Peña hizo una ronda de soleares atribuídas a cantaoras y cantaores gitanos, más de una veintena, que fue desgranando haciendo compás sobre la mesa y entonando de manera muy diferente según las diferentes creatividades. Para el deleite del público, que entusiasmado agradeció la presencia de este artista, miembro de una saga familiar privilegiada, y referente artístico y humano en el mundo del flamenco.

MESA REDONDA Un discurso gitano sobre el flamenco

En la mesa redonda que se celebró tras la conferencia hubo debate. Moderada por José Heredia Moreno, trató sobre “la desnaturalización del flamenco”. Para el periodista Antonio Ortega “el flamenco pierde su seña de identidad, los cantes gitanos se expresan de forma natural en el seno de las familias y son patrimonio de la cultura gitana”.

Iván Periáñez, antropólogo, acaba de entregar su tesis que reconoce que “para saber de flamenco hay que conocer la cultura gitana”. No es un tema fácil para tratarlo académicamente. Iván parte de su propia experiencia y asegura que “no se acaba el cante, porque detrás está la cultura gitana”. A través de su tesis pretende demostrar “la propiedad de nuestras músicas, que se transmiten de generación en generación”.

Ha llegado el tiempo de la reflexión, el colectivo gitano alza su propia voz para reivindicar “un cambio de paradigma en la investiación del flamenco”. El historiador del arte, Miguel Ángel Vargas, tiene sus propias contradiciones: “por un lado están los códigos familiares y por otro el salto individual que da cada uno en su proceso creativo”.

La industrialización del flamenco, el negocio de la cultura, sigue unso criterios que nada tienen que ver con los del ámbito familiar. José Heredia lo deja claro en un momento del debate: “la industria nos somete, nos minusvalora, nos olvida, niega ese proceso familiar y antropológico que mantiene vivo el flamenco”. ¿Cuál es el patrimonio universal que hay que defender? La Unesco no debe velar por los intereses económicos del mercado, sino precisamente por ese legado de las fgamilias gitanas, para que no se pierda y se reconozca por el total de la sociedad.

Recital de José Valencia con la guitarra de Pedro María Peña

Homenaje al CD1 FIESTA de las Noches Gitanas de Lebrija

La Caseta Curro Malena se vuelca con aquellas voces que reunió Pedro Bacán en el primer disco de la colección mítica

Bulerías de Lebrija. Más de tres cuartos de hora de bulerías a compás en las voces de La Perrenga, La Morena, Manuel de la Costá y Diego el Daíto. Los dos últimos temas los canta el propio Pedro Bacán. El CD1 FIESTA de las Noches Gitanas de Lebrija, grabado en el año 1991, es un disco imprescindible para conocer la seña de identidad del flamenco que se canta en Lebrija y que tiene su propia carta de presentación.

La Caseta Curro Malena ha querido reconocer en la Feria 2018 este trabajo a Pedro Bacán y reunió en la tarde del sábado, 15 de septiembre, a aquellos artistas aficionados que intervinieron en el disco y a sus familiares más cercanos. Sebastián Peña, hijo de Pedro, se refirió al toque de su padre “que de chico he sentido y de mayor he comprendido” y agradeció el homenaje porque “estas reuniones son las que le gustaban a mi padre y de aquí sacar la magia”.

Precisamente de Rey Mago calificó el presentador del acto a Pedro Bacán. Manuel Carrasco dijo que rey porque era el mejor de la sonanta, y mago porque sacaba de la guitarra lo que muchos no podían.

Fue un acto de recuerdo, de mucho cariño y de anécdotas. Las mujeres nos han dejado. El hijo de La Perrenga, Juan Peña “Pajarito”, estaba especialmente emocionado con el recuerdo de su madre. Dijo que “Pedro Bacán en mi casa era uno más”. Por su parte, el hijo de La Morena, Maolichi, dijo sentirse muy orgulloso cuando se enteró que su madre viajaba a Francia junto a Pedro Bacán.

Manuel de la Costá hace dos temas en el disco: Yo tengo un marimoñero y Saliste con el gusto. Contó en el acto cómo Pedro Bacán se llegó a su casa a por él y se hicieron amigos. Diego El Daíto era el más esperado. ya muy mayor no pudo acercarse a la Feria. Sus bulerías Al pintá una paloma son santo y seña de los artistas de Lebrija. Su hija Bori recibió por él el reconocimiento.

También estaba presente el cantaor y poeta Diego Vargas, que interviene en otros volúmenes de las Noches Gitanas. Contó cómo se armaba la fiesta de manera espontánea, que es lo que buscaba Pedro Bacán: “Quien tiene estos discos en su casa, tiene un tesoro”.

El acto terminó por bulerías, como no podía ser de otra manera. Se sumaron a la fiesta Manuel de la Costá, Diego Vargas, Curro Vargas y Antonio Soto. Les acompañó a la guitarra Malena Chico. Y en el público, todas esas familias gitanas de Lebrija que atesoran en su seno una forma de expresión que ha llevado al flamenco a su máximo reconocimiento.

PEDRO PEÑA_filósofo e indagador del pueblo gitano

Pedro Peña dará una conferencia el lunes, 17 de septiembre en Sevilla, sobre Los Gitanos Flamencos

A lo largo de toda nuestra civilización, ha habido personas que por su capacidad, talento o su inmensa curiosidad por lo que le rodea nos han enriquecido de historia, de pensamiento y de teorías que nos invitan a viajes intelectuales y atávicos. La cuna de la filosofía por excelencia es Grecia. La filosofía es el conjunto de reflexiones sobre la esencia, las causas y los efectos de las cosas naturales. Pero cada pueblo tiene ciertas características filosóficas que lo identifican.

Cuando escucho la vieja voz de mi sangre
Recordando pasados siglos de horror
Voy sembrando por el mundo rosa
En vez de dolor.
Flamenco

Pedro Peña Fernández_Los Gitanos Flamencos

Y la esencia de Pedro Peña Fernández está llena de forma, materia y vida. Es un filósofo e indagador del pueblo gitano. Nació en Lebrija en 1939, en una de las familias más enriquecedoras y transmisoras de una de las grandes épocas doradas y renacentistas del mundo flamenco, hijo de María Fernández Granado “La Perrata”, cantaora nacida en Utrera otorgada con el premio Taranto de Almería y la Insignia de Oro del Rincón del Cante de Córdoba; hijo también de Bernardo Peña Vargas. Hermano de Juan Peña “el Lebrijano” y padre de Dorantes, músico muy reconocido que se ha hecho su sello personal con un instrumento tradicionalmente ajeno al mundo del flamenco como es el piano; padre también de Pedro María Peña guitarrista que acompañó durante muchos años a su tío Juan Peña el Lebrijano. Hay que mencionar de Pedro María su reciente obra estrenada como director en la Bienal de Sevilla, de la que Martín Martín titula “La guitarra que desnuda el alma”. Pedro Peña ha sabido transmitir e inculcar a los suyos el amor por el pueblo gitano y su música.

Es la Brújula Dorada de las nuevas generaciones, icono que representa al pueblo gitano y a todo sus ancestros, Querido y respetado por muchos por su amor por el autoaprendizaje, por su sensibilidad, por su capacidad de transmisión a través de sus polifacéticas acciones con el mundo exterior, y por apoyar la transmisión vivencial gitana como clave del flamenco.

Empezó en el aprendizaje de la guitarra flamenca a muy temprana edad, acompañando a Juan Peña el Lebrijano, Antonio Mairena, Tio Borrico, Tia María La Piriñaca, Terremoto de Jerez, Diego Clavel, José de la Tomasa….Grandes cualidades lo avalan como tocaor, sobre todo sus grandes conocimientos del cante flamenco adquiridos desde el vientre de su madre.

Pedro más adelante optó también por la enseñanza, ha ejercido como profesor toda su vida. Y en todos estos años además ha ido indagando el origen de los viajes milenarios del pueblo gitano y la evolución de su música. Y de todo este estudio han nacido dos libros Hijuelas compartido con el poeta Casto Márquez y Los Gitanos Flamencos, publicado en 2013 y que comienza así:

“El objetivo que procuro al realizar este trabajo, no es otro que el de ofrecer mi visión personal de ese fenómeno estético-musical que hemos dado en llamar Flamenco… De tal modo que, como eslabón más de esa larga cadena de tradición, desde el vientre de mi madre, yo ya nací, me crié, crecí y he vivido flamenco toda mi existencia”.

En 2015 recibió el Premio Demófilo por su trabajo como guitarrista, cantaor, ensayista y poeta.