Miguel Alcalá pinta las familias gitanas de Utrera y Lebrija

La exposición de dibujos “Flamencos, una gran familia” de Miguel Alcalá se puede ver hasta el 21 de febrero en Utrera

La exposición de dibujos de Miguel Alcalá “Flamencos, una gran familia” se puede ver en Utrera hasta el 21 de febrero, en la casa Surga, gracias a la iniciativa personal y comprometida de Manolito Pelusa y Luis de la Ramona, que dirigen la Asociación “El compás que nos une” que en estos días está celebrando también el Tacón Flamenco de Utrera.

Varias decenas de dibujos a carboncillo que fueron adquiridos, junto a otro ciento, en una subasta en Francia tras la muerte hace dos años del pintor y de su mujer sin descendencia, y que si no fuera por el compromiso cultural y la iniciativa personal de estos dos utreranos hubieran caído en quién sabe qué manos y en el olvido.

Y es que los dibujos de Miguel Alcalá tienen rostro y nombre. El pintor francés pasaba largas temporadas en Sevilla y Utrera y se identificó de una manera muy íntima con las familias gitanas que sostienen el gran patrimonio del flamenco. Es por esto que Luis de la Ramona quiso leer la larga lista de gitanos y gitanas retratados por Miguel Alcalá, en su mayoría de la familia Pinini, privilegiada en el arte de transmitir el cante gitano.

El acto de inauguración de la exposición fue presentado por Antonio Ortega, que dijo que Miguel Alcalá “había encontrado su lenguaje gracias a los gitanos”. Un estilo único de pintura, que hacía en el mismo momento en el que se convocaba al duende. Un pintor que llegó a manejar el compás al igual que sus carboncillos y que supo distinguir a los artistas con más autenticidad y sabiduría.

Gran convocatoria en el acto de inauguración, en el que estuvieron presentes represetantes de administraciones públicas como la Junta de Andalucía, la Diputación provincial de Sevilla y los Ayuntamientos de Utrera y de Lebrija, así como asociaciones culturales, peñas flamencas y hermandades, entre un público numeroso y familiar. La delegada municipal de Utrera, que se refirió a la celebración de los 600 años de la entrada del pueblo gitano a la península ibérica, dijo que “Utrera no se entiende sin el pueblo gitano” y calificó al municipio de “ciudad del encuentro”.

Para magnificar el acto de inauguración tuvo lugar un recital por parte de la cantaora de Lebrija, miembro de la familia Pinini, Inés Bacán, acompañada de la guitarra de Curro Vargas que comenzó por fandangos por soleá, marca de la casa. Diez minutos de letritas por soleá dejaron claro que una de las máximas exponentes del cante gitano en activo se encuentra en plena forma. La seguiriya dejó a los aficionados con el corazón herío y finalizó por bulerías, con el cante improvisado de la bailaora lebrijana Concha Vargas.

Si Miguel Alcalá levantara la cabeza ya habría ido a por su cartuchera de carboncillos.

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Miguel Alcalá en Sevilla_octubre de 2017

Acto de presentación de la exposición

Recital de Inés Bacán y Curro Vargas

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

Exposición en la casa Surga

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

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Exposición de dibujos de Miguel Alcalá en Utrera_febrero de 2025

La XXXIV Yerbabuena Flamenca 2025 para el periodista Miguel Acal a título póstumo

Las Cabezas de San Juan vuelve a tirar de buen criterio y memoria para rendir homenaje al crítico flamenco

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Apuntes de Miguel Acal

Las Cabezas de San Juan no se olvida de aquellas personas que la ayudaron a crecer. Concretamente, el Festival Flamenco de la Yerbabuena, que este año alcanza su 34 edición y  se celebra el viernes 4 de julio, rinde homenaje al periodista y crítico flamenco Miguel Acal Jiménez (a título póstumo), que formó parte del grupo de aficionados cabales que crearon el festival.

Según ha informado el Ayuntamiento de Las Cabezas, “este reconocimiento destaca su inigualable aportación al arte flamenco y completa el homenaje a los pioneros que impulsaron este prestigioso evento cultural.

Con este reconocimiento, el municipio rinde homenaje a uno de los principales impulsores del festival y a un crítico flamenco de gran renombre, desaparecido en el año 2002. Acal es el único miembro fundador del festival que aún no ha recibido este galardón. Este nombramiento completa el reconocimiento a todos los pioneros que, liderados por Pedro de Miguel y entre los que se encuentran los lebrijanos Juan y Pedro Peña Fernández, dotaron a Las Cabezas de un festival flamenco único, elevándolo a lo más alto del panorama cultural andaluz.

Miguel Acal nació en Granada y se crió en Bormujos, donde goza de gran reconocimiento. Destacó por su labor cultural desde mediados de los años 70, trabajando en medios como Radiocadena España y el periódico ABC de Sevilla. Su programa “Con Sabor Andaluz”, emitido en La Voz del Guadalquivir, se convirtió en un referente para los amantes del flamenco.

A lo largo de su carrera, Miguel Acal fue conocido por su compromiso con la tradición flamenca, lo que le valió tanto admiradores como detractores. Programas como “Con Sabor Andaluz” y “Café de los Flamencos”, por los que pasaron figuras legendarias del cante, el baile y el toque, consolidaron su reputación como crítico respetado e influyente.

Desde LebrijaFlamenca, desde la admiración y el respeto al crítico flamenco, estamos recuperando, poco a poco, parte de su trabajo, sobre todo en lo que se refiere a Lebrija. Son los APUNTES DE MIGUEL ACAL:

Apuntes de Miguel Acal (1): Inés Bacán o la necesidad vital de cantar

Apuntes de Miguel Acal (II): El Lebrijano y su vieja costumbre de la libertad

El Lebrijano y su vieja costumbre de la libertad

Apuntes de MIGUEL ACAL (2)_El crítico nos habla de la puesta en escena de Persecución y la salida al mercado de Casablanca

Tuvimos el privilegio de husmear entre los apuntes de la mesa escritorio del periodista Miguel Acal, desaparecido en el año 2002. Gran conocedor del flamenco, sus críticas tenían un gran prestigio y eran muy tenidas en cuenta por artistas y aficionados. Con sus opiniones quedan los artículos publicados en diferentes medios, pero nosotros hemos tenido acceso a los apuntes, a sus guiones de radio, a su lugar de trabajo en la mesa de su casa de Bormujos. Aquí en una miniserie, vamos a dejar constancia de algunas de sus opiniones sobre el flamenco gitano andaluz y los artistas a los que admiró y conoció de cerca.

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Apuntes de Miguel Acal

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La puesta en escena de Persecución, en noviembre de 1978 en el teatro sevillano Lope de Vega, supuso para el crítico flamenco Miguel Acal, “un canto a la libertad y a la esperanza. Representa el triunfo de una idea. Significa una etapa fundamental en el camino hacia la igualdad. Es historia viva, sangrante, en clave flamenca, con compás ternario. Suena como un aldabonazo monumental en la conciencia de España”.

Y es que el disco de Juan Peña El Lebrijano que narra la historia de supervivencia del pueblo gitano como parte de la historia de España, ponía por primera vez sobre la mesa y en lenguaje musical, las penurias y persecuciones sufridas por gitanos y gitanas en época de los Reyes Católicos. Un capítulo silenciado en la historia oficial de pragmáticas y leyes racistas que sacudía las conciencias del imaginario colectivo.

Miguel Acal nos cuenta la puesta en escena del disco: “Lebrijano no busca el teatro denuncia. Sencillamente está mostrando una verdad, utilizando unos medios expresivos mínimamente fingidos”. Y aunque alude a los nervios propios de un estreno, destaca el baile intuitivo, sencillo y genial del espectáculo. No en vano, participaron en este estreno en el Lope de Vega figuras del baile como Farruco, Angelita Vargas, la Farruca, Pilar Gómez, Pilar Montoya, Juan Carrasco, el Biencasao y la joven promesa Joselito Cortés. Por cierto, que como artistas invitados estuvieron Chiquetete y Romerito de Jerez.

Y a este crítico flamenco ya desaparecido, capaz de hacer compás con sus propias manos, no le faltaba nunca el análisis musical de la obra: “Toda la obra, excepción hecha de los tarantos, las tonás y la seguiriya, se basa en dos músicas: la soleá y los tangos. Dos cantes de factura claramente gitana, con una posibilidad inmensa de matizaciones”.

CASABLANCA ¿un disco abastracto?

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Disco Casablanca de Juan Peña El Lebrijano

Damos un salto en el tiempo y en 1998 Juan Peña El Lebrijano saca el disco Casablanca en la línea ya emprendida de encuentro entre las músicas flamenca y marroquí. Un disco que nace con polémica, porque “a unos les va a gustar, otros no lo tendrán en cuenta y muchos se escandalizarán”.

El Lebrijano incorpora los instrumentos y voces marroquíes de Reduan Ali Kourrich y de Hassan Jebejhbibi con un resultado que como mínimo, sorprende. Y se acompaña del músico y compositor Jesús Bola y de su primo Diego Carrasco.

Miguel Acal desea evitar la polémica y los enfrentamientos: “desde mi punto de vista, este disco pretende ser vehículo musical de entendimiento entre culturas”, como reza la dedicatoria en el propio disco: “Al Dios de todo, Humildemente le ruego, que este hermanamiento musical con hermanos de otras tierras, sirva para el entendimiento de los Hombres”.

De nuevo El Lebrijano trasciende el hecho musical con un mensaje universal y rompedor, que se sale de los patrones clásicos flamencos. Y de nuevo el crítico Miguel Acal recurre a su análisis musical para enjuiciar el flamenco: “Cantar a compás es el secreto de todo buen cante. Incluso diría de toda la música flamenca, en tanto ésta es al sucesión armónica de silencios y sonidos generados, a través de los siglos, por las gentes de esta tierra”. Así que decide darle una oportunidad al disco: “Casablanca me parece una producción que necesita mucho reposo para digerirla”. Y acabar su crítica con una sentencia: “¿es bueno analizar lo que conmueve?”.