CARTEL COMPLETO XXIII ZAMBOMBA FLAMENCA 2015

La Zambomba de la Hermandad de los Gitanos se celebra con Argentina y Tomás de Perrate como artistas invitados

LUGAR: Teatro Municipal “Juan Bernabé” de Lebrija

Viernes, 11 de diciembre de 2015 // 22 horas

Flamenco

XXIII ZAMBOMBA FLAMENCA 2015

AL CANTE
Argentina
Tomás de Perrate
Manuel de Angustias
Luis el Marquesito
Dani de Utrera
Anabel Valencia
Carmen Vargas
Grupo NocheBuena en Lebrija
Raquel Zapico
Juan de Catalina
Catalina Fernández
Luis Vargas
Malena Carrasco
Coro Dulce Nombre de Esperanza
Grupo Utrera por Villancico
Grupo Juanelo y su gente (Los Palacios)
 
AL BAILE
Concha Vargas y familia
 
AL TOQUE
José Quevedo “Bolita”
Eduardo Rebollar
Pitín
Luis Carrasco
Curro Vargas
Currito Malena

Presentan: José Vargas Kilito y Enrique Romero.

Entrada: 10 euros (Puntos de venta: bar Bocho, bar Palaustre, Peluquería José y Casa Hermandad de los Gitanos).

Dos euros de la entrada irán destinados a la bolsa de caridad de la Hermandad.

El Festival de “La Trilla” de Trebujena pone alma de mujer a su oferta flamenca

Anabel Valencia y Dolores Agujeta comparten cartel en una noche dedicada al cante de Lebrija y Jerez

La Peña “La Trilla” está consiguiendo que su Festival  “El Flamenco y el Mosto” se convierta en una cita ineludible para todos los aficionados al flamenco. El año anterior contaron con dos grandes cantaores de flamenco como son José Valencia y Jesús Méndez.

En este 2015 han querido volver a arroparse con los cantes de Lebrija y Jerez de la Frontera, hermanados por el mosto y por supuesto por el flamenco. Porque dicho sea de paso, estas dos ciudades entre sus calles han visto crecer muchos de los grandes cantaores que ha dado el flamenco. Con este conocimiento la Peña “La Trilla” ha querido poner en esta ocasión alma de mujer, con el cante de Anabel Valencia y Dolores Agujeta. En palabras del presidente de la Peña: “Son dos mujeres que cantan extraordinariamente bien, pero diferentes en su forma de cantar”.

Anabel Valencia se sube al escenario con un corte serio y mirada profunda, acompañada de la guitarra de Luis Carrasco y las palmas de Juan Diego Valencia y Manuel Valencia. Comenzando con una soleá apolá, acariciando los compases mientras se va introduciendo en sus adentros, mostrando los metales  de su garganta. En esta noche, Anabel se sentía inspirada y con ganas.

Escucha en este video la soleá apolá que Anabel Valencia cantó en La Trilla:

Le siguieron unas alegrías que parecía estar paseando por la orilla de San Fernando, haciendo que las olas del mar hicieran compás:

Pidiéndole respetuosamente permiso a Dolores Agujeta para cantar por seguirillas, reconociendo que como canta Dolores las seguirillas no las canta nadie. Luis Carrasco comienza a sonar las cuerdas de su guitarra abriendo las puertas de las emociones. A medida que la guitarra suena a la cantaora se le va cambiando la cara, como si empezara a entrar un mundo paraleo de dolor, pues su cara refleja la pena que transmite su garganta.

Termina su actuación por bulerías viniéndose al compás de Lebrija, haciendo más de la mitad de la bulería a pulmón. Con un entregado público y habiendo guardado silencio durante los cantes, ese silencio que otorga admiración es roto en aplausos y vítores hacia Anabel, levantándose de sus asientos.

Dolores Agujetas comienza su actuación por soleá con la guitarra de Domingo Rubichi. Como acariciando los bordes del corazón, su voz genuina nos hace entrar a compás. Después nos entonó unos fandangos haciendo disfrutar al público y seguirle el compás con oles y palmas. Llegando ya casi a al final de su actuación se prepara para cantar por seguirilla. Con su cabeza cabizbaja vamos sintiendo como la seguirilla entra en el escenario estremeciendo su cuerpo, acompañada de la guitarra de Domingo Rubichi. Dolores nos estremece los adentros traspasándonos los sentidos hastas ponernos los bellos de punta y soltar un ole detrás de otro.

Flamenco

Peña Flamenca La Trilla de Trebujena_Concha Vargas

Y rematando su actuación por bulerías le pide a Concha Vargas que estaba entre los asistentes que se subiera para darse una pataíta, a lo cual Concha se subió. Concha se apropió del escenario, con sus pies descalzos comenzó a bailar con esa forma primitiva y genial, haciendo que el público se levantara y rompiera en aplausos, desbordando la sala de un ritmo trepidante y cautivador.