El piano de Dorantes y la voz de El Pele hacen gozar al público lebrijano en La Yerbabuena

El tamaño medio del festival de Las Cabezas de San Juan consigue la cercanía y la entrega de los artistas flamencos

¿Un festival de medio alcance? El Festival de La Yerbabuena de Las Cabezas de San Juan no necesita estar en primera línea de los históricos de la provincia de Sevilla. Ha dado con la fórmula o con el formato, como queramos llamarlo, y ese formato por honesto es, sencillamente, válido.

No es uno de los más antiguos, ni con más aforo de los pueblos flamencos de la baja Andalucía. No debe ser uno de los que manejen más presupuesto. Y sin embargo, desde su nacimiento guarda como un tesoro el respeto al arte flamenco. Quizás su tamaño medio en la Plaza del Santísimo Cristo de la Vera Cruz junto a la iglesia principal de Las Cabezas sea el motivo por el que los artistas suenan más cercanos, están más entregados y conectan mejor con un público igualmente apasionado.

Yerbabuena

Tomás de Perrate en LA YERBABUENA dedicada a PEDRO DE MIGUEL

El festival es fiel a una fórmula que tiene mucho que ver con la persona que en esta edición 2014 recibía la Yerbabuena de Plata a título póstumo: el fundador y salvaguarda del festival, Pedro de Miguel, que consiguió anoche juntar a un grupo numeroso de buenos amigos sentados en primera fila y dispuestos a recordarlo y honrarlo para siempre.

El artista local Manuel Cordero hizo una actuación más que digna para un abrir de boca, junto a la guitarra también local de Juan de Clemente. El utrerano Tomás de Perrate se hizo acompañar de la guitarra de Lebrija Antonio Malena, con una entrega que superó con creces a la de hace unos días en el festival propio de Utrera. Perrate, parece, juega más a gusto en campo ajeno. Y es que se sentía también honrado de colaborar en el homenaje a Pedro de Miguel y su grupo de amigos, entre los que se incluye el desaparecido crítico flamenco Miguel Acal.

La noche prometía, como se vió en la taquilla, a la que no paraban de llegar grupos de lebrijanos y lebrijanas. El pianista Dorantes y el cantaor cordobés Manuel Moreno El Pele colmaron las expectativas. Los dos artistas se gustan mutuamente. Dorantes jalea a El Pele durante la soleá y el cantaor para para darse tiempo y escuchar el piano.

La zambra primera de El Pele lo sitúa ya en el tiempo, un tiempo eterno, el de los clásicos que permanecen. La seguiriya o las seguiriyas que fue desgranando una tras otra, un ramillete de cantes todos iguales o todos diferentes, contenidos y rítmicos que lo acercaban a los grandes conciertos de estrellas en estadios olímpicos. Unos fandangos improvisados a petición del público. Y ahora la soleá, la que más hemos ensayado David y yo y en la que más nos gustamos, parecía decir el cantaor gustándose también a sí mismo.

Hay tiempo para dos solos de David Peña Dorantes con su inseparable Javi Ruibal. Orobroy se inventó para el piano y para un grupo de voces de niñas gitanas, pero hoy día no se concibe sin la percusión de Javi Ruibal que añade matices y nos transporta a países orientales más rítmicos. Fácilmente nos imaginamos a estos dos artistas en Sarajevo o de cualquier ciudad búlgara.

Yerbabuena

Manuel Moreno El Pele en LA YERBABUENA.

El grupo de lebrijanos a pie de escenario iba creciendo. Los jaleos iban a más: “ole tú, Pele”, “¡gitano!”. El Pele se da cuenta del arsenal de admiración que tenía a sus pies y corre por alegrías para entrar con Manolo Caracol por bulerías. Y cambia de tercio, al compás de Lebrija, para satisfacción de los aficionados, y mete letras de la Perrata en las mismas bulerías. La entrega es máxima y uno de los aficionados lebrijano le pide que termine por tonás. Unas tonás que El Pele le dedica a su compañero artístico David Peña Dorantes y así, pro extensión, honra a todos los aficionados lebrijanos allí presentes.

XXIII Festival Flamenco “La Yerbabuena”

Yerbabuena

Dorantes y El Pele

XXIII Festival Flamenco “La Yerbabuena” en Las Cabezas de San Juan

Cartel absolutamente recomendable. Un invento de dos grandes artistas que seguro que emocionará al público: “dos cabezas pa un sobrero”. El pianista lebrijano David Peña Dorantes con el cantaor cordobés El Pele. Como dice el anuncio del espectáculo: “¿Hay algo más gitano que compartir; beber de un mismo vaso o comer de un mismo plato?

 

La XXIII edición del Festival Flamenco “La Yerbabuena” promete. El próximo viernes, 11 de julio, en la Plaza del Santísimo Cristo de la Vera Cruz, en el lateral de la Parroquia de nuestro pueblo vecino. A las 22:30 horas de la noche y al módico precio de 5 euros que irán destinados a Cáritas locales.

Dorantes y El Pele vienen acompañados de Patrocinio Hijo a la guitarra y la imprescindible percusión y batería de Javi Ruibal.

 

Aquí no queda todo: un segundo plato fuerte con Tomás de Perrate al cante y el lebrijano Antonio Malena en la guitarra. Y para completar el cartel, el cante de Manuel Cordero acompañado a la guitarra de Juan de Clemente.

El baile correrá a cargo de Adolfo Vega, acompañado al cante con Juan Murube y a la guitarra con Fernando María.

La Yerbabuena de Plata se le entregará en homenaje póstumo a Pedro de Miguel, a quien se le deben los orígenes del festival.

Las entradas se pueden adquirir en taquilla y se pueden reservar en:

reservas@lascabezas.es y en el tfno. móvil 645 87 02 41

El Pele le pone los sonidos negros a la madrugada del Potaje Gitano de Utrera

El homenaje a Sara Baras se celebra en su ausencia, con la pataíta de su madre Concha Baras sobre el escenario

Se respira un ambiente especial en el Potaje Gitano de Utrera. Es un ambiente de reunión familiar, de  amigos… Sentados todos a la mesa, dispuestos a disfrutar de buena compañía, una suculenta cena y buen cante flamenco. Ésta es la fórmula que hizo que el Potaje naciera y es la fórmula que hace que siga vivo.

A las 23:10 da comienzo el festival de la mano de Amador Gabarri, con un solo de guitarra acompañado por la percusión de Nano Peña, haciéndonos entrar en calor, habriéndole el paso a Tomás de Perrate que accede al escenario entre los aplausos del público. Como decía Tomás, “hoy juego en casa”. Cantó una soleá dándole su punto creativo flamenco, en los tientos tangos al rematar por tangos descubrimos cómo el público hacía compás moviendo su cuerpo, dando palmas, etc…

Pansequito se hizo acompañar por la guitarra de Pepe de Pura. La verdad es que los años no pasan en valde para nadie, Pansequito se sube al escenario acompañado de toda su sabiduría y gitanería para ofrecernos una actuación con sello propio, envolviendo a la madrugada con su elegancia. Para rematar su actuación por bulerías, ofreciendo las últimas estrofas a pleno pulmón sin micro, haciendo que el público se levantara de sus asientos rompiendo en aplausos.

El Hermano Mayor de la Hermandad de los Gitanos se subió al escenario para disculpar la ausencia de Sara Baras, que por motivos de trabajo no pudo estar presente en su homenaje, por lo que dejó encargada a su madre Concha Baras, que por cierto es profesora de baile flamenco. Con la lectura de una carta que le envía su hija Sara deja claro lo orgullosa que está por haber sido galardonada con este homenaje. Con la coloaboración de Gaspar de Perrate y la guitarra de Antonio Moya, la madre de Sara Baras se marca unas bulerías.

Aurora Vargas se subió al escenario con la guitarra de Diego Amaya y el violín de Bernardo Parrilla. Hacía ya tiempo que no escuchaba yo a Aurora, y la verdad es que me sorprendió: la fuerza de su voz había menguado, pero bueno, es lo que tienen los años que no perdonan ni a los artistas. Aurora quiso poner en el escenario a todos los cantaores flamencos de Utrera nombrándolos. Nos cantó un poquito de Fernanda con la letra de “se nos rompió el amor”. Lo que a mí más me gustó de Aurora fue que de estar cantando por bulerías, las transformó en una toná como pausando el tiempo, para en los últimos compases volver a las bulerías y rizar el rizo.

María Toledo comienza su actuación con una soleá por bulería que dedica al maestro Paco de Lucía. María se canta y se toca el piano ella misma, dándole a su actuación un punto nuevo en ocasiones copletera y sobre todo original, una apuesta que seguro le dará buen rendimiento. Aunque de difícil encage en un festival como el Potaje.

El Pele pone el broche final, y con el final viene lo mejor de este Potaje. El Pele comienza acariciando la madrugá con una zambra, para luego acordarse de Enrique Montoya  homenageándolo cantando sus letras.  Acordándose de Fernanda y Bernarda le pone el son a esta madrugá, terminando cantando su gran éxito en tiempos ya algo lejanos “Vengo del moro”, poniendo al público en pie.

No me quiero despedir sin mencionar que la organización del Potaje acogió con esmero a la prensa. En ese aspecto no se le puede reprochar nada. Pero tengo una queja y es la imposibilidad de poder hacer fotos desde el lugar donde estábamos, de no poder elegir el momento visual que queremos ofrecer  a nuestros lectores. Para algunos, les parecerá una tontería, pero en los detalles está la diferencia. Si no hubiéramos buscado posibilidades metiéndonos entre el público, pidiendo disculpas, etc… la única imagen que hubiéramos podido ofrecer es la foto de una gran pantalla de televisión. Creo que dentro del respeto a la información y por supuesto a los escenarios, habría que buscar una fórmula que se pudiera realizar un trabajo propio sin molestar a nadie.

Fotos del ambiente, de artistas y del público en el potaje de Utrera 2014: