Voces y gestos inolvidables de la memoria flamenca de Lebrija
Buena propuesta la del viernes de la Caracolá. Un cartel cortito pero de mucho sabor. No sé los motivos, pero nos dio cierto desangelo al entrar, poca afluencia de aficionados. La verdad es que escuchar a El Pele no tiene precio. Solamente escuchar los acordes de la sonanta, llevándonos al mundo de Caracol, nos embauca, nos lleva y nos trae en una noria de gitanería y pellizco. Incluso nos lleva en esa vorágine en un tercio por nanas.
Continúa embriagándonos por tonás y sale un ángel del barrio de Santiago batiendo alas, surcando el escanario. La imagen de El Pipa apoyando la pierna sobre el monitor, escuchando a El Pele, para el recuerdo.
Tiempos de soleá para comenzar, recorrido soleá apolá en tonos bajos, rozando el suelo. Se va a Triana, incluso busca el romance y la termina por soleá por bulerías, lleno de poder. El genio de Córdoba sigue con unas seguiriyas a compás, de la que solo los privilegiados son capaces de hacer, partiéndose con el macho.
De nuevo participa Antonio El Pipa por alegrías, ambos funden los metales de Córdoba y Jerez. La aportación de los Cherokis, fundamental en palmas y coros, y continúan ellos solos haciendo un tema que nos recuerda nuestras pocas primaveras.
Nueva composición, un tema de Pedro Peña con el gusto e impronta suya. Y la fiesta por bulerias sin solución de continuidad, coplas, bulerías de Lebrija, etc, se El Pele se deja ir y se da su pataita.
Más compás de 3×4 para el baile, suave y elegante de El Pipa, con colaboración de dos aficionados para su momento también. Muy buen comienzo de Caracolá.
El III Ciclo Flamenco “La Choza de Juaniquín” que se celebra en al Casa de Postas de la localidad vecina de El Cuervo ha comenzado con la inauguración de la exposición de pinturas de la lebrijana Oñi Castillo y una mesa redonda – recital donde se añalizaron los cantes de Juaniquín.
La mesa redonda, por interesante, la dejamos para una próxima entrada en esta página flamenca de Lebrija.
El acto de apertura del Ciclo estuvo marcado por momentos muy emotivos. Representantes del Ateneo Arbonaida daban su sentido a este ciclo flamenco, basado en la recuperación histórica de la memoria de Juaniquín, que ha situado a El Cuervo en el mapa flamenco. En el público muchísimos familiares directos del cantaor, nacido en Jerez y de tierra de nadie. Que vivió por temporadas en una localidad y otra de la Baja Andalucía y se asentó en una choza situada frente a la Venta de Santa Inés.
Oñi Castillo ha recreado en óleo y en carbón la figura de Juaniquín, que va a donar al Ateneo Arbonaida. La exposición se inauguró en presencia de las autoridades de El Cuervo, los familiares de Juaniquín y aficionados también de Lebrija, como Benito Dorantes, coetáneo de Juaniquín, y puede ser visitada en al Casa de Postas de El Cuervo.
El III Ciclo Flamenco se desarrolla en estos primeros días de agosto, con un programa de actividades con un concurso de cante de fondo, cuya gran final se celebra el 7 de agosto, con entrega de premios y clausura del ciclo. Además, hay anunciada una Juerga Flamenca Popular.