Un repaso a la historia del cante por parte de MATEO SOLEÁ

El cantaor jerezano participa, junto a la guitarra de Paco Lara, en el Circuito de la Federación de Peñas Flamencas

La Peña Flamenca “Pepe Montaraz” de Lebrija acogió el pasado domingo un recital de cante con la voz de Mateo Soleá y la guitarra de Paco Lara, que repasaron la historia del último siglo del flamenco a través de sus mejores intérpretes.

El cantaor jerezano, emparentado con Lebrija y con la familia de los Malena, rebuscaba en la enciclopedia del cante flamenco “hasta dar con el sitio”, como él mismo explicaba. Y de esta manera viajaba desde la soleá de Alcalá, a las bulerías por soleá y las seguiriyas que han hecho historia en las voces de los mejores cantaores gitanos del siglo que se fue.

Mateo Soleá recordó a tío Borrico y tía Anica la Piriñaca, el Frijones, Tomás Torre y Juan Talega, así como muchos otros que han pasado a engrosar la historia del flamenco. Puso especial atención en los cantes y letras de su primo Curro Malena, al que recordó por soleá (“no me vengas con belenes / que me pones la cabeza / como molino que muele”) y otros cantes de la tierra compartida de Lebrija y Jerez. Mateo Soleá tiene lazos familiares con los Sordera de Jerez y los Malena de Lebrija, y recoge en su persona la manera de cantar del gitano de la baja Andalucía.

Después el cantaor jerezano gustó al público con la trilla, un cante asociado a las labores del campo que no se suele cantar en festivales. Al final del espectáculo, el nieto Ramón de Mateo Soleá asombró entonando ya por fiestas y atreviéndose solo en el escenario:

Mateo Soleá

RECITAL DE MATEO SOLEÁ EN LEBRIJA

Este espectáculo forma parte del XXVII Circuito Flamenco de la Federación Provincial de Sevilla de Entidades Flamencas cuyo programa incluye también la voz de Luis Malena, acompañado a la guitarra de su sobrino Malena Chico. Las actuaciones tienen lugar en las peñas flamencas de pueblos sevillanos como Écija, Coria del Río, Castillo de las Guardas, Cazalla de la Sierra, La Algaba, Paradas, marchena, La Luisana, Mairena del Alcor, Montellano, Tomares, Santiponce, Sanlúcar al mayor y otros, entre los que se incluye Lebrija.

El ambiente en la Peña Flamenca “Pepe Montaraz” estuvo concurrido, como se puede comprobar en el álbum del público, con los aficionados socios de la Peña y la familia del cantaor:

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

La buena esperanza de ANABEL VALENCIA

La cantaora y el guitarrista CURRO VARGAS protagonizaron la noche flamenca de la Peña “Pepe Montaraz”

No es solo que Anabel Valencia está en estado de buena esperanza. Es que la joven cantaora lebrijana está cantando de una manera, en este último año, que solo apunta a la esperanza.

La buena esperanza de que su carrera profesional se consolide y empiecen a llegarle las ofertas de trabajo que se merece, ya en mayores escenarios y para un público mayoritario.

En la Peña Flamenca “Pepe Montaraz” ha estado acompañada por la guitarra entusiasta de Curro Vargas y las palmas de Manuel Valencia y Luis Vargas.

El recital de cante de Anabel Valencia está bien medido, y no por cortito sabe a poco. Empieza la cantaora haciéndole el honor a Manuel de Paula, que se encontraba entre el público, con unas bulerías cantadas que la sitúan en su terreno. Después se enfrenta con la soleá apolá con la que nos sorprendió en la última Caracolá Lebrijana y que no se ha escuchado con frecuencia entre los cantaores lebrijanos.

En los cantes abandolaos se va meciendo y con las alegrías se pelea, sabiendo que el sonido no le está haciendo ningún favor y que la estamos escuchando, como ella mismo dijo, “como metida en una botija”.

Así que Anabel Valencia echa mano de su profesión, que no en vano son muchos años ya en los escenarios, y renuncia al micrófono. Ojalá lo hubiera hecho antes. Nos deja para el final lo mejor de su cante: las seguiriyas y el final de fiesta por bulerías.

Un grupo muy joven y bien acompasado. Con la guitarra, también ya bastante experimentada, de Curro Vargas, que acompañó a Anabel en el memorable recital de la Peña Flamenca “Torres Macarena” de Sevilla. Y las palmas de dos que viven la música desde dentro: Manuel Valencia y Luis Vargas.

Entre los asistentes, algunos ilustres del flamenco lebrijano: Manuel de Paula y la bailaora Concha Vargas. Noche de lujo para la Peña Flamenca “Pepe Montaraz”, que ha organizado este espectáculo con motivo de su nombramiento como Musa Flamenca 2013 de parte de la Federación Provincial de Entidades Flamencas de Sevilla.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

La II PASCUA DE LOS GITANOS arranca con los primeros compases de Navidad

Luis de Chimenea nos presenta la Pascua de los Gitanos con la dirección musical de Pedro M. Peña

Pascua Gitanos

Cartel presentador de La Pascua de los Gitanos.

 

 

 

 

 

 

 

La II Pascua de los Gitanos se celebrará el 20 de diciembre en el Teatro Municipal “Juan Bernabé” con la dirección artística de Luis de Chimenea y la dirección musical de Pedro M. Peña.

El cantaor lebrijano Luis de Chimenea tiene sobrada experiencia en montajes corales, con voces destacadas y buenas voces también en los coros; Pedro M. Peña ha trabajado con él en más ocasiones y con buenos resultados, como en el espectáculo Al compás de cuatro tierras que se presentó en la Caracolá 2011.

Ya han tenido las primeras reuniones. La II Pascua de los Gitanos quiere contar, en el escenario, cómo viven los gitanos la Navidad. Las familias gitanas se reúnen en torno a la candela y se relacionan en base a su principal lenguaje: la música. El villancico flamenco y la fiesta por bulerías, el cante más sosegado, los romances y las nanas, cada momento del día y de la Nochebuena da lugar a una forma de expresión, siempre a compás.

“Se trata de contar cómo hemos vivido nosotros la Pascua en nuestras casas”, explica Luis de Chimenea, y estudia, con los primeros artistas confirmados en el cartel, la puesta en escena. Jesús de la Frasquita y Rocío la Turronera, de Utrera; Luis Malena y el guitarrista Luis Carrasco, de Lebrija. Chimenea tiene la capacidad de juntar en sus espectáculos a los gitanos de los pueblos del Bajo Guadalquivir en perfecta sintonía; y de incorporar al escenario voces de aficionados, muy jóvenes, que solo se pueden escuchar en fiestas familiares, como el eco flamenco y dulce de Luis Vargas, en esta ocasión.

Con el mes de noviembre empiezan los ensayos. El cartel se presenta a mediados de mes y, conoceremos la larga lista de cantaores, guitarristas, percusionistas, etc. El plato fuerte, en esta ocasión, viene por triplicado y ya se conocen los artistas invitados: