El pintor le dedica un rincón/homenaje a la familia de los Peña con un cartel original de la Caracolá Lebrijana del año 2001
La exposición de pinturas de Fernando Bravo se ha podido ver, hasta el 30 de septiembre, en el Hotel Inglaterra, situado en la Plaza Nueva de Sevilla. Un conjunto de obras en diferentes técnicas que representan el cante de atrás, el que se produce para bailar y queda, en la mayoría de los casos, relegado a un segundo término.
Son cantaores y artistas aficionados, en su mayoría, que se merecen el reconocimiento de este pintor gran conocedor del arte flamenco. Personajes como el “Perrita del Cerro” o “El Niño del Mojón Blanco” o “Diego de la Ramona” están representados en las pinturas de Fernando Bravo. En su mayoría artistas del entorno donde fernando Bravo ha desarrollado su profesión: las Cabezas de San Juan, Gibalbín y, por supuesto, Lebrija.
El pintor reconoce que ha amado el flamenco gracias a la familia de Los Peña, a los que le dedica un rincón / homenaje con el original de uno de los carteles de la caracolá Lebrijana que él pintó, el del año 2001, y en el que aparece María “la Perrata” y alguno de sus hijos.
Entre los cuadros, que se exponen en Sevilla como actividad paralela a la Bienal de Flamenco, pueden verse diferentes técnicas, como el carboncillo, los pasteles y el óleo. En la mayoría son escenas de la vida cotidiana donde surge el flamenco y muy pocos de los artistas aparecen en los escenarios.