Los Caminos del Cante nos llevan a la Choza de JUANIQUÍN

Familiares y aficionados recuerdan la figura de Juan Moreno Jiménez “Juaniquín” en el III Ciclo Flamenco de El Cuervo

Dicen que la choza donde vivió Juan Moreno “Juaniquín” estaba junto a la venta de Santa Inés, en algún lugar de la campiña entre Lebrija y El Cuervo. Nacido en Jerez de la Frontera, se trajo los aires de Cádiz; identificado con el cante gitano de Lebrija y Utrera, este hombre sin patria ha significado mucho en la cadena de transmisión del flamenco.

El Ateneo Cultural Andaluz “Arbonaida” de El Cuervo se ha empeñado en recuperar su memoria con el Ciclo Flamenco “La Choza de Juaniquín” y gracias a ello, la localidad de El Cuervo encuentra su lugar en el mapa flamenco de la baja Andalucía.

El pasado 30 de julio tuvimos la oportunidad de compartir una velada emotiva en torno a la figura de “Juaniquín” y de su hijo José Moreno Vargas “El Mojiconero” que, siguiendo los aires de libertad de la familia, fundó el primer Ateneo de El Cuervo. Los astros estaban alineados en la Casa de Postas de El Cuervo y con la presencia de muchos de los nietos y bisnietos de “Juaniquín” y muchos aficionados al flamenco, se celebró en directo el programa de radio de Los Caminos del Cante.

En la mesa estuvieron sentados recordando la figura y los cantes de “Juaniquín” Daniel Salguero de la Fragua; el cantaor aficionado y coetáneo de “Juaniquín”, Benito Dorantes “el Macho”; y el investigador y colaborador de Los Caminos del Cante, Alfredo Benítez, así como el propio conductor del programa José María Castaño. En el cante, ilustraron el debate de la mesa redonda los cantaores Andrés Fernández de Huelva y Ezequiel Benítez de Jerez.



No hay nada grabado de “Juaniquín”, pero muchos cantaores y cantaoras del siglo pasado recogieron su eco, su afinación y sus letras. A través de interpretaciones de artistas consagrados como Antonio Mairena, Agujetas Viejo o la misma Fernanda de Utrera fuimos aproximándonos al origen, al cante primitivo de “Juaniquín”, a una manera de cantar o de contar las vivencias de una época que no volverá.

Reproducimos aquí algunas de las palabras que el representante del Ateneo Cultural Andaluz “Arbonaida” dijo sobre “Juaniquín”:

Flamenco

III Ciclo Flamenco “La Choza de Juaniquín” en El Cuervo 2015

“La choza de Juan José de la Santísima Trinidad Francisco de Sales Moreno Jiménez, la Choza de Juaniquín, abre sus puertas por tercer año consecutivo (…). En estos días volveremos a rememorar, a invocar como un acto de responsabilidad, pero sobre todo de deber ciudadano, de rebeldía y casi de necesidad vital, al nombre, al espíritu, al genio y al hombre que da sentido y definición a este ciclo: Juaniquín. Y soñaremos e imaginaremos, que se sienta ante nosotros con su mano en la rodilla y su garbo de gitano orgulloso de su estirpe. Y en la ensoñación, imaginaremos al hijo de María la negra, el que según el testimonio oral nunca quiso grabar para que su cante muriera con él, en el interior de su choza frente a la venta de Santa Inés, donde hoy no queda ni una sola huella material de su paso, rodeado de aquellos cuerveños de principio de siglo XX que escuchaban sus cantes y sus melismas como un regalo del cielo, bebiendo de una soleá que salía del corazón, del sufrimiento y del dolor, cantándole a su hijo perdío y pidiéndole a Dios que pusiera remedio para no perder la cordura, pa no perder el sentío. Y mientras esperaba la venida de Dios como tantos hombres a lo largo de los siglos, hacía de su cante la expresión máxima de su angustia vital. Eso es lo que distingue a los cantaores de raza, de corazón, de los cantaores de intelecto. Porque eso es el flamenco: genio, arte, vivencia, dolor, sentío, liberación, lenguaje del alma. Por eso Juaniquín pervive, porque era puro y auténtico. Porque era genuino. porque nunca se dejó comprar. Porque era genio y ser”.

“Imaginen la choza de Juaniquín como un techo a dos aguas con cada uno de los lados orientados a Sevilla y Cádiz. Ocupando el epicentro de un área delimitada por Cádiz, Jerez, Lebrija, Utrera y Sevilla, El Cuervo, que no es zona de cante, acoge en su seno naciente la morada de Juaniquín, su choza de hombre humilde pero grande. Sobre uno de los lados de su techo cae la brisa marinera de Cádiz y el aire inconfundible de la campiña jerezana. Sobre el lado contrario, la lluvia arrastra las maneras de Triana y de utrera. Toda ello, aderezado por la grandeza del cante gitano de Lebrija, se vierte con dulce gravidez a la entrada de la choza, preñando el suelo de El Cuervo de un arte inigualable. Y se hace cuerveño, aunque solo sea de prestado, el eco de Juaniquín, de la Serneta, de Pinini, de la Piriñaca, del Borrico, de Perrate, de Silverio, de Antonio Mairena y de tantos otros grandes mitos de este arte que compartieron el universo de Juaniquín. Lástima que la Historia, la raza, la época, la desidia o la voluntad de Juaniquín, nunca lo sabremos con seguridad, no nos haya legado ninguna grabación para poder conocer su cante sin que medien otras voces vehiculares. Aunque eso, indudablemente, agigante su figura”.

Luis Peña Estilista presenta la coleción “Sensaciones” de la diseñadora Ángela Campos en Lebrija

Moda flamenca previa a la feria de Lebrija que se inaugura el próximo 9 de septiembre

Luis Peña Estilista nos trae una colección de moda flamenca de la diseñadora sevillana Ángela Campos, afincada en la localidad vecina de Las Cabezas de San Juan. Flecos en los pantalones, hombreras barrocas y muchos lunares en la colección “Sensaciones” de seis propuestas para la cercana feria de Lebrija.

Fernanda, Reyes, Ana, Paula, Isabel y Sandra posaron en una sesión de moda organizada por el establecimiento de Luis Peña y Gioreno Moda en plena Corredera de Lebrija.

Ángela Campos es diseñadora de trajes de flamenca y de ceremonia y puedes conocer mejor sus propuestas en su web Ángela Campos.

Aquí te dejamos una muestra extensa de la sesión de moda flamenca en Lebrija:

Feria

Moda flamenca Lebrija 2015


Pase de modelos en la puerta del establecimiento de Luis Peña Estilista, con pataíta improvisada por bulerías:



La 50 Caracolá Lebrijana rindió honores a los principales artistas flamencos de Lebrija

50 CARACOLÁ LEBRIJANA Año 2015: presentación del espectáculo FLAMENCOS DE ORO

Al cante: Miguel Funi, José Valencia, Inés Bacán, Pepe Montaraz, Anabel Valencia, Fernanda Carrasco, Curro Vargas, Juana Vargas, Carmen Vargas, Jesús Flores y la colaboración especial de Pedro Peña. Juan peña “El Lebrijano” suspende su intervención por problemas de salud.

Al piano: Dorantes. Al baile: Concha Vargas y José Luis Vidal “El Lebri”.

Guitarras de Pedro María Peña (dirección del espectáculo), Antonio Malena, Luis Carrasco, Curro Vargas, Currito Malena, Juan Requena y Eusebio José García.

Percusión de Nano Peña. Batería de Javi Ruibal. Palmas de Vicente Peña, Manuel Valencia, Juan Diego Valencia y José Vargas “Kilito”.

El propio espectáculo recuerda otras figuras artísticas de Lebrija, además de las que integran el cartel. Reproducimos aquí las palabras de las presentadoras de la 50 Caracolá, María Ruiz y Carmen Romero:

“Esta Fiesta del Cante que celebramos en Lebrija no sería la misma sin nombres propios. Nombres de mujeres y hombres que han entregado sus vidas con inusitada pasión y valentía, exponiendo en cada tercio la sabiduría y el sentir de la sangre, como si les fuera la vida en ello”:

CURRO MALENA

Francisco Carrasco Carrasco, Curro Malena “Corazón de León”.

Curro Malena nació en Lebrija en el año 1945. Gitano puro, nieto de “La Rumbilla”, descendiente y pariente de una estirpe de gitanos nobles y trabajadores que honran a su raza, a su tierra y sus hijos.

Siendo muy joven descubrió su facilidad y pasión por el cante, y pronto se prometió a sí mismo alcanzar los laureles de los grandes vencedores, derrochando el esfuerzo y el conocimiento de solo aquel que se sabe capaz de conseguir todo lo que se proponga.

Cantaor de amplio conocimiento e indiscutible entrega, Curro Malena llegó a ser el cantaor con más Peñas Flamencas a su nombre y figura imprescindible de los Festivales Flamencos más importantes del mundo.

En 2011, tuvo lugar su nombramiento como Hijo Predilecto de la Ciudad de Lebrija, el mismo año se le dedicó la 46 edición de la Caracolá y pudimos escucharlo emocionados una vez más, pues no sin esfuerzo, tuvo la grandeza de los maestros, y quiso regalarnos momentos de cante desgarradores y dolientes que aún suenan en nuestros corazones.

Los que lo conocen bien saben que Curro Malena, como extraordinario aficionado que es, estará hoy pendiente desde su casa de todo lo que sucede aquí, porque al igual que nosotros, los lebrijanos, no entendemos nuestra historia sin él. Curro vivió, vive y siempre vivirá por el cante de nuestra tierra.

MIGUEL FUNI

Caracolá

50 CARACOLÁ LEBRIJANA 2015_Miguel Funi

Llegamos a unos de los momentos más importantes de la noche, la actuación de Miguel Peña Vargas, Miguel Funi.

Poder tener hoy a Miguel Funi en la 50 Caracolá de Lebrija es un auténtico lujo para este Festival, para todos los presentes, y para el mundo Flamenco en general.

No debemos olvidar que Miguel Funi es, de entre todos los artistas que hoy están en la Caracolá, junto a su primo Pedro Peña, los únicos que actuaron en la 1ª edición de este Festival cincuentenario.

Pero además, no solo es un lujo por ese dato, la actuación de Miguel Funi es una de las más importantes de esta noche por él mismo. Por lo que representa. Y porque Miguel Funi es un artista del que no hay parangón alguno entre todo el elenco artístico actual del mundo del flamenco.

Miguel representa como muy pocos ya, la autenticidad del cante y el baile de pureza, sin artificios, improvisado, creativo, arriesgado, valiente… sentido.

Miguel Funi es un artista de los que ya no hay. Es artista las 24 horas del día, los 365 días del año, desde que se levanta hasta que se acuesta,y desde el mismo día que nació.

En la 42º edición de la Caracolá de Lebrija, año 2005, a Miguel Funi se le entregó el Caracol de Oro, insignia que él dignifica con su arte y su legado.

MARÍA LA PERRATA

En el año 1969 los organizadores de la IV Caracolá Lebrijana decidieron otorgar el primer Caracol de Oro a María Fernández Granados, María “La Perrata”. María “La Perrata” nació en Utrera en el año 1922 en el seno de una familia gitana “Los Perrate”.

A los pocos años de edad María fue considerada una niña prodigio, pues nació con ese “don” extraordinario que muy pocas personas atesoran denominado “oído absoluto”. A esta particularidad innata y prematura, se sumaba su herencia cultural y genética, legada por su familia, así como su desmedida pasión por el cante.

Siendo aún una niña, los gitanos mayores de la comarca la buscaban con frecuencia para que les cantara: “anda Perratita, cantanos un poquito”, le decían. Fue en una de esas fiestas, que el lebrijano Bernardo Peña, D. Bernardo, como le solían llamar por su exquisito trato y saber estar, se enamoró perdidamente de ella y se la trajo a Lebrija.

Y así comenzó una idílica historia de amor, y la de un hogar preñado de arte, en palabras de su hijo mayor Pedro, “un belén de fantasía”, que nos ha dejado un legado artístico, hoy imprescindible, para la historia de Lebrija y del cante gitano andaluz.

En aquellas primeras ediciones de este cincuentenario festival, a modo de ritual y ya amaneciendo, María “La Perrata” acompañada por su hijo Pedro, le cantaba la salve a la Virgen del Castillo en su propia Ermita. Los que pudieron presenciar aquellos momentos todavía se emocionan al recordarlos.

Gracias a un gran aficionado y socio fundador, como lo es Curro Sánchez de  Cicloradio, hoy tenemos testimonio de aquellos amaneceres. Nos vamos a quedar con un trocito para recordarla y cerrar este homenaje a la que fue el verdadero “talismán” de la Caracolá de Lebrija: María “La Perrata”: picha aquí.

PEDRO BACÁN

Pedro Peña Peña, Pedro Bacán, nació en Lebrija, el 12 de febrero de 1951. Precisamente, la mayor parte de su vida tuvo lugar en esta misma Plaza del Hospitalillo donde hoy celebramos la 50 Caracolá de Lebrija. Su casa, es esa que está exactamente frente a este escenario a modo de Palco Real.

En su infancia, Pedro siempre fue un ser especial, abstraído y observador, que ya se sabía diferente al resto de los niños. Desde su mundo interior lleno de inconformismo y ansias de belleza, se fraguaban melodías y armonías, soñando caminos nuevos y de vuelta a su tierra.

Escogió la guitarra como vehículo transmisor de su arte, pues según sus palabras, la guitarra le brindaba un lenguaje de infinidad de puertas con las que poder liberar un espíritu inquieto del que ni podía, ni quería desprenderse.

Pedro Bacán era un fiel vigilante de su herencia cantaora, amaba la libertad y la vivía en primera persona.

En 1997, la carretera nos lo robó trágicamente, en plena madurez personal y profesional. La Caracolá de Lebrija le debe a Pedro Bacán noches inolvidables, y como no podía ser de otra manera, ese mismo año, le rindió merecido homenaje.

Pedro, tu guitarra nunca dejará de sonar por nuestras blancas callejuelas, buscando a los tuyos para celebrar una fiesta al compás del 3 por 4, la llegada del  “Aluricán”. Pedro, los lebrijanos te queremos decir, donde estés, gracias tu aportación al engrandecimiento de nuestra historia!!

CONCHA VARGAS

Caracolá

50 CARACOLÁ LEBRIJANA 2015_Concha Vargas

A continuación vamos a recibir a Concepción Vargas Torres, Concha Vargas, también nació en Lebrija, en el año 1956. Considerada la Gran Dama Gitana del Baile Flamenco, Concha Vargas comenzó su carrera artística muy joven. Ya a los 12 años, pisaba los escenarios de los Festivales Flamencos más importantes de Andalucía, como el Gazpacho de Morón, junto a figuras consagradas de la talla de Fernanda de Utrera, Diego del Gastor y Antonio Mairena.

Concha ha sabido evolucionar como nadie el baile de raíz, aportándole su impronta y temperamento personal, sin desnaturalizarlo en lo más mínimo,  y llevarlo por los caminos más exigentes de la disciplina y la dramaturgia.

Concha Vargas es la primera mujer bailaora profesional de Lebrija. Es decir: antes de Concha Vargas no había baile profesional de mujer en nuestro pueblo. Y esto hay que destacarlo. Es más, sigue siendo la única.

Sus muchas intervenciones a lo largo de la historia de “La Caracolá de Lebrija” nos ha dejado noches para el recuerdo, y nos ha dado, si aún cabe, más licencia para reafirmar y presumir ante el mundo de lo que todos llevamos a gala: nuestra cultura autóctona.

 

INÉS BACÁN

Inés Bacán es la demostración de que existe un flamenco que jamás se perderá. Su tardía presencia en los escenarios no se debe a que no supiera cantar, ni a que desconociera los cantes. El cante estaba ya en ella, de igual manera que ella estaba en el cante. Por mucho que quisiéramos jamás podríamos delimitar donde termina la persona y donde comienza la cantaora y viceversa.

Si hubiera que decidir de entre los nombre de todas las cantaoras que destacan por la pureza y la autenticidad de su expresión, Inés Bacán se llevaría la palma.

JOSE VALENCIA

De José Valencia podríamos decir lo mismo, con la diferencia de que en José el cante se mostró públicamente desde su infancia. José se supo cantaor desde que era un niño, y se procuró minuciosamente un basto conocimiento del flamenco, y de los flamencos, que lo han convertido en una realidad de una madurez y solidez insólita.

Si hubiera de decidir de entre todos los jóvenes cantaores, que destacan por el conjunto de facultades, conocimientos y autenticidad, igualmente, José Valencia se llevaría la palma.

DORANTES

David Peña, “Dorantes”, rama procedente del mismo árbol que los anteriores, a diferencia de Inés y José, buscó otro instrumento con el que expresar la herencia musical de su sangre, y a la vez de poder dar riendas sueltas a un espíritu inquieto y creativo que no entiende de fronteras, sino de la universalidad de los sentimientos y la libertad de los artistas.

Si hubiera de decidir de entre todos los instrumentistas-compositores de la actualidad que reúnan virtuosismo, expresión y autenticidad, Dorantes se llevaría la palma.