Sobre Araceli Pardal

Periodista. Vivo en Lebrija.

El Ayuntamiento presenta en Sevilla el programa de la LI Caracolá con el traslado de la noche grande al Teatro Municipal

La Bienal, la Diputación y la Consejería de Cultura arropan al Ayuntamiento de Lebrija en el Bar del Paula en San Román

El Ayuntamiento de Lebrija presenta la LI edición de la Caracolá Lebrijana en el Bar del Paula (El 1 de San Román) en Sevilla. Parece contradictorio que el Ayuntamiento haya elegido un lugar en el que solo se podría hablar de esencia y de origen para presentar un programa en el que la Noche Grande de la Caracolá se va a celebrar entre las cuatro paredes del Teatro Municipal. Por primera vez en la historia, en un sitio cerrado y encorsetado en el lenguaje de la “teatralidad”, más lejos de la “verdad” del flamenco que el escenario “efímero” de la Plaza del Hospitalillo.

Un programa con múltiples actividades y espectáculos flamencos distribuidos, como gran novedad, en ocho nuevos espacios entre los días 13 y 24 de julio. Algunas frases del argumentario del Ayuntamiento: “para darle continuidad a la Caracolá, adaptación a los nuevos tiempos, el festival como instrumento para la generación de riqueza y desarrollo en nuestra localidad”.

La opinión de LebrijaFlamenca.com:

1) La programación de este año de la Caracolá responde a la demanda de un pueblo que quiere más flamenco y más variedad, por lo que nos felicitamos. Diez días de flamenco, repartidos entre escenarios de indudable valor patrimonial, dignos de un pueblo que se precia por su raiz flamenca y su enorme potencial artístico. Bienvenidos sean, el tiempo dirá si merece la pena concentrar la oferta en diez días de verano o será mejor distribuirlos durante todo el año. O quizás hacerlos coincidir con otros festivales cercanos de similares características, para aprovechar los flujos y las energías, colaborando entre las instituciones que se sentaban en la presentación de la Caracolá junto al Ayuntamiento.

2) Bajo ningún concepto tendríamos que haber consentido una cosa a cambio de la otra. Una oferta variada de flamenco, maridajes, conferencias y cursos a cambio de nuestra Caracolá. ¿En qué cabeza cabe renunciar a la más importante cita flamenca que tiene Lebrija? Una marca consolidada a lo largo de 50 años, una fiesta grande abierta al público que ha servido para proyectar el nombre de Lebrija al exterior.

3) Lo del potencial turístico no es ninguna tontería. No creo que exista un solo acontecimiento flamenco, e incluso cultural en Lebrija, que se pueda “vender” a 1.000 kms de distancia. Digno de los principales tours turísticos que se venden en Madrid, Barcelona e incluso en el extranjero, desde el Occidente americano hasta el Japón oriental. Ya quisieran otros pueblos, que ahora inventan fórmulas sabiendo el tirón que tiene el flamenco, partir de nuestra Caracolá.

4) Y por último, el respeto a nuestra historia y a la cultura que ha sabido conservar el flamenco en su estado más auténtico, el flamenco que (quieran o no) es el que avala el título de patrimonio inmaterial de la Humanidad. Lebrija alberga un colectivo importante de gitanos en su sociedad, y son las familias gitanas las que mantienen vivo este patrimonio que ya es de todos. Un día hace 50 años, un grupo de lebrijanos demostraron una gran generosidad, trasladando la fiesta flamenca privada al escenario, de manera que cualquier persona aficionada o curiosa podría conocer la fiesta y al arte gitano que normalmente se reservaba en los ambientes más íntimos. Es verdad que los tiempos han ido cambiando, pero Lebrija conserva esa forma improvisada y única de expresión, que es la fiesta gitana y que es la “joya de la corona” de lo que debiera ser la Caracolá para ofrecérsela al mundo. Busquemos en la esencia que gracias a ella estamos donde estamos, eso es el respeto a la cultura y a la historia.

La celebración del BEATO CEFERINO en Utrera

La convivencia de gitanos en torno a la figura de “El Pele” es una buena ocasión para la amistad y el arte flamenco

La Hermandad de los Gitanos de Utrera organizó el encuentro en la Iglesia de la Consolación de Utrera y LebrijaFlamenca.com no quiso perdérselo. Acompañamos a los miembros de la Hermandad del Ecce Homo de Lebrija en este día festivo que conmemora la beatificación del “santo gitano” y que se convierte en una buena ocasión para compartir, para la amistad y para el arte flamenco.

En forma de reportaje fotográfico, tenemos cinco razones por las que nos alegramos de haber ido a Utrera el pasado domingo, 22 de mayo:

1) LA GENTE DE UTRERA

Lo mejor de la celebración es el encuentro entre hermandades y entre los gitanos de diferentes municipios. En esta ocasión, la Hermandad de Utrera fue la anfitriona y nos acogió con todo el cariño. Aquí algunas fotos de los gitanos de Utrera que representaron la misa flamenca:



Por cierto, un ole para la decoración el altar, con decenas y decenas de calas o “jarros”, como decimos en Lebrija. Y para que no quede duda de que estuvimos en Utrera, esta foto con la mejor gitanería de la ciudad vecina. En el centro de la foto, Antonio Peña Otero ”el Cuchara”, que también recibió la medalla de Ceferino:

Gitanos

Beato Ceferino Jiménez Malla en Utrera 2016

2) LA FAMILIA DE JOSÉ VARGAS “EL VIÁ”

José Vargas “el Viá” y su mujer, Juana Soto, recibieron las medallas de Ceferino y las lucieron en el pecho durante toda la jornada, arropados por la compañía de sus hijos con sus parejas, y los nietos. Se vivieron los mejores momentos tanto dentro como fuera de la Iglesia de Consolación. “El Viá” saca fuerzas de sus adentros para mostrarse feliz ante su gente, es la magia del flamenco. Una manera de expresar gratitud y generosidad, mucho más que una simple manera de cantar.

3) EL RATITO DE CHARLA CON EL CURA GITANO DE TORREBLANCA:

“No soy gitano, pero lo parezco. Y a mí me gusta que la gente me lo diga”. El cura gitano de la barriada sevillana de Torreblanca se ha hecho “famoso” por su labor social. Ojalá mucha gente alcanzara la fama de esta forma.

Muy culto y trotamundos, no hay cultura que se le resista. Entiende el cristianismo como un acto de darse a los demás. Unos minutitos muy enriquecedores, cuando se bajó del altar y sentó en nuestra mesa.

4) EL CANTE FLAMENCO DE LAS “AFICIONADAS”:

En Lebrija, no hace ser profesional ni haber dedicado tu vida a los escenarios, para saber cantar. Es lo maravilloso de esta tierra, junto a Jerez y Utrera, que los gitanos cantan de manera espontánea y que el cante se transmite de generación en generación, sin apenas reconocerlo ni ellos mismos. Aquí os dejamos la imagen de dos mujeres, Loli Vargas y Josefa Vargas, que han recibido el cante y lo expresan, sin necesidad de más reconocimientos.

5) ENCUENTRO:

Una convivencia como ésta te da la oportunidad de saludar a mucha gente, relacionada con al historia del pueblo gitano y con el cante flamenco. En esta ocasión, pudimos saludar al Paula, anfitrión él y su bvar en tantas ocasiones de momentos importantes de la historia del cante y del festival de la Caracolá lebrijana.

Celebración del BEATO CEFERINO JIMÉNEZ MALLA en Utrera

Imágenes de la misa flamenca celebrada en el santuario de Consolación_Fotografías de ANTONIO PÉREZ

Flamenco

Celebración BEATO CEFERINO en Utrera 2016

Lebrija

Celebración BEATO CEFERINO en Utrera 2016

Lebrija

Celebración BEATO CEFERINO en Utrera 2016

Flamenco

Celebración BEATO CEFERINO en Utrera 2016