ÁLBUM FOTOGRÁFICO #54Caracolá Lebrijana_Espectáculo TRES DINASTÍAS

Savia nueva para el universo flamenco lebrijano_tres dinástías diferentes actúan en la calle en el marco de la Caracolá

La savia es la energía, el estímulo. Y el flamenco de Lebrija renueva su energía vivificadora en cada generación. El espectáculo Tres Dinastías que presentamos en este ÁLBUM FOTOGRÁFICO de la #54Caracolá, demuestra que el flamenco sigue vivo y evolucionando en este lugar privilagiado de la baja Andalucía. Como es tarde para una crónica flamenca, simplemente destacamos un cante de cada chaval (y lo decimos así, en caló) que demostró sus cualidades en este espectáculo callejero que triunfó por calidad y por público en la 54 edicicón de la Caracolá.

Nos quedamos con al soleá primera de Antonio Carrasco El Maleno, que situó nada más empezar la sabiduría que le viene de familia; los tientos-tangos de Luis Vargas, que lo hace con un estilo muy personal que no solo gustó a los más jóvenes, sino que también se reconocieron los más veteranos; y el romance de Pedro Peña hijo o nieto, porque lo aprendido en casa vale un millón de dólares. Con as guitarras más flamencas de Curro Vargas y Currito Malena, con el compás aprendido también en la cuna. Las palmas a cargo de Kilito Chico y José Carrasco.

ÁLBUM FLAMENCO DE LA #54Caracolá_TRES DINASTÍAS

Flamenco

54 Caracolá Lebrijana 2019_Espectáculo TRES DINASTÍAS

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Espectáculo TRES DINASTÍAS_Antonio Carrasco El Maleno


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54 Caracolá Lebrijana 2019_Espectáculo TRES DINASTÍAS_Antonio Carrasco El Maleno

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Espectáculo TRES DINASTÍAS_Luis Vargas

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Espectáculo TRES DINASTÍAS_Luis Vargas

Cante y cultura gitano andaluza en La Choza de Juaniqúín, a cargo de LebrijaFlamenca.com

Pedro Carrasco y Araceli Pardal destacan la aportación cultural de los gitanos a la sociedad lebrijana y andaluza_reportaje fotográfico de Ramón Amaya (Objetivo Flamenco)

Flamenco

Conferencia de LebrijaFlamenca.com en La Choza de Juaniquín 2019

El flamenco, en su origen y en su esencia, es una expresión. Es la manera que tienen los gitanos andaluces de expresarse, de transmitir no solo sus sentimientos en el aquí y ahora, sino también la manera de transmitir su identidad y su historia, no exenta de penalidades y persecuciones.

No cabe duda de que en la historia contemporánea, en los últimos dos siglos, ha habido influencias, mestizajes, relaciones, convivencia… el pueblo gitano se ha abierto al mundo en el que habita, que ya no le es tan hostil y al que pertenece históricamente; y la sociedad andaluza comienza a reconocer el enriquecimiento y las aportaciones del pueblo gitano en su legado social y cultural. A partir del siglo XVIII, el flamenco salta de la intimidad familiar y de las expresiones populares a los escenarios y se empieza a conformar lo que hoy en día conocemos como flamenco, una música más accesible para la educación musical de este mundo global en el que mandan los cánones occidentales.

Pero incluso hoy en día, siguen siendo las familias de gitanos andaluces los que se expresan en sus fiestas familiares y en sus reuniones particulares mediante este lenguaje flamenco que nos empeñamos en que sea universal. Esa evidencia es la que vive y difunde la web LebrijaFlamenca.com en sus páginas digitales. Porque se trata de un medio de comunicación especializado en el flamenco y la cultura del pueblo gitano situado en el epicentro del territorio gitano andaluz.

Y de eso trataba la conferencia ilustrada de Araceli Pardal y Pedro Carrasco de LebrijaFlamenca.com en el festival de El Cuervo La Choza de Juaniquín. Porque no es solo la evidencia o el entorno que nos rodea, sino que en esta charla, que aportaba nuestro granito de arena a un festival que se reconoce en la reivindicación y en la búsqueda de la verdad, se daban datos que refuerzan esta teoría de lo mucho que le debe el flamenco al colectivo gitano que lo germinó y que lo reserva con celo con tal de preservar su identidad.

Historia y lenguaje

Los datos históricos de la llegada de los gitanos a España y Andalucía, así como el conocimiento de las palabras del romanó, un lenguaje perdido por mor de las leyes inquisitivas dictadas por los sucesivos poderes a lo largo de los siglos, pueden dar pistas sobre esta manera tan particular y tan hermosa de cantar de los gitanos andaluces.

La historia no es clara, puesto que el pueblo gitano es de tradición oral y su historia no está documentada. Lo que sí se baraja es que, sabiendo que a finales del siglo XV entraron los primeros gitanos por Despeñaperros a Jaén, puede que en el Bajo Guadalquivir ya hubiera gitanos llegados por la ruta mediterránea. Salidos de la India y de Persia, los gitanos han ido dejando rastro por diferentes rutas del centro y norte de Europa. Sin embargo, la ruta del Mediterráneo según la cual estas tribus de gitanos, músicos de profesión y de carácter menos nómada, que permanecieron largos periodos en Turquía y Grecia, es la menos conocida.

Pedro Peña en su libro Los Gitanos Flamencos (Colección de flamenco Almuzara): “Éstos (los luris) llevaban ya siglos establecidos en Persia (Irán), de donde debieron partir hasta llegar a Bizancio (actual Estambul), luego a Grecia y de ahí a la Península a través del Mediterráneo”.

También el lenguaje da muestra del origen gitano de los cantes característicos de esta zona de la baja Andalucía y de la aportación de la cultura gitana a la andaluza, hoy poco reconocida. Hay palabras en castellano cuyo origen es la lengua de los gitanos, y no está reconocido así en la Real Academia de la Lengua, como chaval o paripé, por decir un par de ellas. Hay otras palabras, que aunque se usan más en el colectivo gitano, todos en Andalucía sabemos lo que significan, como las duquelas o el verbo camelar, por seguir con dos ejemplos. Y otras palabras que solo se conservan en las letras de los cantes gitanos, como el divé (Dios) o la bata (madre), poco conocidas a nivel coloquial.

El problema es lo poco que se conoce el romanó o caló (que es la lengua mixta que se origina del romanó con el castellano). En este terreno recurrimos a uno de los más conocedores en España, el licenciado en Ciencias Políticas y Sociología, Nicolás Jiménez (Blog Pretendemos Gitanizar el Mundo), que pone varias hipótesis sobre la mesa: la palabra alboreá puede venir del romanó e boriá (para la novia) y bulería de buxló / bujló que significa embuste o, en castellano, bulo. Frente a otras teorías que ven el origen etimológico árabe de casi todos los palos del flamenco. Insitimos, el problema es el gran desconocimiento del romanó.

Musicalidad

Volviendo al libro de Pedro Peña, también el análisis musical del flamenco nos lleva a situar el origen en aquellas tribus gitanas que abandonaron la India. Son muchas las similitudes del cante gitano andaluz con la música originaria de la India y de Persia. La tradición oral y la transmisión de generación en generación, que da lugar a las largas sagas de tradición flamenca en Andalucía. Las ragas hindúes o escalas musicales que bien podrían ser los palos flamencos. La partición de las notas musicales, no de forma binaria como en el resto de músicas occidentales, sino en múltiples microtonos muy difícil de alcanzar con los instrumentos habituales y sí con la voz y buen oído musical habituado desde el nacimiento. La capacidad de improvisación de los músicos orientales y, sobre todo, el dominio instintivo del compás que, como dice Pedro Peña, “preside el flamenco como la quilla del barco”.

Del origen orientalizante del flamenco habla Pedro Bacán en su artículo sobre “El flamenco, un escalón entre Oriente y Occidente”. Pedro Bacán, que no concibe el flamenco si no es asociado a las vivencias y a la conducta humana (una forma de concebir la vida), nos habla también de esa posible estancia en Grecia de los ascendentes de los gitanos andaluces. A propósito de la estructura o soporte técnico del flamenco: “Dentro del mundo flamenco existen varias estructuras musicales que están organizadas de formas diferentes: una de ellas constituida por los motivos dórico y frigio (utilizados por los griegos en la antiguedad) y dos estructuras más, correspondientes al sistema tonal occidental menor y mayor”.

En lo que hay coincidencia es en reconocer que existen dos ramas bien diferenciadas en el flamenco: aquella que proviene de las músicas orientales y han conservado las familias de gitanos, que han devenido en palos como la soleá, la seguiriya, la bulería, entre otras; y la rama proveniente del folclore andaluz e incluso castellano, de donde son palos como la farruca, los fandangos, algunos tangos, alegrías, peteneras y otro etcétera. Ambas ramas conviven hoy día e incluso algunos estilos se han mezclado en esta convivencia.

Hace más de 20 años, Pedro Bacán ya afirmaba que: “La música flamenca ha pasado de unos códigos orientales a los occidentales, sin darnos cuenta, y los individuos que no hayan tenido el acceso al medio natural, donde originariamente se ha desarrollado el flamenco, tienen una visión totalmente diferente a los que hayan tenido acceso”.

Transmisión y familias gitanas de Lebrija

La realidad actual es que son las familias gitanas de este “triángulo mágico” de la baja Andalucía las que preservan el flamenco de una forma natural, en sus fiestas y en sus encuentros cotidianos. El artista profesional procura no desvincularse de su medio natural y contrariamente a lo que se pueda pensar, como decía Pedro Bacán con razón, “la fuerza creativa está en el medio original”.

El flamenco tal y como se entiende hoy día, el que triunfa en los grandes festivales, cada vez más internacionales; el que se escucha mayoritariamente y el que supuestamente “evoluciona”, le debe mucho a su base originaria, sin la cual no estaría considerado como una de las músicas del mundo.

En este mundo de la transmisión del flamenco nos gusta destacar el papel de la mujer gitana, porque es eslabón fundamental. Manuel de Paula, que creo estilos propios a partir de los cantes de su abuela Rumbilla o de su tía abuela Antonia Pozo, nunca las escuchó cantar. Fue su madre la que le transmitió esa forma de ejecutar el cante y las letritas propias de Lebrija. En una entrevista, Manuel de Paula nos aseguraba que “mi madre ha sido mi fuente” y que “las matriarcas han sido muy importantes e la transmisión del cante gitano”.

El hecho de que el medio de comunicación LebrijaFlamenca.com esté ubicado en Lebrija le da más oportunidades y procura mejores iniciativas flamencas. Aquí solo salen proyectos interesantes, alrededor de los artistas profesionales, que son muchos y están en primera línea del panorama musical; y de los aficionados, que en cuanto a calidad y nivel de ejecución de los cantes de Lebrija son igualmente dignos de cualquier reportaje y difusión.

No podía ser de otra manera. Para muestra un botón. Termina la conferencia con el cantaor aficionado Antonio Carrasco El Maleno, acompañado de la guitarra de Curro Vargas. Ambos integrantes de familias extensas, con largo recorrido en el más puro flamenco representante de esta baja Andalucía.

El domingo 16 de noviembre es el DÍA INTERNACIONAL DEL FLAMENCO

La Peña Flamenca conmemora el DÍA INTERNACIONAL DEL FLAMENCO con un fin de semana lleno de actividades

La Peña Flamenca “Pepe Montaraz” de Lebrija ha organizado, con la colaboración del Instituto Andaluz del Flamenco, una programación especial durante los días 15 y 16 de noviembre con motivo de la celebración del “Día Internacional del Flamenco”.

El próximo domingo 16 de noviembre se conmemora por quinto año consecutivo la Declaración del Flamenco como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad.

Programa especial con motivo del “Día Internacional del Flamenco”:

Lugar: Peña Flamenca “Pepe Montaraz”, entrada libre hasta completar aforo.

- SÁBADO 15 DE NOVIEMBRE:

21:30 hRecital de Isabel Lebrero, con la guitarra de  Roberto Spanó.

- DOMINGO 16 DE NOVIEMBRE:

12 horas: Proyección video “Flamenco, Patrimonio  Inmaterial de la Humanidad”.

12:30 h: Conferencia “Mujeres en el Flamenco” por Ángeles Cruzado, periodista e investigadora del Flamenco.

13:30 h: Recital de Fernanda Carrasco con la guitarra de Antonio Malena. 

 

Peña Flamenca

Fernanda Carrasco y Antonio Malena