JUAN PEÑA EL LEBRIJANO clausura la Bienal de Flamenco con la dignidad de los viejos gitanos

Dorantes le ofreció por bulerías un mar encrespado a José Valencia donde lanzar sus Bienaventuranzas

Bienal de Sevilla 2014

BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2014_Juan Peña El Lebrijano

Mira que llevábamos ganas de escuchar el cante de galeras en vivo, después de tantos años de repaso de sus discos; teníamos ganas de remontarnos a la época de La Palabra de Dios a un Gitano, años en los que se nombraba a las cosas por su nombre y se cantaba sin atender a lo políticamente correcto; teníamos ganas, el público, que ocupaba las 1.800 localidades del Tearo Maestranza, de tocar las palmas al son de la música marroquí, sintiéndonos en tierra de nadie; y teníamos ganas de sentirnos de nuestra tierra y recordar los aires de la Perrata de boca de sus sucesores y familiares directos… Pero el espectáculo no hubiera sido el mismo sin la escena del Maestro, en la que Juan Peña se deja los machos para cantar por soleá y por seguiriya bajo el peso de su memoria.

Inés Bacán hizo honor a su familia y a su tierra, a medio camino entre Utrera y Lebrija, y cantó acompañada por la guitarra de Antonio Carrión unos romances que situaron el espectáculo en el origen de la trayectoria profesional de Juan Peña El Lebrijano. Tomás de Perrate cantó en el tono bajo que le marcó la guitarra de Ramón Amador las cantiñas de Pinini, compartiendo con Carmen Ledesma uno de los mejores momentos de baile de todo el espectáculo; dos artistas que se conocen bien en la intimidad de las fiestas familiares, las mismas en las que Juan Peña fue definiendo su cante y absorbiendo el de los demás.

Ésta es la escena que más nos sobrecoge. La escena del Maestro, en la que Juan Peña demuestra que su cante no tiene edad y que su eco es mucho más que una buena voz. Por soleá, acompañado por la guitarra de Pedro María Peña, recoge un catálogo de estilos y letras que vienen de lejos y ya han pasado a otras generaciones. Pero es en la seguiriya donde Juan lucha más consigo mismo, echa el cuerpo para atrás y renace en cada instante para rematar con la dignidad de los viejos maestros.

La transición de la parte más íntima a la de los grandes éxitos la hace David Peña Dorantes con su piano. No se pueden tocar con más cariño los tientos-tangos a su tío y con más compás las bulerías, ofreciéndole a José Valencia un mar encrespado donde lanzar sus Bienaventuranzas, en un reencuentro emotivo sobre el escenario del joven cantaor lebrijano con los Peña.

Bienal de Sevilla 2014

BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2014_Juan Peña El Lebrijano

Mención especial las voces de los coros, todas masculinas, de Juan Reina, Sergio Romero y Juan SanJuan. La identificación del espectáculo, bien pensado y dirigido por Pedro María Peña, con el pueblo de origen de Juan Peña, en imágenes de video y con la presencia permanente de una L gigante de Lebrijano y un perfil de su Lebrija natal.

Y una escena para rememorar Persecución, la obra magna de El Lebrijano, con el baile trepidante de El Carpeta y la voz melódica de Juan José Amador. Carmen Ledesma intenta entrar en escena, pero El Carpeta ocupa, demasiado tiempo para mi gusto, el centro del escenario. La voz de Félix Grande en off vuelve las cosas a su sitio, Juan Peña ocupa su silla y nos ofrece, al público emocionado, la muerte civil de los gitanos.

No podía faltar la voz árabe de Redduane Kourrich, que se mereció un ole certero de la sala e introdujo la escena de la música andalousí, con violín y percusión del país vecino. Juan Peña puso a Marruecos en el mapa, cuando a principios de los 80 grabó con la Orquesta de Tánger. Después de Lágrimas de Cera y a la altura de Dame la Libertad, el público estaba en pie palmeando por el recuerdo de otros tiempos y por el presente de un gran cantaor que ha definido un estilo y se ha atrevido con todo.

El fin de fiestas estaba pensado para que Diego Carrasco hubiera animado la parranda, con su estilo desenfadado y al compás de Jerez; pero El Lebrijano lleva la juventud en la sangre, se encontraba a gusto y, como si se encontrara en un ambiente más íntimo y familiar, se animó para el baile, rematando la fiesta con una pataíta magistral por bulerías.

Cuando el Lebrijano canta… el aire se hace libre, te vienen ecos de la Perrata, empieza a oler a suelo mojado de las marismas y, también… como decía Gabriel García Márquez, se moja el agua.

Fotografías cedidas por la Bienal de Flamenco de Sevilla:

 

ÁLBUM DEL PÚBLICO_El Cante se escribe con L de Lebrijano

BIENAL DE FLAMENCO DE LEBRIJA

Gala de Clausura. Juan Peña El Lebrijano

Publicamos en esta entrada el álbum de público que tuvo el privilegio de asistir a la Gala de Clausura de la Bienal de Flamenco de Sevilla que hace un reconocimiento a la trayectoria artística y profesional de Juan Peña El Lebrijano:

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“El Lebrijano es la banda sonora de mi casa desde que yo nací”

Pedro María Peña, sobrino de Juan Peña, guitarrista y director del espectáculo que clausura la Bienal de Flamenco de Sevilla

Bienal de Sevilla 2014

BIENAL DE FLAMENCO DE SEVILLA 2014_El Lebrijano y Pedro María Peña

Pedro María Peña tenía una preocupación, como director, a la hora de elegir el repertorio de la Gala de Clausura de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Una gala de reconocimiento a la figura de Juan Peña “El Lebrijano”. Al sobrino de Juan Peña le preocupaba que por recordar a El Lebrijano del pasado, no estuviera presente El Lebrijano actual: “si nos hubiéramos centrado en recordar el pasado, no estaría el Lebrijano del presente que tiene mucho que contar”.

El Lebrijano del pasado, del pasado lejano y del pasado más reciente, todos lo conocemos. La figura cantaora que ha cosechado más éxitos de público de la historia del flamenco. Un cantaor clásico, de raíz, que ha arriesgado siempre y que ha editado en forma de disco auténticas joyas de arte, imprescindibles para los amantes del flamenco. “El Lebrijano es la banda sonora de mi casa desde que yo nací”, nos cuenta el director del espectáculo “El cante se escribe con L”, como se ha llamado a la Gala de Clausura de la Bienal.

Pero ¿quién es El Lebrijano del presente? “El maestro”, nos contesta Pedro María Peña, que además de dirigir el espectáculo es una de las guitarras que acompañarán a Juan Peña en el cante. Sin dudarlo: “el maestro, la única leyenda viva que nos queda, el transmisor del pasado glorioso del flamenco de verdad”.

Bienal de Flamenco 2014

Ensayo de la Gala de Clausura de la Bienal, con Juan Peña El Lebrijano. FOTO: Juan San Juan.

Han sido muchos meses de trabajo y ensayos, no solo con el artista principal, sino con todos los artistas invitados, “que se han puesto a disposición del espectáculo con mucho cariño”, nos recalca Pedro M. Peña. Ya lo hemos dicho en estas páginas: Inés Bacán, Tomás de Perrate, José Valencia, Juan José Amador, Carmen Ledesma y un largo etcétera, “todos comparten cantes o escenas, comparten interpretaciones, pero teniendo su sitio propio”. En esta Gala tendremos también al David Peña Dorantes más flamenco, el más pegado a su familia.

Juan Peña El Lebrijano ha dado una rueda de prensa junto al alcalde de Sevilla, Juan Ignacio Zoido. Como no hemos podido estar, nos servimos de las fotos de la Bienal de Sevilla y reproducimos las palabras del artista, tal y como nos la han hecho llegar:

“En la rueda de prensa de presentación de su espectáculo, Juan Peña “El Lebrijano” se ha definido como un hombre hecho a sí mismo. “En mi vida profesional siempre me he marcado retos y algunas veces estos me han superado. He tenido momentos de altos y bajos, de luces y sombras, pero soy un artista y por eso respondo”, ha señalado.

Además, ha reconocido que enfrentarse a la Gala de Clausura le da miedo y que “con 73 años” se siente “como un niño chico”. “Intentaré hacerlo lo mejor posible, porque además estaré rodeado de magníficos artistas y esto es un reto más en mi carrera; la Bienal siempre lo es”, ha asegurado.