FESTIVAL FLAMENCO ON FIRE de Pamplona_Buscando el duende del norte

LebrijaFlamenca.com está acreditada en el Festival Flamenco de Pamplona que cumple su quinta edición

Grandes conciertos, ciclo nocturno, actividades callejeras, exposiciones, conferencias y jam sessions, va a ser difícil estar en todo. LebrijaFlamenca.com asistirá del 21 al 26 de agosto al Festival Flamenco On Fire que desde hace cinco años recupera el ambiente flamenco en el norte de España y hace honores a una de las principales figuras del flamenco: en memoria del maestro Sabicas, nacido en Pamplona a principios del siglo XX y artista universal donde los haya.

Será un clásico ver a nuestro David Peña Dorantes, de nuevo en tierras lejanas, después de haber disfrutado de él hace unos días en la Caracolá. Nada que ver, en Pamplona se hace acompañar de dos grandes jazzistas, como son el saxo de Tim Ries (forma parte de los Rolling Stones) y el contrabajo de Adam Ben Ezra. Dorantes de nuevo, grande entre los grandes. Si quieren más, llevan de artista invitada a Pastora Galván.

Dentro de los Grandes Conciertos, asistiremos a la puesta en escena del nuevo trabajo de Mayte Martín “Tempo Rubato”, acompañada del baile que nos encanta de Belén Maya; y el espectáculo de Eva “La Yerbabuena” llamado “Carne y Hueso” y en el que participa el lebrijano José Valencia, con otras voces como las de Miguel Ortega y Segundo Falcón.

En el ciclo de Nocturnos, vamos a disfrutar del baile jerezano de Gema Moneo, encantados de que forme parte de la programación de los grandes festivales nacionales; la voz única y carismática de Lole Montoya que viene con la guitarra de Juan Carmona “El Camborio” y que nos recordará a nuestro añorado Manuel Molina; y por fin, si el tiempo nos lo permite porque la estancia es larga en Pamplona, podremos escuchar por primera vez en directo a Guadiana, que tantas ganas tenemos.

Pero el Festival Flamenco de Pamplona es mucho más que espectáculos, es ambiente callejero y por eso estamos deseando disfrutar del “Flamenco en los Balcones” con las mismas figuras de los escenarios que se prestan a ambientar las plazas de la ciudad.

Otra de las actividades originales es la de las Jam Sessions, un formato que te permite conocer el criterio riguroso de buenos periodistas que se dedican hoy al flamenco a nivel nacional y disfrutar de un fin de programa en directo. Deseando conocer la Jam de Gufi, porque ya lo seguimos en su Radio Gladys Palmera; y de Curro Velázquez Gaztelu tan cercano a los gustos de Lebrija. También el gran Teo Sánchez del programa Duendeando de Radio 3. Un lujo.

Las Jornadas de Arte Flamenco nos ayudarán a conocer mejor la figura del maestro Sabicas y escucharemos a alguna que otra amiga (como estela Zatania) y a través de la gastronomía (El Pincho de Sabicas) también nos acercaremos al duende del norte flamenco.

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Festival Flamenco on Fire de Pamplona_agosto 2018

50 Años de Concha Vargas: Un puro sentir negro, como la tinta

La grandeza del flamenco tomó forma en el espectáculo que conmemoraba el aniversario de la bailaora lebrijana

El pasado viernes 20 de julio, en el Teatro Municipal Juan Bernabé se vivió una noche donde esa grandeza del flamenco tomó forma, su historia cabal y errante se hundió en sus raíces gracias a ese elenco de protagonistas, tanto lo de atrás (3 cantaores, 4 palmeros y 2 guitarras) como lo de delante, formaban ese grupo dedicado a los 50 años de Concha Vargas, Curro felicidades!!! Un puro sentir, negro como la tinta.

Semanas atrás se escuchaban rumores apoteósicos, se presentían momentos inigualables e irrepetibles. Así fue, ese estremecimiento que manaba desde la última habitación de la sangre de los artistas se reencontró en ese teatro de la Peña, con ese fenómeno misterioso llamado “duende” que pocos lo encuentran si no llega la tragedia y el roto con que partió, ¡¡más gustosos nos fuimos!!

Curro, hijo pequeño de la mismísima Concha, supo coser esos compases libertarios de aquellos patrones que su madre quería que estuvieran en esa noche de viernes (seguro que tendría algunos más), un juego escénico con solo una verdad por delante “50 Años de Concha Vargas”.

Butacas llenas para un espectáculo encalado por cal que supo captar lo que se fraguó en el escenario y ante todo realzar el espíritu del flamenco, con ganas de más nos fuimos: “me siento rico y afortunado aunque no tenga dinero, por aquello”.

Fila 6 y butacas no me acuerdo, pero al principio estábamos Carlos del Bocho, José   Montaburra, Chon Vargas y se nos unió Juan José del Bar Lechuga, vaya lo que disfrutamos.


Nada más abrir el telón ya se derramó allí algo que solo Concha sabe, con su gesto lo echó para fuera,  sentada en la silla, de blanco puro desafiando a esa manera única que tiene de sentir el flamenco, bailando.

Curro hizo el toque de silencio y de apertura para que aquella voz de plata fundida saliera en busca de la niña bailaora de Quintín Vargas, Anabel Valenci , nieta del Mondego fue al encuentro de Concha (reencuentro entre Manolo Caracol y Lola Flores) pero con barro de Lebrija, ya no puedo con más, suspiro ni alivio tengo.

Pero no tuvo bastante la hija del Mantequero que se desató por bulerías (los tres puñales), nos hirió por la rodilla para no levantarnos de la butaca, sentencia gitana de Anabel Valencia.

Pero aquello acababa de empezar. Antonio Canales se presentó a Lebrija “a Cagancho, a los Pelaos”, sonido de sus botas rojas por seguirillas, se meció por tangos con los aires de la cava, con las voces de niña de Concha y la mismísima Anabel, sultán de la emperaora Triana, y se fue con Concha suspirando por ser trianero y con la compañía de la única verdad lebrijana en el baile ¡de rabia me como los puños del camisón!

Lo que aconteció en ese Teatro en ese momento era esa fuerte carga de casta y raza que hizo arrastrar la memoria del sufrimiento y del gozo, pero le tocó el turno al hijo del Calcetín y nieto de Juana la Mantequera, José Valencia. Mi padre Alonso era un súper fan desde que empezó, me viene a la retina aquella actuación en Moguer cuando pisábamos tierra onubenses a sabor a fresas, y no paraba de jalearte porque sabía y decía que su sobrino iba a ser grande. Estabas empezando pero se aunaría un gran futuro,  pero lo del “Papa del flamenco” que te puso una periodista en una entrevista ya tiene molde y afinación.

Empezó por soleá por bulería, ataviado por el compás de sus fieles palmeros. Se recogió en sí mismo y nos deleitó su sabiduría acordándose de vez en cuando de Juan el Grande (Lebrijano), José tiene su código que refleja su idiosincracia, y si no digo la verdad y creéis que miento vamos a ver las huellas que dejó en la mesa que acompasaba .

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Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

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Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

A Romance llamó a Concha, asentao en su credencial, derrocharon juntos todo de donde son y quienes son, lo que mamaron y de quien mamaron ¡¡Hossana en el cielo!!

Puedo estriparme más con mi lápiz , pero lo dejo para los lectores de esta página flamenca pero diferente,  lo que fueron allí lo pueden afimar y alargar mi opinión, los que no, le dejo una pincelaita para cuando “lo echen por el televisor”. Como dicen los mayores, se paren y vean, disfruten y sientan. 50 años han pasado… lo único que me quedé con las ganas es de ver bailar por bulerías al de Triana. quería verlo para cuando vaya a ver al Cachorro por el puente se lo susurre al oído, todo un privilegiado vivir aquello: “un puro sentir, negro como la tinta”.

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Espectáculo 50 Años de Concha Vargas_Caracolá Lebrijana 2018

José Valencia nos brindó una noche de las de cante grande

El espectáculo CON JERARQUÍA estaba dirigido musicalmente por Manuel de Paula y su conocimiento brilló de principio a fin

El público se puede poner en pie por diversos motivos. Porque el artista sea más o menos conocido o porque esté cantando uno de sus éxitos más populares. Anoche, primera de la 53 Caracolá, el público se puso en pie porque se estaba cantando bien. Pero bien como nunca, una sensación se fue apoderando de todo el mundo: esta noche no se parece a ninguna.

José Valencia ofreció en el patio del convento de Santa María de Jesús, un lugar que desde la entrada sobrecogía, un espectáculo dirigido musicalmente por la mano (y la cabeza) del cantaor lebrijano Manuel de Paula. Una tarea difícil, con letras nuevas del Nene de Jerez, metidas a compás en los cantes principales de la tesoreria gitana. Y alguna que otra repesca de los cantes del propio Manuel de Paula. porque todo el mundo habla de la seguiriya, no tiene discusión:

A la sombra me pongo / y el sol no me deja /
a la sombra me pongo / y no me refresca.
Voy a la fuente / como voy todo sediento / su chorro se seca.
 

Pero esta casa vibró con el final por bulerías, cuando empezó a sentirse el compás por Lebrija y el romance no era un romance cualquiera. Tenía eco de los antepasados, los ancestros, esa memoria del pueblo gitano que se pasa de unos a otros y que ha encontrado en estos dos artistas lebrijanos un eslabón fundamental.

José Valencia estuvo soberbio, está en toda su plenitud. La guitarra de Juan Requena le suma y lo comprende. La aportación de Dani Bonilla en los coros abandolaos preciosa y el soniquete más lebrijano el de Manuel Valencia y Juan Diego Valencia.

Os dejamos un álbum de la noche de José Valencia en la 53 Caracolá Lebrijana: