#57Caracolá Primera noche con aires canasteros en la Plazoleta del Mantillo

José El Ciego se mete al público en el bolsillo con su personalidad y con la sonanta

Primera noche de la #57Caracolá en el Plazoleta del Mantillo. Noche con mucho aire canastero. En primer lugar salió José El Ciego. Cuando lo ves sabes que tiene algo diferente y así es. Tiene ángel, se metió al público en el bolsillo con su personalidad y por supuesto con la sonanta. Muy preparado sabiendo lo que hace. Comienza con un toque libre que nos recuerda a unas granaínas, sigue con unos tangos canasteros dedicados a su niña. Continúa por bulerías con cal de Morón. Con la frescura que tiene nos sorprende acompañándose a sí mismo con unos tangos/reguees de su cosecha con los que se mete a la gente en el bolsillo. Nos regala unos fandangos del Niño Miguel, terminando de nuevo por bulerías.

Gran actuación de La Tana muy bien llevada por Pepe del Morao

A continuación es el turno de La Tana, una cantaora que la conocíamos más por los temas comerciales que por su paso por festivales flamencos. Para empezar alegrías, se notó que era su primer cante. Por levante nos gustó mucho más. Muy aseada por soleá por bulerías y en su salsa por tangos y bulerias, Muy bien llevada por Pepe del Morao. El compás de esta noche marcado por las palmas de Juan Diego Valencia y El Pirulo.

Israel Fernández refresca las letras de los cantes y atrae a la juventud

Para terminar la primera noche de El Mantillo, Israel Fernández, un artista que del candelero. Para mí estuvo un poco frío. Era la primera vez que lo escuchaba. Tiene fuerza y voz, pero no transmitió. Donde gustó más fue por seguiriya. En su mérito: refresca las letras de los cantes y atrae a los jóvenes.

Todo cabe en el Gazpacho de Morón

Desde la seguiriya electrónica de La Tremendita al baile majestuoso de Manuela Carrasco

El gazpacho lleva, de toda la vida, tomate, pan, aceite y sal. Hay quien le echa guarnición, de pepino o huevo duro. Y los más atrevidos le echan uvas o manzana. Todo cabe en el gazpacho si al final el gusto es exquisito.

La 55 edición del Gazpacho de Morón fue exquisita. El público disfrutó de lo lindo con la oferta variada. El homenaje muy local pero muy entrañable, a Diego Cano, un hombre comprometido con el flamenco y padre de Moi de Morón, que normalmente canta para bailar y en esta noche ofreció al público un recital flamenco en solitario. Las tablas se le notan.

La Macanita con su voz tan dulce y su eco personalísimo, especialmente motivada con el acompañamiento de Diego del Morao. Pataíta de arte, por cierto, del guitarrista jerezano. Israel Fernández era la gran novedad (al menos para esta web) y, la verdad, camaronea demasiado. Vamos a darle otra oportunidad en Lebrija, que estará en la #57Caracolá. Lo que se confirma es que arrastra a la juventud, y eso es bueno.

La Tremendita tiene un discurso muy elaborado y muy personal. Con su bajo eléctrico no deja de sonar flamenquísima. Empieza el recital por seguiriyas, nada menos. Destacamos los tangos con puesta en escena rockera. Magnífica la guitarra de Joselito Acedo y el acompañamiento de palmas. Y ya por fin el plato fuerte para el final. Una Manuela Carrasco majestuosa y un Extremeño impecable. La bailaora toca el olimpo con sus manos. Así hay que salir de los festivales, colmados de flamencura.

REPORTAJE FOTOGRÁFICO de Araceli Pardal

 



Flamenco

Gazpacho de Morón 2022_La Macanita




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Gazpacho de Morón 2022_La Tremendita


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Gazpacho de Morón 2022_Manuela Carrasco



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Gazpacho de Morón 2022_Manuela Carrasco


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Gazpacho de Morón 2022_Manuel Carrasco


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Gazpacho de Morón 2022_Manuela Carrasco