Inés Bacán a la orillita del Guadalquivir

La cantaora lebrijana muestra, junto a la guitarra de Antonio Moya, lo más íntimo del flamenco en Triana

Inés Bacán saluda a sus conocidos en el público y les dedica el recital. Entre la gente, la cantaora reconoce a sus incondicionales. También están los que, atraídos por el buen gusto en la programación y por el lugar tan recogido en pleno corazón de Triana, es la primera vez que van a escuchar a la lebrijana. Dichosos también.

Cien únicas sillas y la ausencia de megafonía. El río Guadalquivir prácticamente se oye a la derecha del escenario. Inés Bacán es la mejor abanderada de ese flamenco íntimo que desafía las leyes del tiempo. Acompañada de la guitarra noble y respetuosa de Antonio Moya, la cantaora va desgranando los cantes que representan el patrimonio musical de las familias gitanas de esta tierra de la baja Andalucía.

Solo cabe hablar de cante. El cante es el único motivo que nos convoca. La casita donde habita Inés Bacán es de polvo y arena, por tientos nos describe una humilde fortuna cargada de un tesoro intangible. Las bamberas llegan más ricas en matices, como una campanillita en las manos de un platero. Si hay un cante que define una familia, un territorio, una herencia, son las cantiñas de Pinini. Inés comienza aquí a enredar las tonalidades, como las zarzamoras por los vallaos, su cante es pura naturaleza. Por fandangos sigue definiendo su estilo, único en los escenarios de este siglo XXI.

Compases flamencos para la nana que Inés ha convertido en un género propio. Mece el cante entre sus brazos y el público no tiene más que agradecimiento. Antonio Moya aprieta la boca y surge la soleá como cante grande y ancestral, desde las minas de Egipto al bajo Guadalquivir. Finalmente se rompe en las seguiriyas, en las que no busca recovecos. Va directa al cante, como decíamos, su voz como único legado. Su única prebenda.

Fin del espectáculo por bulerías. El compás por excelencia, que ella detiene por romances, dueña del espacio y de los tiempos.

Reportaje de fotos de ARACELI PARDAL

Flamenco

INÉS BACÁN y ANTONIO MOYA en el ciclo Íntimos de Triana en Flamenquerías




Flamenco

INÉS BACÁN y ANTONIO MOYA en el ciclo Íntimos de Triana en Flamenquerías

INÉS BACÁN actúa junto a ANTONIO MOYA en el ciclo de flamenco ÍNTIMOS DE TRIANA

La cantaora lebrijana ofrece su recital el próximo viernes 7 de febrero en un nuevo espacio flamenco de Triana

Es que no vende. El flamenco no es para todos los públicos. Hay que innovar, meter algo un poquito más light para ver si llenamos, algo más suave, más propio para el paladar general de todos los públicos. Un poco más de canción, una versión de un tema pegadizo, huir de la raiz para acercarnos al mercado.

Pues resulta que se puede innovar o dar en el clavo, estar al día y conectar con el público, si se sabe programar bien y acertar en el espacio, entre otras cosas. Un joven gestor conocido como Rufo empieza su aventura en Sevilla en una nueva sala Flamenquería de Sevilla, que nada más que por su ubicación ya promete (calle Castilla, 94, en el barrio de Traiana).

Y una programación seria que empieza el 17 de enero con Dolores Agujetas acompañada por la guitarra de Manuel Parrilla y con lleno absoluto.

Nosotros ya estamos soñando con escuchar a la lebrijana Inés Bacán en este ambiente (viernes 7 de febrero), acompañada por la guitarra de Antonio Moya. Una buena ocasión para que Sevilla conozca en la intimidad de Traiana a una de las cantaoras más existenciales del momento. El cante le viene de familia, lo ha interiorizado y cada vez que interpreta, Inés bacán es un mundo o el propio universo.

El programa completo no tiene desperdicio. Aquí lo dejamos y recomendamos desde Lebrija una larga vida a este nuevo espacio flamenco junto al Guadalquivir.

Flamenco

INÉS BACÁN Y ANTONIO MOYA. Ciclo Flamenco Íntimos de Triana.

Viernes, 7 de febrero de 2020 // 22:30 horas.
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