Recorrido procesional y misa del BEATO CEFERINO EN LEBRIJA

Puedes leer en este artículo un resumen de la vida del gitano Ceferino Jiménez Malla hasta su beatificación en Roma



RESUMEN DE LA VIDA DEL BEATO CEFERINO

Ceferino Jiménez Malla, El Pelé, nació en Cataluña en el seno de una familia gitana que por aquellos años de 1860 (siglo XIX) era nómada y buscaba con su carromato el mejor sitio donde ganarse la vida.

Origen humilde, se dedicó a oficios propios de los gitanos como la venta de canastos siendo aún muy niño y tratante de ganado ya más mayor.

Se casó primero por el rito gitano con Teresa Jiménez y años después por la Iglesia Católica. No tuvieron hijos pero la vida de El Pelé está muy vinculada a otros niños. Su padre abandona el hogar y Ceferino se convierte en el responsable de la familia. Con Teresa acoge y educa a su sobrina Pepita y en Barbastro, pueblo de la provincia de Huesca donde finalmente se instalan y abandonan la itinerancia, se reúne frecuentemente con niños y les lee la Biblia.

Sufre las injusticias propias de la época por ser gitano. En 1919 permanece en la cárcel durante tres meses por algo que no hizo. Esto y la muerte de su mujer lo hacen cada vez más deboto y practicante. El Pelé rezaba mucho y se decide a entrar en la Orden Tercera Franciscana y seguir así los pasos cristianos de San Francisco de Asís.

Llevaba siempre un rosario en la mano y rezaba hasta por la calle. En la Conferencia de San Vicente de Paul entra para ayudar a los pobres. En 1931,  año en que se instaura la Segunda República, El Pelé estaba altamente comprometido con la Iglesia Católica y participaba,  por ejemplo, en la Adoración Nocturna de la Santa Eucaristía.

Estalla la Guerra Civil y la provincia de Huesca queda dividida en los dos bandos. Barbastro queda en manos de los republicanos y sacerdotes y religiosos sufren represión y asesinato. Ceferino Jiménez observa cómo detienen a un sacerdote e intenta defenderlo. Detienen y encarcelan a Ceferino, que se aferra a su rosario y no deja de rezar en la cárcel. En la madrugada del 8 al 9 de agosto de 1936 fusilan a Ceferino Mártir junto a otros sacerdotes y los entierran en una fosa común.

En el año 93 comienza el proceso para su canonización en Barbastro hasta que en mayo de 1997 El Pelé fue reconocido en la Plaza de San Pedro de Roma mártir de la Iglesia Católica y presentado al mundo entero como un modelo para todos los cristianos.

Aquí os dejamos algunos momentos de la Misa oficiada en Lebrija con la Iglesia de San Francisco llena de gente:

MEDALLAS DEL BEATO CEFERINO

La Junta de Gobierno otorga nueve medallas del Beato Ceferino en reconocimiento a la labor y entrega a la Hermandad

La Junta de Gobierno de la Hermandad de Nuestro padre Jesús del Ecce-Homo, Nuestra Señora del Mayor Dolor y el Beato Ceferino Mártir, ha otorgado las siguientes medallas:

1) A Franciso Carrasco Carrasco, Curro Malena, no por ser artista de nuestro pueblo, sino por su entrega incondicional durante muchos años a esta hermandad, además de ser el Hermano Mayor vivo más antiguo que tiene la Hermandad.

2) A José María Muñoz, Hermano de la Hermandad de los Gitanos de Lebrija desde su reorganización en el año 1968, por su actitud servicial y colaboradora con la Hermandad en todo momento en el que se le necesita.

3) A Manuela Cantero, Hermana fiel y  debota de los titulares de la hermandad, es una de las camareras de Nuestra Señora del Mayor Dolor desde 1985. Trabajadora como la que más y defensora incansable del pueblo gitano.

4) A Francisco de Paula Peña Carrasco, el Piti, Hermano desde los inicios de la reorganización de la Hermandad, no ha dejado de estar a su servicio en ningún momento cada vez que se e necesita. Ahí está él, y por supuesto sigue prestando su ayuda a la Hermandad.

5) A José Carrasco Vargas, Polvarea, Hermano también desde los inicios y orgulloso miembro de la primera cuadrilla de costaleros de nuestra Virgen. Al igual que todos los homenajeados, no ha parado de colaborar con la Hermandad.

6) A Diego Carrasco Carrasco el Largo, fiel deboto de la Santísima Virgen, salió de sus trabajaderas para coger el martillo y ser el capataz durante más de 20 años de Nuestra Señora del Mayor Dolor. A día de hoy sigue colaborando todo lo que puede con la Hermandad.

7) A Juan Vargas Aguilera, el Pike, sobre sus hombros porta la historia de fe de muchos años de costalero del Cristo de los Gitanos. Es y ha sido el encargado de la organización del peregrinar a las distintas ciudades que se viene celebrando la Santa Misa del Beato Ceferino.

8) A Juan Luis Vargas Vargas, actual Teniente Hermano Mayor, ha llevado el cargo de Hermano Mayor durante muchso años. Trabajador incansable por y para la Hermandad, es merecedor de la medalla porque es difícil nombrar a la hermandad y no acordarse de él.

9) Al Taller de Bordado de la Hermandad, son muchos los Hermanos y Hermanas que han pasado por este taller de bordado que cuenta con casi 20 años de antigüedad y que gracias a ellos la hermandad luce cada vez más hermosa en la calle. Puntada tras puntada han aportado todo loq ue han podido para enriquecer poco a poco el patrimonio de la hermandad. Su último trabajo ha sido el banderín del Beato Ceferino que se estrena en el día de la Misa en Lebrija.

También recibieron medallas en la Misa del Beato Ceferino la alcaldesa María José Fernández, en nombre del pueblo de Lebrija; y el propio Obispo de Barcelona, Monseñor Xavier Novell i Gomá.