Rycardo Moreno y su LebrijaSound

La generosidad del artista

Hace poco leí que todas las personas tenemos una gran y única pasión. Unos la descubren, los menos, y otros jamás: “Esa pasión a la que yo me refiero”, dice don Federico Padilla O’Farrell en Flor de cananas, “es la que te pone proyecto tras proyecto por delante, los vas realizando, mal, bien, cada vez mejor; y antes de que los hayas terminado ya tienes otro (…). Y tú lo único que sabes es que tienes oficio para empezarlo, arte que te chorrea y que desde luego vas a terminar el trabajo que más has amado en este mundo…”.

Rycardo Moreno le pone pasión a su música y tiene arte que le chorrea, por utilizar los mismos términos que este joven anarquista emplea en su relato sobre la Sevilla de los años 20. El principal proyecto del guitarrista lebrijano en estos momentos, aunque tiene otros muchos en cartera, es su próximo disco, que nos adelanta concierto tras concierto en la gira musical “Lebrija Sound”.

Guitarra Rycardo

El guitarrista Rycardo Moreno adelanta su nuevo disco en Sanlúcar de Barrameda.

Este joven artista de Lebrija, guitarrista, productor musical y compositor, ha elaborado un estilo personalísimo en el toque que consigue que junto al compás heredado de sus mayores se cuelen sonidos de otras músicas, de otros lugares; sonidos negros y mestizos que nos acercan a Salvador de Bahía, La Habana, Venezuela o Nueva York para hacernos gozar con su guitarra.

En “Lebrija Sound” se ha hecho acompañar de un magnífico José M. Posadas “el Popo” que arranca melodías aflamencadas a su bajo eléctrico; la caja de percusión de Manuel Moreno, y la voz de Tamara Heredia.

Un repertorio flamenco, incluso clásico en su punto de partida, que va ampliando según avanza la descarga musical. Rycardo Moreno no olvida sus orígenes, ha tenido que escuchar muchas soleares a su abuela Pepa “la Cartuja” para componer “La generosidad de los perseguidos”, que se mueve en el mismo espacio que ocupa la pena amarga de los gitanos flamencos.

Y él sabe también muy bien que el flamenco es improvisación y arte intuitivo, así que incluye en el espectáculo unas “Bulerías improvisadas” en las que disfrutan la guitarra y el bajo, y que dan cuenta del compás que Rycardo ha recibido y adquirido desde su propio nacimiento.

No en vano Rycardo Moreno ha participado en los principales festivales de jazz del mundo, como los de San Sebastián, San Javier, Toulousse, París, Caracas, Naguanagua, entro otros,… por lo que el fin de fiestas lo alimenta de músicas negras y latinas que conviven en armonía con el flamenco.

Rycardo no se ha hecho artista, ha nacido en el seno de la cultura gitana, creadora de las músicas flamencas. Los grandes creadores canturrean todo el rato, tienen la música en la cabeza y necesitan compartirla. Es un acto de generosidad que va unido a la actitud creadora que es más íntima. Cuando Rycardo tararea, al mismo tiempo que toca su guitarra, se da el mejor momento de generosidad del artista.

 

El Himno de los Gitanos sonó en el Gazpacho de Morón

Esperanza Fernández interpreta junto a Dorantes el Gelem Gelem

Dorantes y Esperanza Fernández protagonizaron, en la noche del sábado 3 de agosto, uno de los momentos más emotivos del Gazpacho Andaluz de Morón, con la interpretación del Himno Internacional de los Gitanos Gelem Gelem.

Una música popular procedente de Rumanía y Serbia, que fue compuesta como tal por el músico gitano yugoslavo, Jarko Jovanovic, y declarada Himno de los Gitanos en el primer Congreso Internacional Gitano celebrado en Londres en el año 1971.

El 2 de agosto se conmemora el “Día Internacional para el recuerdo de las víctimas gitanas del Holocausto”, una fecha que recuerda la masacre de agosto de 1944 cuando los nazis exterminaron a los últimos prisioneros gitanos del campo de concentración de Auschwitz-Birkenau, unas 3.000 personas, la mayoría mujeres y niños.

David Peña Dorantes nos lo recordaba en su Facebook: “Por la libertad y el respeto a las diferencias”, David quiso que Gelem Gelem sonara en la XLVII edición del Gazpacho de Morón:

La letra viene a decir lo siguiente:

Anduve por muchos caminos,

en ellos encontré Rom afortunados

en sus coloridas carpas.

También me encontré con Rom pobres.

¿De dónde vienen

con sus tiendas coloridas,

recorriendo los caminos?

¡Oh Rom!, ¡Oh muchachos!

Rom, hermano,

una vez también yo tuve una gran familia,

Vengan conmigo Rom del mundo entero,

nuevamente los caminos

se han abierto.

Ahora es el tiempo.

¡Oh Rom!, ¡Oh muchachos!

Recorramos nuevos caminos.

¡Vamos! que la esperanza de tiempos mejores

es la que nos guía cada día.