CRÍTICA FLAMENCA: El Capullo de Jerez puso a bailar al público con su cante por tangos arrumbados

Seguimos hablando de la Bulería, en la que vimos a un Jesús Méndez en racha y los Moneo rindieron justo homenaje a El Torta

Me gustaría empezar comentando que la Fiesta de la Bulería necesita otra organización, ni el sitio ni la forma de entrar eran las mejores. Por otro lado, el ninguneo a algunos artistas, pero vamos a lo que interesa.

Comenzó con el merecidísimo homenaje a título póstumo a ese genio de la Plazuela que se nos fue, mucha gente no entiende a los genios, pero lo son para lo bueno y lo malo. El Torta no dejaba indiferente a nadie, lo que sí es verdad que el homenaje se lo merecía.

Tras boatos propios de que correspondía, la familia Moneo con su patriarca al frente, Manuel Moneo, hizo su particular homenaje a su sangre que se fue pero que se quedará para siempre, brumas de la noche jerezana, cada uno de estos miembros dejaron su impronta. A mí me hubiese gustado poder escuchar a Manuel Moneo solo, es un cantaor gitano clásico, donde emana cante de fragua de tiempos pretéritos.

A continuación subió al escenario Antonio Agujetas, quizás no fuera la mejor noche de este cantaor. Donde mejor lo escuchamos fue por fandangos, lo que sí está claro es que su cante suena a lamento, a fatigas del pueblo gitano de la baja Andalucía.

Que Jesús Méndez está en estado de gracia no hay quien lo dude; está siendo su verano, tenía un toro complicado, en una plaza de primera y delante de los suyos. Ya con las alegrías empezó a desgranar su cante muy bien llevado por Manuel Valencia en la sonanta; siguió por seguiriyas muy bien ligadas, rematándolo con los días señalaitos de Manuel Torres. Por fandangos suena a su casa cantaora, con la frescura y gitanería de su tiempo. Continuó con un tema por bulerías que le dedicó en vida al homenajeado El Torta. Los afiocinados en pie le pidieron un bis por bulerías de Jerez y él correspondió. Venía con fuerza y arrollo.

Transcurría la noche y tocaba el turno de Diego Carrasco. Él es diferente, muchos aficionados piensan si tiene cabida en un festival flamenco, pero lo cierto es que llenó de compás y más compás. Es un torbellino de soniquete incansable. Para más inri se hizo acompañar de Remedios Amaya, impresionante esa gitana cuando salió con un vestido verde rayando a gran nivel. También le hizo una colaboración el guitarrista Antonio Rey.

Íbamos entrando en la madruga cuando tocaba el turno del bail. El elegido era El Carpeta, hizo su particular homenaje a El Torta con el estilo de baile de los farrucos.

Se notaba ya el fresquito de la noche cuando era el turno de “Generaciones”, un grupo de gente joven que se le daba espacio en la Fiesta de la Bulería. Si le hubieran dado un poco más hubiese sido mejor. Antonio Remache quizás el más verde de ellos, una soleá cortita. Anabel Valencia trajo el frío a los aficionados con su temperamental seguiriya, y el Mijita hizo unos fandangos de mucha calidad. Los tres cantaron por bulerías, sobresaliendo Anabel Valencia con su cuplé por bulerías.

Seguía avanzando la noche jerezana y tocaba el turno a Luis el Zambo, por soleá por bulerías empezó muy bien, pero quizás la reiteración del mismo estilo de soleá le bajó enteros. Otra cosa distinta es la bulería que hizo, era como si hubieran vuelto los tiempos de las gañanías, donde se inventó el cante. Sonaba su cante como nos han contado nuestros mayores, sin adulterar, puro.

Para finalizar la noche, el Capullo de Jerez. ¡La gente lo esperó y cómo! Los tenía metido en el bolsillo nada más aparecer y él con la gente se exprimió hasta más no poder. A los cuatro mil los puso a bailar con su cante por tangos arrumbados y las bulerías suyas de su creación y con este artista finalizó la Fiesta de la Bulería.

ANABEL VALENCIA consigue transmitir la pena amarga de la seguiriya en las tablas de Jerez

En LebrijaFlamenca.com estamos convencidos de que la cantaora lebrijana no dejará indiferente al público de la Bienal

Este año, en la Fiesta de la Bulería el ambiente se mostraba en principio nostálgico, pues hacía un año que Juan Moneo “el Torta” se subía a las tablas de este mismo escenario compartiendo con todo el público su talento flamenco. Y por desgracia, esta 47 edición ha sido dedicada a su memoria.

Juan Moneo pertenece a una familia cantaora que se subió al escenario al completo, para homenajear a “El Torta”. Destacamos unas palabras de su hermano que entre lágrimas nos recordó su personalidad.

Bulería

FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ 2014_Los Moneos

Con los Moneo da comienzo la fiesta de la bulería y también el descontento de la gente que se agolpaba detrás de las vallas que rodeaban el escenario. Pues las cinco mil pulseras no habían sido suficientes, con lo cual la multitud comenzó a silbar y a dar voces en el mismo momento en que comienzan a cantar los artistas, llegando al punto en que o los antidisturbios aparecían o abrían las vallas para que entrase todo el que quisiera. Al final se abrieron las vallas y todo el espectáculo se desarrolló con una calma relativa.

Con esta decisión de última hora de poner la fiesta gratuita y cambiarla de lugar, lo único que consiguió el Ayuntamiento fue una fiesta de la bulería cuanto menos rara. Bueno, pero nosotros seguíamos con ganas de fiesta. Habíamos conseguido llenar dos autobuses para acompañar a la única cantaora de Lebrija que actuaba en Jerez: Anabel Valencia.

Como dijo el presidente de la Peña Torres Macarena de Sevilla, artistas como Anabel “terminan siempre en lo más alto”, porque si algo caracteriza a Anabel Valencia es su pureza en el cante. Es capaz de transmitir esa pena amarga de la seguiriya hasta el punto que sientes la pena tuya y eso es lo que consiguió en las tablas de Jerez, dominando muy bien el poco tiempo que le había concedido la organización del festival. Después nos cantó un cuplé por bulerías inundando el escenario.

Anabel  Valencia sigue recorriendo el largo camino de consagrarse como una de las cantaoras del momento. Ha sido un descubrimiento en el festival francés de Mont de Marsan hace dos años, en la Caracolá de ese mismo año consiguió que se rindiera a sus pies.  Y este año estará en la Bienal de Flamenco de Sevilla con el espectáculo de Cantaoras, donde la vamos a escuchar con un repertorio de cantes de levante donde seguro le va a imprimir su sello propio. Por cierto, ya han vendido todas sus localidades. En LebrijaFlamenca.com estamos convencidos de que será un espectáculo que no dejará indiferente a los asistentes.

LA BULERÍA DE JEREZ: Un cartel de buen néctar flamenco en la Plaza del Mamelón

Que no haya más dudas sobre la Plaza de Toros: echamos de menos la simbiosis de albero taurino y quejío flamenco

Para abrir una puerta de estimación y valoración de lo ocurrido este pasado sábado 6 de septiembre en Jerez de la Frontera, hay que echar mano de la cumbre del entusiasmo de la gran llamarada de los más de 5.000 asistentes en aquel lugar céntrico de fuentes y verdes columpiares como es la Plaza de Mamelón.

Era el punto de atención la entrada libre y la privacidad de ella a la vez, pero a la vez que iba transcurriendo el Festival, la gente se acomodaba a las circunstancias y pasamos la noche sin presión y con la mirada adonde había que tenerla, en el escenario.

He echado de menos aquella simbiosis entre albero taurino y el quejío flamenco de otros años. Esa plaza de toros de Rafael de Paula que produce inspiración a la improvisación del artista flamenco. Por favor, que no tengan más dudas sobre ese escenario tan idóneo para la llamada del duende.

Había un cartel de buen néctar flamenco. Jerez, Jerez y otra vez Jerez, y este año una pincelaíta lebrijana de Anabel Valencia, que junto a los dos autobuses que fuimos, dejamos la sal de nuestra tierra derramá en aquellas fuentes enigmáticas jerezanas, todo organizado por Bar Bocho y Lebrijaflamenca.com.

Hasta el agua de las fuentes escuché llorar con el video que abrió el telón de la nueva edición de la Fiesta de la Bulería. El Torta y su “alma de viaje” apareció en aquella pantalla, nakerando y cantando, y donde su hijo pequeño con la camiseta de su pare y junto a su familia, le rendían homenaje a la honda bohemia de El Torta. ¡Cómo revoleteaba el sonido negro de su cante por aquel céntrico lugar!

Empezó la familia Moneo por toná, todo bajo la batuta del patriarca Manuel, “el cultivo de los cantes antiguos”, junto a sus hermanos y su sobrino Barullo. Se acomodaron en una mesa tabernera y poniendo compás a la noche por soléa por bulerías, bulerías… y poniendo su broche con el baile de algunos miembros de la saga Moneo.

A continuación le tocó el turno a otra zaga más arriagada en la cultura de la sangre jerezana, los Agujetas. Antonio, hijo del emblemático Manuel, nos deleitó por soléa por bulería, seguirillas , fandangos y un punto de bulerías para su despedida, hay que buscarlo en otra noches.

Le tocó el turno al cantaor de la saga La Paquera, “el niño en la vida y viejo en la sangre”, a Jesús Méndez, fuerza y pundonor, sobrao en cualidades, nos ofreció un recital de alegrías, soleá por bulerías, seguirillas y unos fandangos acordándose de qué saga reviene, la única verdad que hay en el flamenco Jesús la lleva por bandera, lo ortodoxo y tiene mucha culpa esa guitarra destrenzada con un silencio de verdín de corral de Manuel Valencia.

Ya pasaban los primeros minutos del domingo cuando salió la tropa de Diego Carrasco, creativo toda su vida y dándose fruto en su carrera profesional, compás hasta en la moña de sus zapatos, llamó a dos artistas celestiales en su actuación, El Torta y Morao, “dónde estás tú metío, qué solito me has dejao, Morao”. Vendió toda su chatarra flamenca a montones y llamó a la mujer “tronco de faraona”, Remedios Amaya, perfil que ni el mejor de los pintores es capaz de pintar, raza, gestos de cañaverales del río, errante y pura, meneó su barca con su idiosincrasia y se zarandeó como exponente de mujer flamenca. Todo un espectáculo de Diego Carrasco y sus hippytanos.

Parecía un cartel que nos podía llevar hasta las claritas del día, pero estuvo muy organizado el tema artístico y muy controlado con los minutos del reloj, aunque no para todos igual.

Se dió paso al baile, este año le tocó al menor de los Farrucos, El Carpeta, bailaor muy suelto en actitudes artísticas, concentración de alto voltaje y con una afinación de movimientos muy raciales, viene del tronco de donde reviene y su esencia farruquera, la lleva hasta durmiendo. Las voces que traía eran muy buenas y con proyección, un bonito juego del niño de los Farrucos que solo el tiempo se lo dirá su valía.

Y a continuación la sal de nuestra tierra, Anabel Valencia, enduendada por su sangre de familia cantaora, Los Mondegos, bien medidos sus 15 minutos de actuación, seguirillas con un macho muy recortao y unas letras de bulerías tan cortas como las manecillas del reloj Así observé la actuación de nuestra cantaora en el grupo de Nono de Jero y dos cantaores de Jerez que hicieron soleá y fandangos para rematar por fiesta. Esta balanza de tiempo hay que medirla más para todos.

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FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ 2014_Luis El Zambo

Ya casi se llegaba a las 3 de la mañana cuando se subió el exponente más genuino y ortodoxo de los Zambos, vaya como pescó este pescaero de profesión. Luis tiene un metal que brilla nada más sentao, “es una raíz honda del grito”. Pertenece a unos de esos enjambres del barrio Santiago, sereno y frío nos deleitó por soleá por bulería y acabó por esas bulerías cortas de Jerez que hasta el más saborío es capaz de hacer bailar. Qué respeto me produce El Zambo.

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FIESTA DE LA BULERÍA DE JEREZ 2014_Capullo de Jerez

Pero ya el tiempo que quedaba era para el Capu, artista verdadero, que llama a la libertad en cada actuación, un artista de lunas, bohemio y su capacidad de fantasía es equivalente al toreo de Paula o a los dibujos de Lorca, sublime en su repertorio de ritmos festeros, el Capullo de Jerez puso en pie a los más de 5.000 asistentes tarareando sus letras y su improvisación era de tal magnitud que parecía que era de otra galaxia. Es un genio del ritmo festero, hay pocos como él. La guitarra de Amaya buenísima y con sonidos limpios, agua de pozo su soniquete, fue inspiración para el Capu.

Eran las 3 y media aproximadamente cuando Lebrija ya nos esperaba, ahí quedó la 47 edición, en definitiva detalles de algunos de los artistas, ha sido una edición arriesgada y muy buena en cartel. Dar a la gracias al concejal de Jerez de eventos culturales, Antonio, por su complicidad y apoyo a Lebrijaflamenca.com y a Cope Lebrija.

Revista La Fragua. Metal de canela y hojalata nº4: http://issuu.com/revistalafragua