MESA REDONDA sobre la figura de Manuel de Paula

El cantaor lebrijano recibe el Caracol de Oro en la 54 Caracolá Lebrijana y estrena el espectáculo El Espejo de la Memoria

Fue una charla entre amigos, de la que aprendimos todos algo nuevo. Aprendimos que el Caracol de Oro de este año 2019 se ha otorgado a la figura de Manuel de Paula de forma merecidísima, como lo avalan las enseñanzas vertidas en su sobrino José Valencia y toda una generación de cantaores. Una mesa redonda moderada por el crítico flamenco Manuel Martín Martín en la que se tuvo un largo recuerdo a la figura de Mario Maya rerpresentada allí por su señora Mariana Ovalle.

Manuel Martín Martín: “En Lebrija hasta del aire se aprende”

Manuel Martín Martín ha venido a Lebrija a moderar la mesa redonda sobre Manuel de Paula, Caracol de Oro 2019. Le suelta a bocajarro a Manuel una pregunta de erudito: ¿de dónde viene el mote de los Canarios? Un bisabuelo de Manuel hizo la mili en las islas y se trajo a la “canaria” a Lebrija, como cabecera de un árbol genealógico que iba a dar mucho de qué cantar.

También el crítico flamenco se acuerda de cuando el niño Manuel Valencia ganó el primer premio de seguiriyas en el concurso de Mairena, el mismo en el que Camarón se llevó la Plama de Plata y en el que participó un joven Enrique Morente.

Mariana Ovalle: “Mario era muy valiente a la hora de expresarse y sacaba de cada artista lo mejor”

Mariana Ovalle, señora de Mario Maya, acude a la mesa redonda en calidad de “amiga de la familia”. Para ella, Manuel de Paula fue “compañero de escenario de Mario Maya y un gran amigo de nuestra familia”. Gran parte de la mesa redonda se dedica a los años en los que Manuel de Paula formó parte de la compañía de Mario Maya.

“Mario tenía mucha personalidad y era muy valiente a la hora de expresarse”, comenta a raíz de destacar el tono reivindicativo de sus obras Camelamos y Ay Jondo. Además “sacaba de cada artista lo mejor”.

José Valencia orgulloso de compartir “sangre y profesión” con su tío Manuel de Paula

El cantaor lebrijano José Valencia comienza la mesa redonda destcando que “la vida familiar que hemos compartido ha hecho que conozca a Manuel de Paula mejor como persona y entienda por qué hace las cosas que él hace”. Ante la pregunta de qué es lo que ha aprendido de él, dice: “la sorpresa, la inquietud, es un artista que siempre te descubre algo nuevo”.

José Valencia hace unas interesantes reflexiones sobre los tiempos que corren: “hoy hay que ser el protagonista de tu proyecto, cantaor polifacético, actor, director de escena y algunas veces hasta llevamos la batuta”. “La velocidad y la información nos lleva a una confusión enorme” cuando lo bonito es lo que decía Mario Maya: “la difícil sencillez”.

Manuel de Paula: “Mario Maya me bailaba el cante”

Manuel de Paula habla de su compromiso vital no solo con el flamenco: “El disco Campo Joven tiene mensajes muy comprometidos, yo necesitaba soltar esos mensajes”. Sobre su paso por la compañía de Mario Maya bromea: “Con esa edad yo no tenía miedo a nada, miedo ahora”. “Mario era muy exigente sobre el escenario, por eso triunfó”.

Manuel Martín le pregunta a Manuel de Paula si le costó quitarse la etiqueta que le suponía tantos años con Mario Maya: “Yo no era un cantaor para el baile, Mario Maya me bailaba el cante”. Hay que entender bien esto, pero es así.

Manuel de Paula se extiende y explica la génesis de sus espectáculos Chachipén y Majarí calí: “Me enamoré de un coro de voces blancas en Valencia, allí sacan a hombros a la majarí calí (virgen gitana)”. El año del estreno de este espectáculo en al Bienal de Sevilla se fue para siempre la madre de Manuel de Paula, Ana Carrasco, tan importante eslabñon del cante: “bendita gitana”, dice un Manuel de Paula emocionado.

 

Termina la mesa redonda con la expectativa del estreno de El Espejo de la Memoria en la 54 Caracolá.

Gala de entrega del Caracol de Oro 2019 al cantaor lebrijano Manuel de Paula

María Terremoto, Pedro El Granaíno, José de la Tomasa y Manuela Carpio actúan en la última noche de la 54 Caracolá en el TM Juan Bernabé

El Ayuntamiento de Lebrija y la comisión organizadora de la Caracolá Lebrijana entregaron en la noche del sábado, 20 de julio, el Caracol de Oro al cantaor lebrijano Manuel de Paula.

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Caracol de Oro a Manuel de Paula

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Caracol de Oro a Manuel de Paula

El presentador de la gala Antonio Ortega, destacó su universo creativo, así como “el giro de tuerca que le dió al romance y los cantes que recuperó de Antonia Pozo o Rosalía de Triana que estaba en un cajón guardados”. También se refirió a la indagación que Manuel de Paula ha hecho en poetas como Miguel Hernández y su carácter “humilde y tímido”. Por todo esto y por toda una trayectoria profesional en defensa del flamenco, Manuel de Paula recibió el Caracol de Oro de la 54 edición de la Caracolá Lebrijana.

El alcalde Pepe Barroso, que presidía el acto acompañado del nuevo delegado municipal de Cultura, Pepe Martínez, impuso el pin dorado en forma de caracol y destacó la “honestidad” de la figura de Manuel de Paula: “un cantaor que conoce bien la tierra en la que nace y su paisaje” y que va a “legarnos toda una creación artística”.

El propio Manuel de Paula cogió la palabra para acordarse de su gente, de los que están y de los que ya se fueron. Especialmente emocionado se acordó de su padre, su madre Ana Carrasco y su hermano desaparecido. También tuvo un especial recuerdo “para mi señora” y para “mi tio Paula, que me llevó al concurso de Mairena”.

Os dejamos con un reportaje fotográfico de la última noche de la 54 edición de la Caracolá, en la que actuaron:

María Terremoto y la guitarra de Nono Jero

Palmas de Manuel Valencia, Cantarote y Juan Diego Valencia.

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54 Caracolá Lebrijana 2019_María Terremoto

 

Pedro El Granaíno y la guitarra de Patrocinio Hijo

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Pedro El Granaíno

José de la Tomasa y la guitarra de José Gálvez

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54 Caracolá Lebrijana 2019_José de la Tomasa

La bailaora jerezana Manuela Carpio

Con los cantaores Enrique El Extremeño, Juan José Amador y Antonio Núñez El Pulga, con la guitarra de Juan Requena. Palmas y pataíta del Cachorro e Iván de la Manuela.

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Manuela Carpio



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54 Caracolá Lebrijana 2019_Manuela Carpio

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Manuela Carpio

Los buques insignias del flamenco en la #54Caracolá de Lebrija

Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru trajeron su equipaje lleno de piedras de cal en cante, toque y baile

Tres buques insignias, dos de Jerez y uno de Sevilla, anclaron la noche del sábado caracolero en las marismas de Lebrija. Cada uno llegó con su equipaje lleno de piedras de cal en cante, toque y baile para el encalado de un patio de la Lebrija antigua, aquí donde dormían las bestias, donde se guardaban cosechas, donde descansaba el vino en la bodega… aquel patio de monjas y curas ya no lo encalan más después de la noche flamenca de ayer, el año que viene Dios dirá.

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Flamenco con Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru

Eran las 11 de la noche pasadas cuando se subieron al escenario Jesús Ruiz, Diego Moreno y Antonio Fernández. Y dirán muchos ¿quiénes son? Pues os adentro más en los misterios del flamenco tanto en el cante, toque y baile. Y digo Jesús Méndez, Diego del Morao y al baile, el segundo hermano de los Farruco, el Farru.

Venían con un espectáculo a los caracoles flamencos de Lebrija con un buen equipaje en su espaldas, cal de las buenas por ser de donde vienen cada uno. De Paquera, de Moraíto Chico y de los Farruco. ¡Cierra la  puerta y no dejármela entorná!

Jesús Méndez nos deleitó con un abanico amplio en su repertorio: alegrías, malagueñas, soleá por bulerías, seguirillas, bulerías acordándose de Luis de la Pica y de Rafael de Paula, y su participación con Farru. Cada uno con su propio estilo apaquerado y con su elegancia y escenario de torero. Se va para su casa y no se le arrugan ni los picos de la chaqueta, ¡tremendo Jesús!

Quizás, y es mi opinión personal, donde no me gustó mucho fue en ese ajuste de organización entre la actuación de Farru y después entró él por seguirillas. Lo noté que le costó entrar y quizás fuera porque el desgaste de cantarle al Farru y después del huracán que nos dejó Antonio Fernández le hubiera pegado hacer algo más de compás y más alivio. Pero es así y con sabiduría y entrega salvó las manillas del reloj.

Traía Jesús para acompañarle una guitarra de mucho peso. Un músico de cabeza hasta los pies. Hijo del mismísimo Moraíto Chico (mi ejemplo a seguir): Diego del Morao. Este tocaó de niño dormiría en una cuna donde los palos de los varandales serían cuerdas y entre llanto y llanto se calmaría tocando las cuerdas. ¡Ole Diego! vaya repertorio musical.

Y la participación del bailaor tuvo sus momentos de tener al lleno del patio muy atento y muy metido en el sonar de su arte. Cada zapateado un grito de donde reviene, sus gestos y sus movimientos transmiten la tragedia de lo que le gusta y duele. Fue cortita su entrada y salida pero dejó el sello afarrucado entre aquellos naranjos culturales de Lebrija.

Eran más de las 12 y media cuando acabó una noche más de Caracolá, desembarcaron tres buques referentes en el flamenco en Lebrija y dejaron su carga de buena cal.

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Flamenco con Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Flamenco con Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Flamenco con Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru

 

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54 Caracolá Lebrijana 2019_Flamenco con Jesús Méndez, Diego del Morao y El Farru