Artículo de PACO CASERO sobre el Teatro Lebrijano: “Su reconocimiento, la deuda pendiente…”

El histórico dirigente del Sindicato de Obreros del Campo (SOC) se solidariza con el 50 Aniversario del Teatro Lebrijano

Juan Bernabé, en noviembre de 1966, reúne en Lebrija a un grupo de jóvenes estudiantes y trabajadores y realiza un festival de Teatro en la Navidad de ese año….Nacía un proyecto que es fundamental para entender la lucha por las libertades y la justicia social en plena Dictadura.

Teatro Lebrijano

Ocupación de una finca por el SOC, encabezado por Paco Casero_Foto de Paco Cazalla

“Sin duda, la aportación de Teatro Lebrijano fue muy importante en la creación de la conciencia de los jornaleros”

Leyendo algunas de sus publicaciones nos lleva a entender la grandeza y riqueza de su razón de ser. Decían: “Éramos austeros y pobres en los elementos escénicos… queríamos actuar en el suelo o en pequeña tarima rodeados de los espectadores, queríamos actuar en las calles y en las plazas de los pueblos o en un cortijo o en aldeas con chozas, o en un almacén con paredes descarnadas… o encima de uno o dos remolques… donde los jornaleros , después de la dura tarea y con sus mujeres, abuelos y niños, sacaban sus sillas para vernos… Teníamos la convicción de que, sin maniqueísmo alguno, debíamos hacer un Teatro del Pueblo y para el Pueblo. Un Teatro Campesino”.

“Pasábamos la gorra, comíamos en casa de los vecinos… y si las condiciones lo permitían, se recibía un pequeño caché para pagar el combustible de la furgoneta o del microbús: La Pescaera que conducía el amigo Barejones…”.

“Después de cada representación hacíamos con los espectadores asambleas abiertas para hablar de todo y aportar ideas en la búsqueda de una vida mejor, cómo organizarse para luchar por la democracia… Se hablaba de la alianza del campesinado y los jornaleros, los hombres del campo, con los obreros de las fábricas , también con los estudiantes. Se reclamaba la tierra para el que la trabajaba”.

“Todo esto siempre que fuera posible. La misma gente del pueblo, como espectadores activos, nos avisaban que habláramos “solamente de teatro”, porque “habían entrado moscas”, evitando que se nos represaliara o nos denunciaran…”.

“Muchas veces se suspendía la representación porque a la entrada del pueblo o de la ciudad nos esperaban números de la guardia civil o la policía y nos pedían todos los permisos exigidos y exigibles, y a veces hasta desconocidos y que alguna vez no teníamos… y vuelta al pueblo. La astucia y la agudeza fueron empleadas en muchas ocasiones para evitar que esto sucediera. Y alguna vez funcionó”.

La Comisión que está trabajando en la organización de los diferentes actos que se van a celebrar en el 50 aniversario está recopilando una intensa documentación sobre esa época, que confieso que cuando la estoy leyendo me retrae a una época vivida con la consiguiente emoción y el recuerdo de jóvenes de grandes compromisos y generosidad.

He disfrutado conversando con Ángela y Pepe García Castro, componentes del Teatro Lebrijano y miembros de la Asociación “Juan Bernabé “, sobre el trabajo que se viene haciendo, de reuniones y encuentros con personas de la época… para poder organizar las diversas actividades, de las cuales serán fundamentales las que se llevarán a cabo entre el 18 y 27 de noviembre en Lebrija, donde después de 50 años el Teatro Lebrijano volverá a estar con sus gentes… en sus barrios… trasmitiendo cultura, ideales… y debatiendo de valores, ética, dignidad, compromiso… Será una cita a la que no podemos faltar.

Sin duda la aportación de Teatro Lebrijano fue muy importante en la creación de la conciencia de los jornaleros, lo que supuso la gran aportación de Lebrija en la creación de las Comisiones de Jornaleros y del Sindicato de Obreros del Campo.

El compromiso y apoyo de la Fundación Savia y el mío propio a esta importante y justa iniciativa es de reconocimiento al Teatro Lebrijano por su contribución a las libertades y la democracia.

Paco Casero es líder histórico jornalero, pacifista y ecologista.

Escenario privilegiado del movimiento jornalero, el teatro lebrijano y el flamenco en la época de la transición

ANTONIO ZOIDO nos visita en Lebrija y participa del 50 aniversario del Teatro Estudio Lebrijano 1966 – 2016

La década de los años 70 es pura transición. De los últimos años del franquismo a las incipientes instituciones democráticas. Un salto que conlleva, no solo la apertura democrática en la escena política, sino un cambio de paradigma a nivel social y cultural en el que Lebrija jugó un papel fundamental en la configuración de la nueva Andalucía.

Teatro Lebrijano

#50AñosTeatroLebrijano_Antonio Zoido

Antonio Zoido, escritor y ex-militante del Partido de los Trabajadores de España, lo relata en su artículo Orto y ocaso del SOC publicado en El País en 2013: líderes jornaleros como Gonzalo Sánchez “Patota”, encabezan un movimiento anarquista que reivindica, en primer lugar el reparto de tierras, y después nada menos que el empleo comunitario. Ayuntamientos como el de Lebrija, con gobierno del PTA en las primeras elecciones municipales de 1979, son los primeros en hacer las listas de empleo comunitario y encabezan las exigencias de la autonomía andaluza por el artículo 151 de la Constitución.

Las ocupaciones de tierras por parte del Sindicato Obreros del Campo (SOC) en 1978 tiene mucho de puesta en escena y consiguen ocupar las principales portadas de los periódicos nacionales. Se trata de una revolución ética, pero también estética, que no por casualidad se fragua en estas tierras del Bajo Guadalquivir.

Jornaleros

Jornaleros en Andalucía_Lebrija, 1968

Unos años antes de la constitución de las primeras Comisiones de Jornaleros, surge en Lebrija un movimiento cultural de una “pureza revolucionaria” que nos explica directamente Antonio Zoido en una de las reuniones convocadas para la conmemoración de los 50 Años de la creación del Teatro Estudio Lebrijano en 1966.

Teatro Lebrijano

#50AñosTeatroLebrijano_Foto Mario Fuentes

“El Teatro Lebrijano busca una nueva estética que revoluciona la escena clásica de la tragedia griega”, explica el gran erudito, partícipe directo de aquellos años que cambiaron el rumbo de la historia. “Y en esa búsqueda ética y estética, en la búsqueda de la pureza revolucionaria, conecta con el flamenco”, confirma Antonio Zoido.

Juan Bernabé y sus colegas del mundo de la cultura teatral, como José Monleón, se dan cuenta de que el flamenco puede ser entendido de muy diversas maneras y “se dan cuenta de que lo revolucionario es precisamente el flamenco”. Así entra el flamenco en escena y contribuye a esa revolución estética que trasciende el mundo cultural. También “la ocupación de las fincas tiene una épica que conecta con el teatro en la calle del Teatro Lebrijano, la lucha jornalera puede ser entendida como un gran teatro que conecta con el público en plena calle”, nos comenta Zoido.

No son hechos aislados ni localizados exclusivamente en Lebrija. La Cuadra heredó directamente del Teatro Lebrijano con Quejío esta estética trascendental. El teatro independiente revisaba los conceptos dramáticos y en esos años florecen otras experiencias como el Esperpento, el Grupo Laboratorio, el Teatro Algabeño o el grupo Tabanque solo en la provincia de Sevilla…

Pero en Lebrija hubo un preludio, en vísperas de los años 70, en el que pudieron coincidir, en alguna de esas plazas en las que representaba sus obras el Teatro Lebrijano, un líder jornalero en la clandestinidad (Gonzalo “Patota”); un dramaturgo comprometido con las libertades (Juan Bernabé), y la mirada de un niño (Manuel Valencia Carrasco), que no se perdía las representaciones y pocos años más tarde participó también de esa estética rompedora con las creaciones flamencas que desarrolló en su juventud. Como este disco, Romance de Manuel Justicia, que tendremos la oportunidad de conocer mejor en estas páginas de LebrijaFlamenca.com

Teatro Lebrijano

Romance de Manuel Justicia_Manuel de Paula – Fotos de Mario Fuentes – Textos de Antonio Atienza

Esto convierte a Lebrija en escenario de “uno de los elementos más singulares de la transición andaluza a la democracia”, parafraseando al mismo Antonio Zoido.

#50AñosTeatroLebrijano Lebrija celebra en 2016 cinco décadas de teatro independiente

Juan Bernabé puso en marcha una forma de hacer teatro reconocida a nivel internacional

Los aficionados al teatro de Lebrija cumplimos 50 años. Un grupo de trabajadores y estudiantes sembraron en el año 1966 la semilla del teatro en nuestro pueblo y la identidad cultural de Lebrija dio un giro categórico hacia la libertad.

El ambiente cultural y la conciencia crítica de un pueblo es también seña de identidad. Lebrija destacó en el panorama nacional de la segunda mitad del siglo XX gracias al teatro. Una manera diferente de hacer teatro, muy distinta de la que triunfaba en los escenarios autorizados de Madrid.

Lebrija es referencia nacional e internacional del teatro independiente. Un teatro dirigido de forma directa a jornaleros y trabajadores del campo, un teatro que buscaba crear conciencia crítica frente al régimen. Su director Juan Bernabé fue capaz de extraer de los textos las ideas más profundas y revestirlas de simbología popular, de manera que el público de Lebrija fue avanzado en su momento y supo leer las historias para sacar sus conclusiones.

Después del Teatro Estudio Lebrijano (TEL), que en 2016 cumple 50 años de su creación, la afición siguió y los profesionales de las tablas supieron mantener el espíritu contestatario en la sociedad de Lebrija. Un grupo de gente joven retoma en los años 80 esa ilusión y fuerza creativa y reinician una nueva etapa del Teatro Lebrijano. Vino luego la Asociación Cultural “Juan Bernabé”, la Semana de Teatro y el propio Teatro Municipal “Juan Bernabé”, que durante años ha mantenido una oferta teatral comparable con las grandes capitales en nuestra localidad.

Hay, por tanto, motivos para celebrar. Ya se ha reunido un grupo de trabajo encabezado por los miembros de la Asociación Cultural y se han trazado las líneas básicas de la conmemoración, que será a finales de año, coincidiendo con la creación del TEL.

En esta página iremos dando cuenta de los avances. Por ahora se está contactando con aquellas personas que fueron partícipes en la trayectoria del TEL y otros allegados, afines a la lucha obrera y campesina que protagonizó Lebrija en los últimos años del franquismo.

También se ha dejado claro que tenemos que dirigirnos a la juventud de los colegios y de los institutos, porque merece la pena que conozcan un episodio tan importante en la historia de Lebrija; y porque, obviamente, ese espíritu crítico que germinó con el Teatro Estudio Lebrijano es algo que habrá que reconquistar. Y una conmemoración debe ser acorde con aquello que celebra.

En las fotos, una de las reuniones preparativas de la conmemoración de los 50 Años de Teatro Lebrijano en Lebrija. Reunidos en torno a una mesa de camilla: